Adela, delegada y mujer trans (+Audio)
Adela es la primera mujer trans que ocupa un escaño en una Asamblea Municipal del Poder Popular en Cuba. Presentamos su historia
De Caibarién es Adela, la primera mujer trans de Cuba en ocupar un escaño en una Asamblea Municipal del Poder Popular como delegada.
Escuche el testimonio de Adela, mujer trans delegada de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Caibarién, con la realización sonora de Rafael Martínez:
¿Qué cómo Adela fue elegida delegada a la Asamblea Municipal del Poder Popular?
«En las asambleas que se dan para elegir al delegado, un campesino levantó la mano. Recuerdo que ese día yo estaba en bata de casa y él dijo: pues yo voy a elegir a Adela. Le dijeron que explicara los argumentos y expresó que yo era un ser humano bueno, que había luchado por la integración de West Indians (barrio de Caibarién) a la sociedad, por la participación de las mujeres en la federación y los varones a los CDR (Comité de Defensa de la Revolución); en general, que yo tenía condiciones para ser delegada.
Preguntaron qué si había otras propuestas y todo el mundo dijo que Adela era la elegida. En aquel entonces yo me asusté. Yo dije que sí, a mí me gustan los retos».
La población trans comprende a todas aquellas «personas cuya identidad y/o expresión de
género no se corresponde con las normas y expectativas sociales tradicionalmente
asociadas con su sexo asignado al nacer» (Organización Panamericana de la Salud [OPS],
2012).
Pero antes de llegar a este reconocimiento social sufrió desprecios y humillaciones por su preferencia sexual»
«Mi padre no aceptaba que su único hijo quisiera ser mujer. ??l quería que fuera yo varón, tuviera una mujer y le diera nietos; cosa que era imposible porque desde los siete años ya yo tenía conocimiento de mis preferencias sexuales y no acepté nunca que él me impusiera. Recibí muchos maltratos, las relaciones fueron muy drásticas. Esperaron que cumpliera yo 16 años para meterme en la prisión. Cumplí cuatro años, salí y me fui para mi casa. Yo no tenía más nada. En aquellos tiempos ser homosexual como yo despegué era muy duro. Yo desde que despunté fui una mujercita atrapada en un cuerpo de un hombre.
Se me quiso humillar, maltratar, pero yo me tracé una meta. Yo estudié en esos tiempos difíciles. Me hicieron miles de atrocidades los mismos alumnos, los mismos compañeros míos; hasta que un día tuve que sacar la pantera que tengo dentro. Yo me presentaba como una paloma, pero era paloma pantera».
En Cuba y el mundo la conocen como Adela. Tres mandatos consecutivos como delegada a la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Y sí: tenemos que hablar del Código de las Familias en Cuba que ahora mismo se encuentra en proceso de consulta popular.
«Ayer leí, que me indignó muchísimo, una persona que escribió que el Código está obligando a que los niños quieran vestirse como mujeres y las niñas, de macho.
Yo les escribí: ay, mi amor, léanse el Código si lo que más se protege en este país son los niños, los ancianos. Si fuese así yo, que soy homosexual desde que nací, tampoco lo apoyara. Yo pido reflexión, estudien inciso por inciso para que vayan a la consulta popular y expongan su criterio, pero desde el estudio y la reflexión».
«Yo desde que despunté fui una mujercita atrapada en un cuerpo de un hombre; pero eso no significa que, porque yo tenga esta preferencia sexual, sea un ser humano diferente a los demás. Soy de carne y hueso, tengo sentimientos, sentido de pertenencia, me respeto primero a mí como persona para que los demás me respeten. Tengo sensibilidad humana, yo siento por el dolor de las demás personas; es decir, soy un ser humano igualito que el resto de los seres humanos de este mundo».
Agradecemos la colaboración de Julio César González Pagés, doctor en Ciencias Históricas y profesor titular de la Universidad de La Habana.
Imagen: del autor.
