Yudí Rodríguez Hernández: «El desafío es inmenso, pero no imposible»»
Entrevista a Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en Villa Clara, a propósito de la Asamblea Provincial de Balance del Partido, prevista para los días 16 y 17 de marzo.
Sus jornadas no tienen horario, ni piensa en el descanso de sábados y domingos, pero las últimas semanas, ya cercanas a la Asamblea Provincial de Balance del Partido «prevista para los días 16 y 17 de marzo», se tornan aún más tensas. Solo su sentido del deber hacia el pueblo permitió que aprovechara sus escasos minutos libres para responder esta entrevista exclusiva.
Yudí Mercedes Rodríguez Hernández, la primera mujer en asumir las riendas de la organización política de vanguardia en Villa Clara, ha tenido que enfrentar momentos de gran complejidad, sin perder la dulzura de la niña nacida y criada entre montañas, pero con la firmeza y responsabilidad que su cargo exige.
«Secretaria, hace casi tres años que asumió la dirección del Partido en la provincia. Siempre supo que sería difícil, pero quizás nunca imaginó que a tal magnitud: con una terrible pandemia, un bloqueo recrudecido y una crisis económica mundial. ¿Cómo ha podido lidiar con tanto y, a la vez, conservar esa sonrisa dulce, el buen trato y una familia a su alrededor? ¿Cuál ha sido, en lo personal, el mayor reto enfrentado en esta etapa de intenso trabajo?
«He podido lidiar con tanto porque no me dejé vencer por las dificultades ni por la crudeza de estos tiempos. Tenía el reto de resistir y salvar vidas ante los peligros de la COVID»19 y sus devastadoras consecuencias; puse la sensibilidad como escudo ante tanta adversidad.
«Amanecía cada mañana en un proceso de aprendizaje continuo, de resistencia creativa frente a los problemas; uniendo conocimientos, voluntades, saltando barreras, rutinas, nutriéndome del saber de los expertos de la Salud, de las diferentes ciencias y del pueblo que, sabiamente, nos inducía hacia dónde encaminarnos en esta batalla. Fueron muchas noches de insomnio, llorando en el silencio al ver morir a personas muy queridas y cercanas, pensando constantemente: ¿cuándo acabará la pandemia?
«Antes de la llegada del nuevo coronavirus, hubo momentos muy importantes que establecieron un ambiente de trabajo sólido en el territorio. Entre estos puedo mencionar la contingencia energética y, luego, la discusión del Proyecto de Constitución, un proceso medular para el contacto directo con el pueblo. La unidad que caracterizó ese periodo sirvió de antecedente para enfrentar la crueldad de la pandemia.
«Pero el reto mayor fue mantener la serenidad, la cohesión en el trabajo y la capacidad de articular cada espacio; ser enérgica y dulce, ser justa, adelantarnos a los acontecimientos para que no nos sorprendieran, regresar a la casa después de horas interminables y ser madre, esposa, hija»¦ Y tener que volver a tomar decisiones, casi siempre difíciles y contundentes, con la convicción de que había que salir adelante»».
«El 8.o Congreso del Partido marcó un punto de inflexión importante, al dinamizar el trabajo de la organización, aplicar nuevos métodos, y poner la ciencia y la innovación en el centro del accionar diario. En su criterio, ¿Villa Clara ha sido consecuente con las metas trazadas? ¿Qué se ha logrado en el territorio y cuánto falta?
«Villa Clara sí ha sido consecuente. Después del cónclave, el Buró Provincial del PCC estudió las Ideas, Conceptos y Directrices, el Informe Central y el de clausura, y luego consultó a un grupo de expertos para definir las cinco líneas estratégicas de trabajo « aprobadas por el Secretariado del Comité Central» en las que se ha centrado la labor de la provincia. Ello nos obligó a formular prioridades, a cambiar el sistema de trabajo, a actualizar y modificar los planes de temas a discutir en el Comité y el Buró provinciales, en las estructuras auxiliares, las reuniones de primeros secretarios, hasta llegar a las organizaciones de base del PCC.
