Descubren a chimpancés usando insectos para curar sus heridas
Un equipo de investigadores del Proyecto Chimpancé Ozouga ha visto por primera vez en el Parque Nacional Loango en Gabón (Ãfrica) a una madre chimpancé aplicando insectos no identificados (voladores, eso sí) a una herida en la pata de su cría adolescente tras metérselo en la boca, aplastarlo y aplicarlo a continuación en la zona abierta de unos 2 centímetros de la pequeña chimpancé. Esta acción fue realizada repetidas veces por la chimpancé adulta llamada Suzee a su cría Sia.
Los expertos no están seguro de qué tipo de insecto usó Suzee, pero sí están convencidos de que pudo haber sido empleado para limpiar la herida o aliviar el dolor. Se trata de un comportamiento completamente novedoso; nunca se había observado a los chimpancés usando materia animal para curarse.
El sorprendente descubrimiento se publica en un artículo de la revista Current Biology, de la mano de un equipo de investigadores de la Universidad de Osnabrück, Alemania, y el Proyecto Ozouga Chimpanzee. En su estudio de 45 chimpancés, los expertos explican cómo vieron a varios individuos atrapando, aplastando y aplicando insectos en sus propias heridas y en las heridas de los demás miembros del grupo.
De hecho, en el transcurso de 15 meses, vieron que este mismo comportamiento sucedía un total de 22 veces: 19 con animales atendiendo sus propias heridas (a menudo mordidas de restos entre miembros del grupo o con extraños), y tres veces con un chimpancé atendiendo a otro. En cada situación, los chimpancés empezaban el ‘procedimiento’ atrapando un insecto, aplastándolo y luego frotándolo sobre la herida, a veces varias veces.
Este comportamiento se parecía mucho a lo que los científicos llaman automedicación. No es insólito en la naturaleza; muchos animales lo hacen, como los guacamayos rojos y verdes salvajes que comen arcilla para tener una mejor digestión o las elefantas embarazadas que pueden comer ciertas hojas para inducirse el parto.
Pero los científicos de Ozouga dicen que nunca antes nadie había visto animales automedicarse con un insecto para tratar una herida abierta. Los humanos desinfectaríamos la herida y la cubriríamos con un vendaje.
Al parecer, los chimpancés han inventado un método bastante más creativo. Y, lejos de protestar contra este tratamiento, los chimpancés magullados estaban felices de ser atendidos por sus compañeros con estos insectos aplastados.
En los humanos, el hecho de ayudar a otra persona a curar una herida proviene del comportamiento prosocial asociado a la empatía. Pero, ¿y en el caso de los chimpancés? ¿Igual? Los científicos afirman que se trata de una circunstancia a estudiar más a fondo.
«Los seres humanos utilizan muchas especies de insectos como remedio contra las enfermedades», comenta la bióloga cognitiva Simone Pika, de la Universidad de Osnabrück en Alemania y líder del trabajo. «Ha habido estudios que muestran que los insectos pueden tener funciones antibióticas, antivirales y antihelmínticas».