Sonrisas para aliviar
Dibujada en el rostro, una sonrisa demora solo instantes, pero sus efectos, sobre todo en quienes la reciben, pueden ser mucho más duraderos; por no decir que hay sonrisas cuyo recuerdo permanece toda una vida.
Pareciera un sinsentido hablar ahora en Cuba de sonrisas, cuando todavía las heridas que nos dejó el huracán Ian andan sin cicatrizar, al igual que otras tragedias como la acontecida en la matancera Base de Supertanqueros, y cuando la cotidianidad no anda en esta Isla con muchas claridades.
Pero los cubanos bien lo sabemos: la sonrisa puede ser una puerta que se abre, una tabla salvadora. Por eso, en este Día Mundial de la Sonrisa, que el mundo celebra cada primer viernes de octubre, bien que vale traerla a la cuartilla y hacerla saltar a cada hora de esta jornada, sobre todo considerando que el tema de este Día Mundial de la Sonrisa 2022 es «haz un acto de bondad, ayuda a una persona a sonreír».
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Está claro que por estos días la bondad de los cubanos no se traduce solo en sonrisas, sino en actos bien concretos de solidaridad humana con los coterráneos del occidente del país, los más afectados por Ian. Y si, además, hacemos florecer con más brío las sonrisas, al menos este día, pues estaremos creciendo y ayudando a crecer.
Además, en cualquier circunstancia, la sonrisa aporta beneficios en muchos otros órdenes. Por ejemplo, contribuye a liberar endorfinas, la tan llevada y traída hormona de la felicidad y reductora del dolor. En consecuencia, sonreír disminuye el estrés, al reducir el cortisol; alivia y, además, tributa tanto al bienestar personal como a las relaciones sociales.
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Aseguran algunos expertos que esos beneficios se obtienen incluso cuando se trata de una sonrisa fingida. Pero, a decir verdad, sería mejor desterrar esas sonrisas de cartón, casi muecas, y regalar solo las auténticas, esas que alivian, entregan bondad, rescatan y hasta enamoran.
¿Por qué un Día Mundial de la Sonrisa?
Por supuesto que para sonreír no se precisa de un día en específico; además, es parte del lenguaje universal y de la comunicación. Pero fue Harvey Ball, el creador del emoji de la carita feliz, quien en el año 1999 propuso instituir ese Día Mundial.
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Harvey falleció en el año 2001 y fue la Harvey Ball World Smile Foundation, organizada en su honor y sin ánimo de lucro, la que desde entonces impulsó la celebración del Día Mundial de la Sonrisa.