Madres y padres trabajadores, sus derechos en Cuba
Sindy es madre de dos niños pequeños, uno de siete y una de cinco años de edad. La pandemia para ella fue difícil, siempre al tanto de la salud de sus hijos y cuidándolos.
También lo fue cuando las clases presenciales debieron suspenderse. Tuvo que dejar de trabajar para hacerse cargo de ellos. Sin embargo, ni ella ni su familia quedaron desprotegidos. Como muchas otras madres, pudo acogerse a ley que le permitía recibir hasta un 60% de su salario mientras duraba la suspensión de la escuela.
En Cuba, la ley protege los derechos de las madres y padres trabajadores. Por ejemplo, desde el embarazo, las mujeres tienen la posibilidad de asistir a las consultas establecidas por el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) sin que afecte a su salario, y más adelante disfrutar de una licencia de maternidad.
La Ley 116 «Código de Trabajo» refiere en su artículo 2 como parte de los principios de la vida laboral, los derechos de trabajo y de seguridad social que se confieren a la trabajadora para proteger su maternidad, facilitar su atención médica, el descanso pre y posnatal y el cuidado de los hijos menores.
Además, en 2021, dado el envejecimiento poblacional existente en el país y con el objetivo de estimular la fecundidad, se puso en vigor el «Decreto-Ley No. 56 De la maternidad de la trabajadora y la responsabilidad de las familias». Este concede iguales derechos a las madres y padres trabajadores del sector estatal y privado.
Como novedad incluye prestaciones monetarias por certificado médico de las gestantes y a madres con hijos enfermos. Asimismo, estipula un apoyo económico a los abuelos o u otras personas a cargo de un menor, si la madre es estudiante, para que pueda continuar su formación.
En nuestro país se vela por que no solo desde el sistema de Salud, sino también desde los centros laborales; las madres, padres o personas a cargo de un menor reciban las garantías necesarias.