Leyenda de la Canal de los Rusos Blancos
Entre los caibarienenses hay una historia, devenida leyenda que cuenta cómo después de la recién terminada la guerra contra España, y en plena ocupación del Ejército y el Gobierno Norteamericano vinieron a Caibarién dos cartógrafos que hablaban muy extraño, no eran norteamericanos, que en esa época se veían muchos en el Puerto, pero vivían en Pensilvania.
Desde su llegada a la villa, los extranjeros trataron de contactar con los patrones más expertos de la flota pesquera, y lo lograron. Buscaban una canal que según sus mapas existía en Cayo Fragoso y salía a aguas internacionales.
Los viejos patrones, expertos en asuntos de canales y canalizos, cayos y playas, decían no conocer para nada aquella canal que aparecía en los mapas mostrados. Entonces se aprestó un buen barco de pesca y los cuatro patrones más famosos del barrio de Puerto Arturo subieron a bordo junto a los individuos, llegaron a Fragoso y empezaron a buscar pegados a la costa.
Ya los patrones comenzaban a burlarse de los extranjeros cuando uno de ellos, el más viejo, mandó a detener la embarcación, más con gestos que con palabras. Bajó a tierra con una machete muy largo y empezó a cortar maleza, y al poco rato, ahí estaba, una ancha canal limpia y silenciosa, llena de peces y avanzando por ella sí se llegaba a aguas internacionales.
Nadie supo para que los misteriosos hombres buscaban la canal, lo más que se conoció de ellos es que eran rusos blancos, y hasta uno resultó descendiente de los famosos cosacos.
Con la misma rapidez que llegaron a Caibarién, se fueron y entonces empezaron los comentarios: que si rastreaban tesoros, que si eran geólogos buscando minerales o cartógrafos tras un camino más cerca para llegar a Miami.
Todo quedó en el misterio, pero desde entonces a la famosa canal se le llama la Canal de los Rusos Blancos, y su historia forma parte de la literatura oral de nuestra Villa Blanca.
Versionado del libro «La heráldica, los blasones y las recetas marineras afrodisíacas de Caibarién», del escritor caibarienense Emilio Comas Paret.
Edición web: Ernesto A. Hernández Palencia
Foto tomada de Internet