El amor y los caibarienenses
A pocas horas del 14 de febrero, tres caibarienenses nos cuentan sobre sus amores…
«El arte viene ligado al sentimiento y no se puede hablar de un sentimiento más grande que este. No existe amor tan sincero, desinteresado y consciente como el que se experimenta cuando se trabaja para los niños, es una obra de infinito amor. No solo desde el punto de vista artístico cuando haces una obra o un trabajo actoral como payaso o con un títere detrás de un retablo, sino también el arte de enseñar arte desde mi posición de Instructor de Arte.
Entonces, indiscutiblemente, estoy en una profesión que genera, brinda y produce amor”
(Yandriel Fernandez Lasso, Instructor de Arte de la Escuela Primaria “Esteban Hernández Alfonso” y actor del Guiñol Rimariyama)
“Yo nací después de 1959 y siento un profundo amor hacia el proceso revolucionario. El amor a la Patria es también al pueblo y a nuestros dirigentes, amar y trabajar en Caibarién es una de mis pasiones. Pero también profeso amor a la familia, a la profesión, a la pareja. Creo que este sentimiento debe ser el motor impulsor de la sociedad cubana en general”
(Rafael Rodríguez Quesada, Metodólogo del INDER)
“Amor se expresa a través de acciones, gestos y palabras. Cuidar de alguien es acción, abrazar a una persona es gesto y comunicar frases de cariño es palabra. Como valor, garantiza el ejercicio de la solidaridad, la compasión y la cooperación mutua en una comunidad o sociedad; desde la familia como célula fundamental, pasando por la escuela hasta el mundo laboral. El amor promueve la cultura de paz y favorece las condiciones de prosperidad”
(Carmen Moreno. Directora de Programas de la CMHS)