«Dicho proceso, también se realizó con las estructuras del Gobierno Provincial, la UJC, las organizaciones de masas y en los municipios. Con el concurso de los expertos se sigue asesorando al Buró Provincial en la ejecución de esta concepción de trabajo, que ha tenido como prioridad la superación de los cuadros de la Estructura Auxiliar del Comité Provincial en temas que inciden en la realización de las cinco líneas de trabajo.
«Somos conscientes de la utilidad que representa la implicación de la ciencia para una gestión eficaz de la labor política e ideológica, así como en el ejercicio de dirección que le corresponde al Partido; esta visión todavía no se ha incorporado en el quehacer cotidiano de todos los cuadros y las organizaciones de base, por lo que nos toca seguir induciendo el trabajo hacia tales fines.
«Para lograr hondura en el quehacer y funcionamiento de la organización política, constituye una prioridad seguir incorporando el uso de especialistas de las diferentes áreas del conocimiento en la búsqueda de soluciones a los problemas y para la toma de decisiones. El éxito dependerá de que las demás estructuras políticas, de masas, gubernamentales, estatales y administrativas también se aprehendan de dicha perspectiva y la concreten en resultados. Vincular la ciencia y la innovación, informatizar procesos dentro del Partido para facilitar y agilizar su labor, y sostener la vinculación sistemática con las masas, son pilares imprescindibles y perfectibles dentro del accionar cotidiano del PCC, en todos los niveles.
«Tenemos el privilegio de contar con una comunidad científica que innova para el desarrollo de la provincia, que es capaz de integrarse y mostrar a los diversos actores económicos para abrir caminos y encontrar soluciones a varias de las problemáticas que hemos tenido que enfrentar en los dos últimos años. Existe un trabajo consolidado del Polo Científico-Productivo durante 30 años, con frutos que nos enorgullecen, pero nos queda sumar a esta práctica al sector empresarial y los municipios.
«La infraestructura de la tecnología de la informática con que cuenta el territorio «con tendencia al crecimiento» posibilita una mayor conexión de la población a las redes sociales y a otros medios. Por tanto, la transformación digital de la sociedad, al incidir sobre la economía y en todos los demás sectores, facilita la prestación de servicios, el acceso de la población a estos, y le sirve a organizaciones, entidades e instituciones para retroalimentarse e interactuar con los públicos. El problema está en cómo dialogamos con la ciudadanía a partir de las posibilidades de todos esos soportes.
«Por ello es imprescindible beber de la sabiduría que brota de los estratos más humildes, quienes han sido simiente de la defensa de nuestra sociedad, identidad, y clave en la forja de la inteligencia colectiva. Solo en la verdadera conjugación de ambas corrientes puede encontrarse la fortaleza necesaria para vivir con decoro.
«No podemos retroceder en lo aprendido y logrado. Estamos llamados al desafío de la innovación constante, a no dejarnos vencer por el peso de las dificultades, la rutina ni la inercia, incorporando la ciencia a la dirección, para evitar la improvisación. Es vital seguir fortaleciendo una organización ajustada al momento, que movilice, atraiga, despierte y mueva la conciencia, capaz de asimilar los retos, en continua renovación. Para ello resultan imprescindibles la ciencia y la innovación»».
«Esta vez, el balance se ha realizado de manera inversa: congreso, asambleas municipales y asamblea provincial. ¿Cómo evalúa este importante y complejo proceso en la provincia? ¿Considera usted que el Partido ha reflejado en su accionar los intereses del pueblo que representa? ¿Pudiera mencionar avances y limitaciones?
«Los congresos, asambleas provinciales, municipales y de las organizaciones de base suscitan acuerdos, reflexiones, expectativas y proyecciones hacia el futuro. Conducen a renovar o ratificar responsabilidades en los diferentes niveles de dirección, a encaminar acciones concretas, a dar solución a problemas mediante la conjugación sensata de las mentes del pueblo; de los militantes, de los revolucionarios, de los hombres y mujeres de buena voluntad, en defensa de nuestras conquistas.
