¿Qué economía puede operar bien con tantos inventarios ociosos o de lento movimiento?
De acuerdo con directivos del MINCIN ascienden a 726 millones de pesos el valor de esos bienes inmovilizados en almacenes y hasta inoperantes para quienes un día los gestionaron; y aunque la tendencia a su disminución es favorable, el fenómeno no deja de ser preocupante bajo las condiciones de nuestro país
Dictámenes económicos, controles internos y auditorías llevan años chocando con la misma piedra y a los trabajadores de la empresa comercializadora Escambray, en La Habana, les pasa lo mismo, dijo el autor del reportaje trasmitido el domingo 11 de diciembre en el programa televisivo Cuadrando la caja, sobre los inventarios ociosos y de lento movimiento, cuando mostró un grupo de piezas o de insumos almacenados allí desde hace 15 o 10 años.
Son tapas de tomacorrientes, interruptores y otros renglones, algunos provenientes de la antigua Unión Soviética, le dijo al periodista uno de los técnicos de la entidad, y si recordamos que esa nación se desintegró a finales de la década del 90 del siglo pasado, quizás a muchos cubanos les asombre o parezca una exageración que con tantas carencias y dificultades económicas, podamos darnos el lujo de tener inmovilizados por tanto tiempo recursos que pudieron haber tenido un mejor destino o uso .
Al cierre de julio, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), el país acumulaba 408 millones 590 mil pesos en productos de lento movimiento, y 286 millones en ociosos, y aunque según los expertos tales cifras indican una disminución respecto a periodos anteriores, y difícilmente puedan llevarse a cero, quién duda que ahí no hay una mina o reserva para resolver problemas puntuales de la sociedad y la economía.
UN SINDROME BIEN DAÑINO EN EPOCA DE CRISIS
En el contexto de una economía sitiada y bajo el influjo de crisis internacionales, incluida la inflación global, el síndrome de comprar –sin previamente un estudio de mercado- ahora todo lo que se pueda, por si acaso mañana no hay posibilidades o aumentan los precios, ha incentivado acumulaciones de inventarios de bienes y consumos, intermedios y de capital, que exceden las necesidades reales de las empresas o sin una adecuada utilización.
De manera que estamos ante un fenómeno que llevamos lustros arrastrando y que ha obligado al Estado adoptar disposiciones legales, que conduzcan a gestionar con efectividad la disponibilidad de las materias primas, piezas o equipos necesarios y estables para la producción, comercialización o prestación de servicios.
Ante todo aclaremos que los inventarios de lento movimiento son aquellos bienes en exceso que, por su cantidad o rotación, requieren de un período prolongado para su consumo o venta, con independencia del valor de uso que posean, en dependencia de las características de los procesos productivos y de servicios; en tanto los ociosos son aquellos cuyo valor de uso o comercial es nulo para la entidad propietaria, lo que determina su inmovilización.
Pero en su clasificación, manejo y destino final ha habido incongruencias, violaciones y desconocimientos, y poner orden y control en tiempos tan difíciles y desafiantes como estos es una prioridad cuando de recursos se trata pues, por ejemplo, de dónde salen sino de almacenes de entidades del Estado muchas de las cosas que surten al mercado negro o informal, que paran en manos de productores ilegales y revendedores.
En sus comprobaciones al Control Interno ya es un tema permanente de evaluación por la Contraloría General de la República, y de las provincias, incluidas las auditorías, lo concerniente a los inventarios ociosos y de lento movimiento en las entidades, aunque lo ideal sería que los propios sistemas contables del centro resulten los primeros en detectar o alertar cualquier hecho o tendencia negativa, y se analice con las administraciones.
FLEXIBILIZACIONES Y FACULTADES AL SISTEMA EMPRESARIAL
Entonces ha sido necesario atemperar las normas a los cambios de hoy, y esa es una de las razones del Decreto 29/2020 (del Consejo de Ministros) que dictamina que los bienes ociosos – no comercializables dentro de la economía nacional- tengan como destino final la exportación, el despiece –para su aprovechamiento-, la venta a las empresas recuperadoras de materias primas; y la destrucción.
En busca de nuevos mecanismos que contribuyan a disminuir las acumulaciones innecesarias en almacenes u otras instalaciones, el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), rector del comercio y de los inventarios, da seguimiento a las acciones de organismos y empresas con elevados montos estancados, donde debe imprimírsele mayor dinamismo a su gestión.
Grisel Ávila, viceministra del MINCIN, nos explicó que la Resolución 113, del 22 de septiembre de 2021, establece como novedades disposiciones con vistas a realizar ferias comerciales y de oportunidades, así como buscar un mejor tratamiento financiero y hallarles destino a los inventarios ociosos, en aras de reducir los niveles de existencias allí donde ya no tienen razón de seguir estando, y ocupan espacios, requieren personal para su custodio, están quizás dañando el medio ambiente, o pueden ser objeto de delitos.
Las empresas están facultadas para incluso venderles esos productos tanto a personas jurídicas como naturales, lo cual ofrece una opción más a la población, subrayó la funcionaria al ser consultada por este reportero.
