Cultura

Festival Piña Colada: ya son 20 y vamos por más

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Así me dijo una avileña este sábado en Ceballos, mientras la música y el carisma de Daya Aceituno y la Banda de Boyeros ponían a gozar desde pequeñines de cuatro o cinco años, hasta a abuelos y abuelas:

«Este Festival es la alegría de los avileños. Aquí olvídate de carnavales y todo eso: lo que no nos puede faltar en este municipio es la Piña Colada. Ya son 20 y vamos por más», comentó con cierto apuro, pues se iba la conga a recorrer el paseo y ella no quería perdérselo.

Mientras tanto, una niña simpatiquísima le pedía la foto número no sé cuánto a la actriz Giselle González, quien volvía a posar, encantada por el cariño con que los recibieron a ella y a su colega Alejandro Cuervo, los coterráneos del fundador y alma del Festival: Arnaldo Rodríguez Romero.

El autor de Tierra de soledad, por supuesto, salió a relucir una y otra vez durante la jornada envuelto en orgullo y familiaridad dentro de frases como: «a Arnaldito lo vi crecer yo» o «el Talismán de Cuba nació aquí».

Simultáneamente, llegaban fotos de otra pareja de actores, Denys Ramos y Belissa Cruz, bailando y compartiendo junto a niños de proyectos socioculturales y vecinos del Consejo Popular Lugones, en la ciudad de Ciego.

La edición número veinte del Festival Piña Colada había echado a andar en las calles avileñas.

Música y Juventud

En realidad, la fiesta estaba andando desde el 29 de marzo con el 7mo. Simposio Música y Juventud, que tuvo sesiones teóricas en las dos sedes de la Universidad Máximo Gómez (UNICA) y clases prácticas en la sede de la Asociación Hermanos Saíz.

Se habló de radio, de redes sociales, de referentes que han quedado para todos los tiempos en el panorama musical avileño, y también de kpop y de house hecho en Cuba.

Homenajes a César Alberti, músico avileño a quien se dedica esta edición del Festival, estuvieron incluidos en un programa donde también se abrió espacio para la presentación del disco Julián, del cantautor Adrián Berazaín, y para conocer sobre los ritmos y las danzas típicas de Panamá, a través de Matices, un grupo que viajó desde la Universidad de la capital itsmeña.

¿Me pones otra Piña Colada?

Nos cuenta el presidente del Festival, Arnaldo Rodríguez Romero, que son muchos los que se comunican cada año pidiendo participar en el Piña Colada: «no solo músicos, también teatristas, por ejemplo. En veinte años, hemos tenido el gusto de que pasen por aquí artistas de todas las generaciones y de diversos estilos, agrupaciones emblemáticas y, sobre todo, jóvenes con mucho talento que han encontrado en este evento la oportunidad de mostrar su trabajo».

La queridísima intérprete Vania Borges tiene muy claro por qué no se lo pensó dos veces para regresar al Festival Piña Colada: «Para mí este es uno de los eventos más importantes que hay en la cultura a nivel nacional. Hacía mucho tiempo que no venía, pero estoy felicísima de que Arnaldo y todo su piquete me hayan invitado a estar aquí una vez más. Aquí se saborea mucha cultura cubana, hay para todos los gustos. Gracias, Piña Colada, por darme la oportunidad de estar una vez más aquí con ustedes».

El viernes 31 de marzo, tras un pintoresco desfile y gala inaugural, se presentaron en el escenario central de la Plaza Máximo Gómez la agrupación avileña Rumbávila Fusión y Arnaldo Rodríguez y Talismán. Arnaldito, el que vieron crecer en Ceballos, cerró la primera noche y abrió la edición número veinte del coctel más musical y alegre de Cuba: el Festival Piña Colada.

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