«Para dar continuidad al 8.o Congreso y los acuerdos de las asambleas municipales, se desarrollaron, por sectores, reuniones con la militancia, invitando a trabajadores no militantes y también a miembros de las FAR y el MININT. Los temas abordados se enfocan en fortalecer la vida interna de los núcleos, el funcionamiento de las organizaciones de base, la rendición de cuentas de la militancia y de los dirigentes administrativos, la ejemplaridad y combatividad de la membresía, su responsabilidad ante la política de cuadros, las deficiencias de las entidades y el cumplimiento de su objeto social.
«Son momentos de mirarnos hacia adentro, sin contemplaciones y con espíritu crítico; de escuchar los criterios del pueblo sobre cuáles son los temas que le preocupan o afectan. Tenemos que llevar a debate los contenidos del informe central, consultarlos en las comunidades, centros de trabajo, organizaciones de masas y el Gobierno; promover la opción de opinar por vía telefónica, o a través de páginas web y redes sociales, para así propiciar un ejercicio democrático y participativo.
«Hay que alcanzar un mayor vínculo del Partido con la base, que este le exija más al Gobierno por la solución de los conflictos que aquejan a la población. También ha de perfeccionarse la atención a las comunidades vulnerables y al sector no estatal, el logro de la soberanía alimentaria, el impulso a la economía y la integración de la empresa estatal con el resto de los actores económicos.
«Resulta prioridad centrarse, con mayor exigencia, en la política de cuadros, el trabajo con la UJC y las nuevas generaciones, así como el fortalecimiento de las organizaciones de masas. El seguimiento a la UJC y los jóvenes se ha abordado profundamente «con énfasis en el crecimiento con calidad al Partido, el proceso de desactivación y las causas que lo han originado»; se ha resaltado el papel de la militancia y su enfrentamiento a cualquier manifestación que impida el normal desarrollo de nuestro proceso revolucionario, la subversión política e ideológica, y el necesario combate en los medios de Internet.
«A partir de las múltiples vías de retroalimentación que utiliza el Partido, hemos podido determinar las principales preocupaciones e insatisfacciones de la población villaclareña: los altos precios de los artículos de primera necesidad que, en muchos casos, ni siquiera se corresponden con su calidad; los salarios; las carencias de productos alimenticios y medicamentos; la situación con el abasto de agua, y las afectaciones de los viales y caminos rurales.
«Se añaden los servicios de transporte, trabas burocráticas en los trámites públicos, la situación de la vivienda y la venta de materiales de la construcción. Asimismo, las afectaciones en la atención primaria de Salud «sobre todo, la falta de estabilidad y sistematicidad en el trabajo del médico y la enfermera de la familia», así como del sistema de consultas de los especialistas, además de inconformidades con las opciones de empleo y recreación»».
«La unidad ha sido, y será, factor clave para la victoria. Fidel, Raúl y Díaz-Canel constituyen fieles defensores de ese principio. Ahora, mientras algunos pretenden, desde las redes sociales y otras vías, subvertir el orden social y destruir nuestro Socialismo, ¿cuál debe ser el rol que le corresponde al Partido y a sus militantes en la defensa de la unidad revolucionaria?
«Nos toca combatir, con inteligencia y sin ingenuidad, la subversión político-ideológica, la manipulación mediática y las operaciones contrarrevolucionarias que tienen el propósito de desarticularnos, debilitarnos y desunirnos.
«La unidad es nuestra gran fortaleza, la que nos ha llevado a obtener grandes victorias. Nuestro patriotismo y resistencia nos convirtieron en un pueblo extraordinario y trascendente. La unidad nos ha salvado de múltiples escollos, nos engrandece, por eso hay que defenderla con el trabajo cotidiano y la entrega incondicional»».