Anteriormente esta actividad solo se hacía de forma mayorista entre empresas, o de forma minorista a través de la red de comercio, por lo que es una oportunidad que tiene el sistema empresarial para movilizar los altos inventarios presentes en la economía.
EN CUADRANDO LA CAJA SE PUSO EL DEDO EN LA LLAGA
El Doctor en Ciencias Igor Lopes, Profesor y jefe de Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE), y los Master en Ciencia Pedro Núñez, jefe de Logística del MINCIN, y Valentín Sosa, economista y director de Auditoría de la Empresa Moncar (ensamblaje y reparación de montacargas), fueron el domingo 11 de diciembre los panelistas de Cuadrando la caja.
Cada uno dio una mirada distinta e interesante a este controversial asunto no solo económico, sino financiero, de impacto social por cuanto puede ser una vía de también beneficiar a la población con productos que para ella – o una entidad- no son ociosos, preventivo en materia de frenar el delito, y hasta medioambiental, allí donde se evita se afecte la atmósfera con tantos equipos o insumos almacenados por tanto tiempo y a la intemperie incluso.
Según el directivo del Ministerio de Comercio Interior uno de los principios que debe reinar para una buena gestión de inventarios es que se haga con un enfoque de cadena de suministro, o sea las entidades tienen que hacer un estudio de mercado y valorar integralmente que el producto que se importe pase por todos los eslabones de esa cadena y llegue al cliente final, y así evitar que devenga inventario ocioso.
De acuerdo con el Profesor de la CUJAE las causas de esta enfermedad o problema son diversas, y una de ellas es la no integración entre la demanda y el suministro; primero tengo que hacer un estudio de mercado en aras de que el suministro llegue en el momento oportuno, pues de lo contrario no se va a utilizar, por ejemplo, para una producción, para una cosecha o para una venta equis en una fecha determinada, y si en ese momento no tiene su empleo cuando corresponda puede que se quede en inventario.
Otra causa es cuando realizamos grandes cantidades de compras para abaratar precios y eso es peligroso; no siempre da resultados.
LAS EMPRESAS ESTAN LLAMADAS AL EFECTIVO CONTROL DE INVENTARIOS
Valentín Sosa recordó que en el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba hubo un debate muy profundo sobre el efectivo control en la gestión de compras y de inventarios, para minimizar la inmovilización de recursos y los daños en la economía, lo cual quiere decir que también la empresa tiene que jugar un papel importante.
En el seno de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba hemos visto la necesidad de un sistema efectivo de control. Por ejemplo, en la contabilidad. Hay un registro primario, existen estados financieros y el cierre de las operaciones contables de cada mes tienen que evidenciar las cuentas que arrojan ese resultado.
Por tanto, están obligados los empresarios a tomar decisiones. Eso tiene que ser un elemento preventivo y si no se realiza bien deviene en efecto forense, y le causa daño a la economía, daño a la empresa y daño al país. Otro elemento es que debe haber una interrelación entre los procesos de gestión, compra y logística porque lo importante es minimizar los costos logísticos, subrayó el economista.
CIFRAS MILLONARIAS QUE DISMINUYEN PERO SIGUEN PREOCUPANDO
De acuerdo con el jefe de esta especialidad en el MINCIN, en valores absolutos tenemos en la economía 726 millones de pesos en inventarios ociosos y de lento movimiento, cifra preocupante, aunque la tendencia en estos momentos es favorable porque está disminuyendo con relación al cierre del año 2021 en 80 millones, pero es insuficiente.
Debemos disminuir aún más estos inventarios y para ello se trabaja con los organismos e incluso en las normas se establecen un grupo de medidas para comercializarlos. Se hacen, por ejemplo, las ferias de oportunidades en los territorios por los gobiernos y en todos los municipios las casas comisionistas tienen un espacio destinado a la venta de los inventarios ociosos. Además, están las ventas on line a organismos mediante plataformas como CILMA.
En Cuadrando la caja el director de Auditoria de la empresa Moncar insistió en la prevención. Por ejemplo, en el proceso de planificación. Yo creo, dijo Valentín, que ese es un ejercicio donde las empresas cuando cierran el periodo fiscal deben saber qué nivel de inventario tiene su gestión de contabilidad; por tanto, cuando usted va a planificar debe tener evidencia de ese resultado y segundo usted no puede pedir el financiamiento del Estado cuando tienes inmovilizada una cantidad de recursos.
Eso tiene un impacto a nivel empresarial porque lógicamente afecta a la entidad, las utilidades, la eficiencia y todo ello resta para el pago de los trabajadores.
El otro elemento, acotó Valentín Sosa, es desde el punto de vista macroeconómico lo cual tiene incidencia porque el Estado no puede derogar el financiamiento cuando no hay eficiencia y cuando no hay respaldo o es insostenible en el tiempo; pero es muy importante tenerlo en cuenta porque se impone ser preventivos para lograr que no ocurran daños a la economía.
