¿Qué son los frentes atmosféricos y cuáles nos afectan?
Estamos ya a poco tiempo de comenzar la Temporada de Frentes Fríos en nuestro país, la que si bien no tiene una fecha exacta cada año, suele ocurrir entre finales de octubre y hasta el mes de marzo aproximadamente. Por ello nos disponemos a abordar algunos aspectos relevantes de los frentes atmosféricos, y en especial los frentes fríos, esperando como siempre contribuir al crecimiento de su cultura meteorológica.
Los frentes atmosféricos, en palabras sencillas, son zonas que delimitan dos masas de aire de diferente temperatura y humedad. Esas zonas tienen asociadas nubosidad y precipitación, dado el contraste entre ambas masas, las que avanzan según se va moviendo todo el sistema. Existen cuatro tipos de frentes, los fríos, los cálidos, los ocluidos y los estacionarios.
Lo que diferencia a cada uno de ellos es simplemente el orden en que aparecen las masas de aire en su avance a lo largo de la geografía planetaria. Si por ejemplo, una masa fría avanza sobre una cálida, estamos en presencia de un frente frío. Como el aire de la primera es más denso que el de la segunda, obliga a este último a ascender, generando nubes de gran desarrollo tipo cúmulos o cumulonimbus, las que pueden tener asociadas tormentas y lluvias fuertes.
Como todos sabemos, cuando este fenómeno avanza, las temperaturas descienden en la superficie. Por su parte en el Frente Cálido ocurre lo contrario. Se diferencia del anterior en que como la masa que se desplaza es la cálida hace que se formen antes nubes altas, luego medias y por último las que producen lluvias, pero no llegan a ser igual que las del frente frío. Cuando pasa, las temperaturas ascienden.
En cambio, el Frente Ocluido, se produce cuando un frente frío, que sigue de cerca a uno cálido, acaba por alcanzarlo, lo que provoca que las dos cuñas de aire frío se unan, de manera que el aire caliente intermedio es empujado hacia arriba, dando lugar a nubes y precipitaciones de tipo débil. Cuando esto sucede, desaparece toda distinción entre los frentes. Quedan como una masa de aire frío que gira lentamente y representa el final del sistema frontal. Otra clasificación es el Frente Casi Estacionario, el que como su nombre lo indica presenta poco movimiento y suele presentar muy poco cambio entre ambas masas de aire.
Nuestro país es afectado cada año por frentes fríos, dada su posición geográfica. En reiteradas ocasiones, estos descienden desde Bajas Extratropicales formadas sobre el Golfo de México o el Sur de los EEUU, y suelen tener patrones llamados bandas o líneas de tormentas, que puede ser prefrontales, o del mismo frente, las que generan situaciones peligrosas sobre todo en la costa norte occidental de Cuba. Estas son más comunes entre diciembre y marzo, y en la historia no podemos dejar de mencionar un hecho derivado de una situación similar, la llamada Tormenta del Siglo del 13 de marzo de 1993.
En Cuba los frentes fríos tienen diversas clasificaciones, atendiendo a los factores que puede tener asociados. Por ejemplo, analizando el giro del viento al paso del mismo se les denomina Clásicos o Revesinos. El Frente Frío Clásico ocurre cuando el viento va girando de componente Sudeste y Sur, hacia el Oeste y luego al Norte, como habrán notado, a favor de las manecillas del reloj. Por su parte, un Frente Frío Revesino es aquel durante el cual el viento gira del Sudeste o el Este directamente a establecerse de componente Norte, o sea, en sentido contrario a las manecillas del reloj.
Esquema de un Frente Frío.
También suelen clasificarse según la velocidad de los vientos, de donde además se derivan las posibles afectaciones por inundaciones en el litoral, sobre todo del norte occidental. Un Frente Frío se clasifica como Débil cuando los vientos no sobrepasen los 35 km/h. En cambio, si los vientos están entre 36 y 55 km/h será considerado Moderado, y si supera los 55 km/h se le denominará Fuerte.
Una curiosidad, y a la vez aspecto a tener en cuenta, es que en llamada ¨cola de los frentes¨ existe probabilidad de formación de ciclones tropicales, en meses como octubre y noviembre, hecho que no siempre ocurre, pero que por la dinámica de la atmósfera es perfectamente posible. Por otro lado, estos fenómenos también constituyen un elemento importante a la hora de predecir el camino a transitar por un ciclón tropical, pues de su movimiento y la estructura de la vaguada que lo rige en le Tropósfera Alta, depende esa influencia.
Casualmente hoy se cumplen 26 años del paso por Cuba del Huracán Lili, el 18 de octubre de 1996, sistema que hizo un giro brusco al NE cuando transitaba al sur del occidente, y terminó descargando su furia en el centro de la isla. Ello indica, que a pesar de que pronto comenzaremos a recibir frentes fríos, no podemos bajar la guardia en tema de ciclones, pues aún queda poco más de un mes para seguir alertas.
Imagen satelital infrarroja de la Tormenta del Siglo.
Señalización de los Frentes en los mapas meteorológicos.
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