«El futuro de la Revolución descansa en los jóvenes, actualmente, un segmento poblacional sensible y objeto de presiones por parte del enemigo. ¿Cuál es la estrategia desde el Partido para garantizar la tan necesaria continuidad, y cómo enfrentar los retos, incluido el de la emigración, tanto interna como externa, así como el déficit demográfico en la provincia más envejecida de Cuba?
«La juventud ha protagonizado la historia; los jóvenes han sido y son nuestra carta de triunfo y nuestro orgullo. En Villa Clara, han constituido los gestores de las conquistas, en todas las épocas. La juventud es arcilla, savia y acción. Sin los jóvenes nada es posible: son empuje, ímpetu, aliento, esperanza y vigor, y nuestro Partido necesita nutrirse de ellos para reafirmarse.
«Con el objetivo de concretar la continuidad de la organización, necesitamos que los jóvenes ingresen a las filas. Contamos con potencialidades, tal y como resulta la existencia de militantes de la UJC con requisitos para el proceso de crecimiento. En los últimos años solo se incorporó el 12.89 % de esa cantera, lo que repercute en el hecho de que solo el 3 % de la militancia tenga menos de 27 años, que el promedio de edad sea de 54 años, y que los secretarios generales de núcleo sobrepasan los 50 años.
«Por las complejidades que implica la tendencia demográfica de la provincia, debemos incrementar y profundizar el trabajo con los militantes de la UJC, enfrascarnos en esa misión con inteligencia, diferenciadamente; darles tareas, reconocerles lo importantes que son ubicándolos en puestos útiles en los que se sientan realizados, contentos, que puedan palpar el resultado de su esfuerzo, de su sacrificio; crearles condiciones laborales y económicas para que construyan su proyecto de vida dentro del país.
«El tratamiento a los jóvenes no puede ser asistencialista: tenemos que brindarles posibilidades de desarrollo y superación, que participen activamente en todos los procesos ideológicos, económicos y sociales; que reine para ellos un ambiente favorable, formativo y educativo, y que quienes convivan en situaciones de vulnerabilidad sean debidamente atendidos»».
«La Asamblea Provincial de Balance resume el accionar del Partido en los últimos años. ¿Hasta qué punto el Informe Central refleja la realidad que vive hoy Villa Clara? ¿Cómo se proyecta la organización de cara al futuro? ¿Pudiera mencionar las prioridades de la organización al respecto?
«Considero que el informe de balance refleja la realidad que ha vivido Villa Clara durante los últimos cinco años y que lo hace con sentido crítico, profundo, objetivo y transparente. Demuestra que el Socialismo tiene que construirse desde las bases, desde las universidades, los municipios; por eso precisa de autonomía, autoridad y liderazgo por parte del Partido, descentralizar facultades, y batallar económicamente, día a día, desde el escurridizo terreno de la subjetividad, cambiando mentalidades, maneras de pensar y de hacer.
«Prioridades hay muchas. Debemos desterrar el acomodamiento burocrático de esperar orientaciones, dar muestra de capacidades para gestionar, solucionar, innovar, proponer, promoviendo una economía capaz de producir y crecer a pesar del bloqueo y de las adversidades; concentrar los esfuerzos y los temas de la agenda diaria de quienes dirigen en urgencias vitales.
«Toca trabajar la espiritualidad, las emociones, los sentimientos; sembrar la esperanza en la defensa del Socialismo y la Revolución, atendiendo con sensibilidad a los más necesitados o con situaciones de vulnerabilidad, ya sea en la casa, en el barrio o en el centro laboral. Tenemos que librar una cruzada cultural contra la indecencia, la vulgaridad y la colonización de lo banal.
«Hay que avanzar en el proceso gradual de rejuvenecimiento de las direcciones de las organizaciones de base del PCC; ampliar el trabajo de identificación, selección, captación y preparación de la reserva joven graduada de nivel superior, de perfiles técnicos, y probada trayectoria laboral y política, con énfasis en las mujeres militantes, negras o mulatas, así como controlar el plan de preparación de los cuadros del PCC menores de 40 años.