El Profesor Igor Lopes es del criterio que además de la mirada económica está el impacto de la integración en la cadena pues muchas veces cada cual toma las decisiones de forma independiente y ello genera problemas a nivel de país.
Es una contradicción, observó el académico; tenemos muchos inventarios y poca disponibilidad en los productos que nos hacen falta entonces ¿Dónde está el dinero? Probablemente esté invertido en el ocioso, no solo es dinero perdido, sino espacio de almacén, riesgo de robos, de mermas…
EN 24 OSDE SE CONCENTRAN LOS MAS ALTOS NIVELES DE INVENTARIOS OCIOSOS
De acuerdo con el reportaje exhibido durante el programa televisivo, en los almacenes de la empresa Azuma, perteneciente al grupo Azcuba, el drama no es menor. Allí se acumulan equipos que se pueden utilizar en la parte agrícola como picos, asadas y hasta transformadores para lámparas útiles en los hogares de la población.
Para muchos situaciones como esas son la secuela de la mala planificación. Transitan además, por la falta de estudios de mercado, la obsolescencia tecnológica y hasta el hecho de ejecutar presupuesto asignado comprando por simplemente comprar, o gastar ese dinero.
Azcuba, Cupet, Cubaníquel, GESIME, la Unión Eléctrica y BioCubaFarma están entre las 24 Organizaciones Superiores de Desarrollo Empresarial (OSDE) con las cifras más altas de inventarios ociosos y de lento movimiento. Incluso no todas acuden a la tienda virtual conocida por CILMO, sitio web creado por Cedipad, la entidad del Ministerio de Comercio Interior llamada a facilitar esta gestión.
Según su jefe de Logística, le decimos a las entidades que una buena gestión de inventario requiere definir los indicadores de impacto en aras de medirla, y uno de ellos es el nivel de completamiento de los inventarios para que un grupo de estos no se queden inmovilizados.
INCENTIVAR A QUE HAYA UN MEJOR MANEJO
Para el jefe de Departamento de Ingeniería Industrial de la CUJAE en Logística una brecha importante es el bajo nivel de formación y capacitación en toda la cadena de suministros.
A lo anterior Valentín Sosa agregó el tema de control, de las auditorías, pues es muy importante que nuestras organizaciones económicas de base tengan la capacidad de monitorearse, de valorar cuán efectiva es la gestión de inventario, si genera recursos, si eso nos permite disminuir los costos y si logramos con esa acción darnos cuenta desde el punto de vista preventivo que hay que disminuir los ciclos de rotación y crecer provisionalmente.
Para ello cada cual tiene su responsabilidad. Tenemos un sistema de almacenes, incluso categorizados, una estructura administrativa; está el almacenero, el contador, el comercial y por tanto en el enfoque proceso existen contrapartidas que miden la eficacia de ese resultado, que es el objetivo fundamental porque esos recursos están destinados para buscar satisfacción a los trabajadores, explicó el directivo de Auditoría de Moncar.
Igor aclaró que entre los ociosos también hay cierta obsolescencia tecnológica; por ejemplo en muchas entidades incluso productivas encontramos piezas que ya no se producen internacionalmente, aunque la gestión de inventario se realiza con modelos matemáticos.
En su opinión lo primero que debe tener una empresa es visibilidad de sus propios inventarios; algunas no saben qué tienen pues a veces el producto está mal descrito o mal codificado y por ello urge lograr una codificación única.
Pedro Nuñez aclaró en el programa televisivo que en el Decreto 29/2020 se definen inventarios sin acotar el tiempo de consumo o venta. Antes decíamos que a los 120 días se declaraba el de lento movimiento. Ahora no, porque apareció un nuevo término: el inventario de garantía, aquel que la entidad no tiene por qué declararlo de lento movimiento si algún momento necesita utilizarlo.
Lo que pasa es que nosotros abogamos por que la gestión de compra sea para un fin. Y hay que seguir capacitando, que la custodia no sea formal, porque se requiere buscar dinero, gestionarlo para que pueda garantizarse el pago de los trabajadores poniendo en movimiento esos bienes, dijo en Cuadrando la caja Valentín Sosa.
En la ANEC (Asociación Nacional de Economistas y Contadores) tenemos una Guía de negocios que permite socializar la gestión de las empresas porque estos temas hay socializarlos. También insisto en bajar a donde están las Estrategias de desarrollo local, de las cuales hay buenas experiencias no solo en la capital sino en varias provincias, como Santiago de Cuba, Villa Clara y Camagüey, dijo el también directivo de Moncar.
De acuerdo con el Profesor Igor Lopes el comercio electrónico puede dar un impulso a todo esto, lo que pasa es que se necesitan datos fiables y datos maestros, donde incluso hasta las fotos que le pongas al producto tiene que ser de una manera bien ilustrativa.
Atendiendo a las estadísticas este año se han realizado 321 ferias en todo el país, y ahí está una de las clave, tratar de hacer buenas acciones para vincular a todos los actores económicos, viendo cómo poder satisfacer mejor al cliente, cómo movilizar los inventarios o reducirlos a la mínima expresión en aras de que la economía cubana opere lo mejor posible.