Día Internacional de la Solidaridad Humana: 365 días para los cubanos
Aunque la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó esta celebración, que tiene lugar desde el año 2006, en Cuba y para los cubanos no hacen falta decretos para ser solidarios dentro y fuera de nuestras fronteras.
Reafirmar el compromiso por parte de las naciones del mundo en la construcción de un espacio de solidaridad y de paz, así como la aplicación de iniciativas para la erradicación de la pobreza y sensibilizar a la opinión pública acerca de la importancia del valor de la solidaridad , es el objetivo de este Día Mundial, multiplicado por 365 en los calendarios de esta Isla.
Son tantos los ejemplos, los recuerdos de cómo los cubanos hemos sido solidarios, que habrá que escribir algún día un gran y hermoso libro que lo recoja todo; sería una inmensa historia de amor.
Pero hoy, por si algún desmemoriado pide muestras, basta con volver la vista atrás en este mismo 2022, que por suerte ya termina, y detenerse en mayo último, cuando la explosión del hotel Saratoga desencadenó una de las historias más dolorosas vividas recientemente y donde la solidaridad de los cubanos todos se equiparó a lo que solo hacen hermanos por sus hermanos, padres y madres por sus hijos… hasta dar la vida.
Foto: tomada de cubasí.cu
Y como si no hubiera sido suficiente tanto luto, solo tres meses después, en agosto, el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas, una vez más nos ponía a prueba, y, también otra vez, la solidaridad entre cubanos se empinó aún más alto que aquellas terribles columnas de humo oscuro.
Igual ocurrió cuando el huracán Ian azoló sin piedad el occidente cubano. Brigadas de todo el país, lo mismo de la telefonía que eléctricos, igual sanitarios que constructores se despidieron de su casa chica para ir a socorrer a Cuba, la casa de todos.
Foto: tomada de cubaperiodistas.cu
Todos los habitantes de esta geografía insular sabemos en estas tragedias cuánto fue el sufrimiento y también el abrazo compartido, en real y auténtica solidaridad.
A estas demostraciones dentro de fronteras, se agregan muchas, muchísimas otras, que igual hemos protagonizado los cubanos, sobre todo a partir del año 1959. Las más recientes, aunque no las únicas cronológicamente, podrían ser las brigadas médicas que partieron a donde más duro fustigaba la pandemia.
Solo había transcurrido una decena de días luego de que la Covid-19 asomara su mortal mueca en esta Isla, cuando, el 21 de marzo, era anunciada la partida de una brigada de 52 médicos y enfermeros cubanos rumbo a la italiana región de Lombardía, justo el vórtice de la pandemia por ese entonces.
Foto: tomada de cubadebate.cu
Desde entonces, han sido miles los integrantes del Contingente Internacional Henry Reeve, los que han brindado su ayuda, y no solo en temas de salud, también ante desastres naturales.
De hecho, esa entidad surgió precisamente con motivo del huracán Katrina, que en 2005 afectara territorios de Louisiana, Mississippi y Alabama en Estados Unidos, y fue el Comandante en Jefe Fidel Castro quien creara ese Contingente Internacional especializado en situaciones de desastres y graves epidemias.
Constitución del Contingente Henry Reeve por Fidel. Foto: tomada de fidelcastro.cu
Tampoco fue un azar el nombre elegido, en recordación al también llamado El Inglesito, quien proveniente de otra tierra, entregó su vida por la independencia de Cuba.
Sucede también que esta Antilla Mayor -que no nunca ha dado lo que le sobra, sino ha compartido lo que tiene- igual ha sido objeto de no pocas muestras de solidaridad internacional.
En los años más duros de la pandemia así pudimos constatarlo, y, durante muchas décadas, igual ha sido evidente la solidaridad de gran parte de la comunidad internacional hacia Cuba, apoyando con su voto la eliminación del genocida bloqueo impuesto por EE.UU. a esta tierra.
Resultados de la votación de noviembre último. Foto:cubaminrex.cu
Claro está que las conductas solidarias no giran solo en torno a esta geografía nuestra. En el planeta todo acontecen a diario esas muestras, incluso en bloques completos como el del ALBA.-TCP o el Caricom, y también no son pocas las ONGs y las organizaciones internacionales que se identifican con estas prácticas.
Sin embargo, ojalá la solidaridad humana se multiplicara como nos merecemos todos y se merece este planeta. De ser así, ni las desigualdades, ni la desnutrición, ni la mortalidad por enfermedades prevenibles, ni las carencias de agua potable, ni el alarmante cambio climático, ni un larguísimo y lamentable etcétera tuvieran lugar en la historia de estos días.
«La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba, la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo», recordaba Eduardo Galeano. Foto: Freepik
Porque sí, son estos días de contrastes que tampoco excluyen a nuestra Isla, donde, en antagonismo con las heroicas entregas arriba mencionadas, y también con las de tantos que en lo más duro de la Covid-19 juntaron hombros por los más necesitados, igual han emergido conductas deleznables que optan por grabar con un teléfono celular en vez de brindar ayuda, o que prefieren empujar, irrespetar, violentar el derecho del que tiene al lado, en un macabro sálvese quien pueda.
Pero por suerte, a pesar de que eso existe e igual anda marcándonos esta difícil cotidianidad, la mayoría de los cubanos sabemos que aquí no se acabó el querer. Asómese a su portal, a su ventana, a su acera, y compruébelo: pida ayuda y no le faltarán manos solidarias que se tiendan, no importa que sea hoy, Día Mundial de la Solidaridad Humana, o cualquier otro día.