Covid-19, cuidemos esa tranquilidad (+Audio)
Hace unos días las autoridades sanitarias y las máximas autoridades del Gobierno cubano vienen alertando sobre un ligero aumento de los casos confirmados de contagio con la Covid-19 en algunas provincias del occidente, centro y oriente cubano.
El propio Presidente de la República, Miguel Díaz-Cannel Bermúdez, alertaba sobre ese ligero incremento de los casos, que de no tomar conciencia de ello, lógicamente podría de dejar de ser ligero.
En nuestra localidad las autoridades de la Salud y otras, como las de Educación, advierten sobre el discreto repunte pandémico.
No se trata de alarmas innecesarias, pero sin ir muy lejos, este 21 de marzo ya nuestro municipio se sitúa como el de mayor tasa de incidencia de contagios por Covid-19 en la provincia de Villa Clara, y eso no es casualidad.
Le invito a que cuando salga de su casa eche un vistazo a su alrededor para que compruebe con sus propios ojos cuántas personas violan las medidas sanitarias más elementales como el uso del nasobuco y el distanciamiento social, si lo prefiere sólo tiene que encender su televisor y sintonizar un evento deportivo, se percatará cuanta gente transgrede lo establecido y vigente en materia de protección sanitaria.
En mi opinión hay muchos confiados en sus vacunas y en la menor letalidad de las nuevas cepas del virus que circulan en el país, y eso los lleva a adoptar una actitud, cuanto menos, irresponsable.
El verano está aquí, tenemos que movernos, trabajar, recrearnos, la dura batalla que como país hemos librado nos ha dado sus frutos, pero precisamente por el respeto a ese esfuerzo descomunal, debemos prestar atención a las orientaciones de las instituciones sanitarias y de nuestro Gobierno.
No hay varitas mágicas, el extraordinario esfuerzo del país para enfrentar al virus que ha tenido al mundo entero en alerta por más de dos años, junto a una actitud responsable de la mayoría de los ciudadanos, es quien nos ha proporcionado la relativa tranquilidad de la que ya por unos meses hemos disfrutado, las cifras son elocuentes: menos fallecidos, menos hospitalizados, menos contagios, menos tensión. Cuidemos esa tranquilidad.
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