¿Cómo proteger a niños y adolescentes ante el impacto emocional de un desastre?
Los daños del huracán Ian van borrándose con el esfuerzo de todos. Pero hay también otro tipo de impacto que dejan desastres como el vivido por la zona occidental de la Isla y que no se asocian directamente con las viviendas perjudicadas, las afectaciones en el tendido eléctrico y las comunicaciones, en el arbolado, en los recursos económicos…
Se trata del posible impacto que dichos fenómenos pueden causar en la esfera emocional, y en este caso en particular, las sugerencias son relacionadas con la ayuda que puede brindar la familia a los niños y adolescentes, porque ellos necesitan de una atención especial antes, durante y luego de tales acontecimientos.
Recomendaciones para después del paso del huracán:
-Reiterarles que ya no corren peligro y escucharlos si quieren hablar sobre el desastre, aunque puede ser doloroso.
-Explicarles por qué acontecen sucesos como el vivido.
-Como pueden temer la ocurrencia de algo semejante, es conveniente hablarles del plan de preparación de la familia para hacerles sentir más seguros.
– Evite que permanezcan cerca de escombros, edificaciones dañadas o cables caídos.
– Involucre a los niños y adolescentes en la recuperación, de acuerdo con sus posibilidades. Si es seguro, inclúyalos en las actividades de limpieza. Sumarlos a la dinámica familiar y del barrio en esas tareas les ayuda a manejar mejor sus emociones y a recuperarse más rápido.
Imagen tomada de la Guía familiar para la protección ante ciclones tropicales
-Elógielos por sus buenas actitudes y conductas asociadas, por ejemplo, al valor que tuvieron y a la solidaridad y amabilidad mostrada hacia otros.
-Es normal que se encuentren sensibles, por eso, sea atento y cariñoso con ellos, y permanezca a su lado tanto como sea posible.
– Si percibe que el niño o adolescente está alterado por largos periodos, puede ser que necesite la asistencia de un especialista.
Foto: Unicef
Ofrecerles confianza, seguridad, amor y cuántas explicaciones pidan estará siempre entre las mejores ayudas que en lo emocional puedan recibir de sus seres queridos.
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Para este texto sirvió de fuente la Guía familiar para la protección ante ciclones tropicales, elaborada por la Defensa Civil, Cruz Roja Cubana, y UNICEF
