Se trata de nuestras familias (+Audio)
Desde este primero de febrero, y hasta el treinta de abril la sociedad cubana lleva a cabo uno de los procesos más importante de los últimos años: la consulta popular del Código de las familias.
Cada vez que me adentro en el análisis de su contenido, no puedo sustraerme de aquel concepto aprendido en clases de Filosofía, seguro muchos lo recuerdan como yo, casi de memoria.
En su esencia definía a familia como la célula principal de la sociedad. No creo que esa esencia haya cambiado, lo que sí ha cambiado son las realidades en las cuales convivimos y construimos, entre todos, una sociedad cada vez más justa.
Pero, la propia dinámica transformadora de nuestro proyecto social socialista, nos compulsa, como sociedad, a perfeccionar todo cuanto tenga que ver con el ser humano y a proteger cada persona, y a esa dinámica social no podemos renunciar jamás.
Por eso hay que revisar, hay que contextualizar, en asuntos muy importantes como el matrimonio, y en otros tan actuales, por ejemplo, como el entorno digital, por solo citar algunos.
De allí la importancia de la consulta popular en la que estamos inmensos, del estudio y debate del texto, de la reflexión colectiva, consciente, responsable.
El proyecto de Código refleja, por su proyección, nos muestra esa sociedad que queremos seguir construyendo, plural y diversa, y como de las familias se trata, merece todo nuestro empeño.
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