Cuba aboga por un diálogo justo y sin condiciones con Estados Unidos
Los recientes acercamientos entre expertos y funcionarios de ambos países, aunque acertados, son todavía insuficientes para lograr una coexistencia pacífica y respetuosa
El intercambio bilateral entre expertos y funcionarios de nuestro país y Estados Unidos (EE.UU.) aumentó de manera significativa a partir del segundo semestre de este año, según dijo la subdirectora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Johana Tablada. En declaraciones ofrecidas recientemente a la publicación OnCuba News, Tablada confirmó que, como consecuencia del importante flujo migratorio irregular de cubanos hacia la nación norteamericana, la administración de Joseph R. Biden retomó el contacto perdido tras la llegada a la Casa Blanca de Donald J. Trump (2017-2021) y el mantenimiento de sus políticas coercitivas por la actual gestión.
Hasta la fecha los encuentros se han expresado en “videoconferencias en áreas de medioambiente a raíz del trágico incendio en Matanzas, y en videoconferencias entre el Departamento de Salud estadounidense y el Ministerio de Salud Pública de Cuba, en torno a cuestiones epidemiológicas compartidas por dos países que son vecinos. Además, se reanudó el contacto técnico entre el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos y las Tropas Guardafronteras de Cuba, que, si bien nunca perdieron la comunicación, no habían tenido encuentros presenciales de este tipo en varios años”.
No obstante, la diplomática se mostró insatisfecha por la negativa desde la parte estadounidense de considerar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al país desde hace más de 60 años como el principal problema para avanzar en las relaciones.
Con respecto a las conversaciones sobre migración, señaló entre las cuestiones más importantes la reapertura del consulado de EE.UU. en La Habana, una medida que consideró fundamental y demorada por justificaciones absurdas como el desmentido ataque sónico contra diplomáticos estadounidenses en Cuba.
Asimismo, identificó como positivo el cierre de las operaciones en Guyana y que las autoridades norteamericanas hayan cumplido con la entrega de las 20 mil visas pactadas entre las dos naciones. De igual manera, reconoció la comunicación y los encuentros directos entre el Servicio de Guardacostas de EE.UU. y los Guardafronteras de Cuba, lo que ha permitido la devolución de migrantes interceptados en el mar e, incluso, anunció que en muy poco tiempo se reanudarán los vuelos de retorno de los llamados inadmisibles.
Como asuntos pendientes sobre este tema, la subdirectora destacó la solicitud cubana de restablecer las visas de no inmigrante y la necesidad de eliminar el bloqueo y las presiones económicas. También denunció la retórica empleada por los sectores anticubanos que apuntan a un aprovechamiento desde La Habana de la situación migratoria para cambiar la política de EE.UU. “Esa acusación es un absurdo, porque estamos perdiendo capital humano, estamos perdiendo jóvenes, estamos perdiendo familiares, personas que podrían estar con nosotros, junto a nosotros, trabajando por el bienestar de sus familias y de su país.”
Además, insistió en la disposición de Cuba de abordar cualquier otro asunto desde la base del respeto mutuo y la igualdad de condiciones y recordó la necesidad de oxigenar los 22 tratados vigentes entre ambas naciones. Con relación a los derechos humanos, uno de las cuestiones más manipuladas por EE.UU., resaltó el carácter hipócrita de los sectores que abogan por acciones restrictivas hacia la Isla y al mismo tiempo dicen preocuparse por las necesidades del pueblo.
Igualmente calificó de inexplicable la inclusión de Cuba en una lista de países que violan la libertad religiosa. “Es una medida gratuita, y en ese sentido tiene el mismo denominador común de las medidas tomadas contra Cuba en los últimos años, esa montaña rusa de sanciones de 2017 para acá: todas son gratuitas o están atadas a un argumento de la ficción, como las que nos impusieron después de los supuestos ataques acústicos, o cuando dijeron que teníamos 20 mil soldados en Venezuela. Se trata de otra calumnia gratuita, y creo que puede estar vinculada a que ha crecido mucho el cuestionamiento, incluso en los Estados Unidos, a una política que no se sostiene ni moral, ni legal ni humanamente.”
Del mismo modo, recordó que la presencia de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo se basa en una calumnia sin sentido y remarcó el daño financiero y comercial que le provoca a Cuba y el nefasto impacto que tuvo durante el período más crítico de la COVID-19.
Por último, Tablada resaltó el trabajo que se ha realizado para lograr un acercamiento con la emigración y colocó de ejemplo el foro que se realizó con residentes en el exterior sobre oportunidades de negocio en el marco de la Feria Internacional de La Habana.
No obstante, reconoció que “la conversación con nuestra emigración tiene que ser permanente y mejor dirigida, es algo fundamental, y estamos abiertos a sugerencias, como las que nos hacen todo el tiempo y que puedan ayudar a mejorar esa relación. En eso seguimos y seguiremos trabajando. Y para ello contamos con los cubanos que viven fuera de Cuba y quieran contribuir con el presente y el futuro de su país, con los que quieran hacerle bien a Cuba y no daño.”