«Resulta de gran interés dar seguimiento, controlar, evaluar y exigir lo correspondiente a las direcciones de las asambleas municipales, los consejos de la Administración, el Gobierno Provincial y las entidades administrativas de la subordinación provincial y nacional; fortalecer la alianza de la Escuela Provincial del Partido con la Universidad Central «Marta Abreu»» de Las Villas (UCLV), con centros de estudio e investigación y el sistema de la Educación Superior en la provincia, y designar grupos temporales de asesores e investigadores en función de los temas y problemáticas a analizar.
«Debemos utilizar, como método de trabajo, el monitoreo de las redes sociales, así como el uso y manejo de las opiniones emitidas por el pueblo para, desde esta perspectiva, perfeccionar la toma de decisiones. Ello conducirá hacia la construcción de una estrategia de transformación sustantiva del sistema de comunicación con las masas.
«También resulta necesario perfeccionar la acción del Partido en función del control de la economía «priorizando la empresa estatal socialista» en la gestión de los diferentes actores económicos, y elevar los resultados en el programa cañero-azucarero y la actividad agroalimentaria con la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación, mediante el incremento del vínculo con las unidades productoras.
«Tenemos la obligación, además, de asegurar políticamente la correcta implementación de la Tarea Ordenamiento (con los ajustes requeridos), la introducción de los resultados de la ciencia y la innovación en los procesos productivos y de servicios, y el desarrollo local; reforzar el papel de las organizaciones de masas y sociales en comunidades en situaciones de vulnerabilidad, e impulsar la contribución de empresas a la solución de problemáticas comunitarias en general y de personas o familias desvalidas.
«Nos encauzamos a perfeccionar y actualizar el trabajo político-ideológico a través de la introducción de los resultados de las investigaciones sociales del contexto actual»».
«Usted ha logrado rejuvenecer las distintas estructuras de dirección del Partido con cuadros jóvenes, comprometidos políticamente y con capacidad de dirección: un trabajo propositivo y nada fácil. ¿Considera que, al respecto, está todo hecho?
«No todo está hecho. Falta ser ejemplo en el PCC, en la renovación de nuestras estructuras de base y de sus direcciones, e incidir en las decisiones de los órganos del Estado, el Gobierno, el Poder Popular, las direcciones empresariales y/o presupuestadas, y en las organizaciones de masas.
«El 8.o Congreso aprobó una estrategia para la atención a la política de cuadros que comprende el tratamiento científico de su selección, formación y promoción. Se toman en cuenta aspectos como las etapas de tránsito entre diferentes responsabilidades, desarrollar cuadros y reservas capaces de enfrentar disímiles dificultades (externas e internas), de asumir la alta responsabilidad de garantizar la unidad del pueblo ante los desafíos presentes y futuros, de ejercer como servidores públicos en el desempeño transparente de sus funciones, con una comunicación efectiva con las masas, y con extrema sensibilidad humana y política.
«Por ello, se debe incidir con intencionalidad en las debilidades que persisten en la aplicación de la política de cuadros, incluyendo su reconocimiento social»».
«¿Piensa que su condición de mujer le ha impregnado un estilo diferente, incluso, más organizado, a la labor del Partido en Villa Clara?
«Como mujer y militante del PCC he trabajado bajo el principio del centralismo democrático, con un ejercicio de dirección colectiva y colegiada, nutriéndome por diferentes vías de la opinión del pueblo, atendiendo expresiones ideológicas e intereses particulares que reflejan la sociedad cubana. He intentado eliminar prejuicios a nivel social, institucional, comunitario, familiar e individual, esas formas discriminatorias que son ajenas al Socialismo, para salvar la unidad dentro de la diversidad.
«Llevar adelante el perfeccionamiento del Partido ratifica la singularidad de la Revolución. El desafío es inmenso, pero no imposible»».