Li-Fi: la tecnología de acceso a internet que podría sustituir al Wi-Fi para siempre
La tecnología Li-Fi pretende dar acceso a la red de internet por medio de la luz.
El miércoles 6 de octubre de 2021, Meta tuvo el peor apagón registrado en la historia de la compañía. Casi todas las aplicaciones de sus servicios «Facebook, WhatsApp, Messenger e Instagram« perdieron conectividad, dejando a miles de millones de usuarios sin poder acceder a sus redes sociales. Los estragos se manifestaron a nivel laboral, e incluso mental, en algunos casos.
Si este caos se desató sólo por perder control de los servicios de la empresa de Mark Zuckerberg, en la actualidad, perder conectividad a internet por medio del Wi-Fi podría ser todavía más desastroso. Por ello, desde hace un par de años se está desarrollando una alternativa más sustentable, que emplea la luz como medio para dar acceso a la red. Así funciona el Li-Fi, la tecnología de acceso a internet que podría sustituir al Wi-Fi de una vez por todas.
¿Con la velocidad de la luz?
De bote pronto, resulta difícil pensar en una alternativa efectiva y sustentable para sustituir al Wi-Fi. Desde hace más de dos décadas, éste es el único servicio que provee de internet a computadoras, smartphones y otros dispositivos inteligentes alrededor del mundo. La primera opción, desarrollada desde 2011, podría ser el Light Fidelity, o Li-Fi.
La primera vez que se habló públicamente de esta alternativa fue en una TED Talk de 2011, conducida por el profesor de la Universidad de Edimburgo Harald Hass. En ese entonces, según la cobertura de Xataka, el experto la definió como sigue:
«LiFi es un sistema de transmisión de datos mediante luz visible o VLC (Visible Light Communication). [«¦] Se usan bombillas LED que parpadean a tal velocidad que es imperceptible para el ojo humano, pero sí para un fotoreceptor que debe conectarse al dispositivo».
Por ello, con base en frecuencias de entre 400 y los 800 THz, la luz podría transportar la conectividad a internet. Por medio de un codificador, la señal de internet llega a un foco que se prende o apaga. Esta actividad quiere decir que está transmitiendo los datos. Así, se inicia la conexión a la red, y el acceso a toda la información que en ella existe.
De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Edimburgo, las ventajas del Li-Fi se pueden resumir en tres características principales: velocidad, interferencias y seguridad. Se estima que esta tecnología sea 100 veces más veloz que el Wi-Fi, una vez que se comercialice.
Sin luz, no hay conexión
En principio, la tecnología Li-Fi abarca todo el espectro de luz visible. Esto permite una amplitud mucho mayor a la del ancho de banda que usa actualmente el Wi-Fi. Lo que es más: «la tecnología LiFi puede emitir en muchísimas longitudes de onda, lo que evita que diferentes luces se superpongan entre ellas», explica el corresponsal de ciencia José García para Xataka.
A diferencia del Wi-Fi, esta alternativa no traspasa paredes, por lo que es mucho menos invasiva para las construcciones y promueve la reducción de cables de plástico. La única desventaja real que se ha identificado para el Li-Fi es que es necesario contar con una gran cantidad de luz en los espacios, o tener acceso a un número significativo de focos para poder acceder al internet.
En pocas palabras, sin luz no habría conexión. Esta condicionante limitaría su implementación en espacios que requieren de acceso a internet constante, como lo son las universidades o los hospitales que trabajan hasta las altas horas de la noche. De otra manera, sería necesario instalar codificadores en cada habitación, en cada espacio, en cada sala en la que se requiera el servicio constantemente.
En la actualidad, por esta razón, la tecnología Li-Fi sólo se encuentra disponible en algunas empresas de élite. Todavía tendrán que pasar varios años antes de que esta alternativa llegue a las casas particulares. Sin embargo, algunas aerolíneas han mostrado interés en ello, ya que no tiene interferencias con radiofrecuencias. De esta manera, podrían proveer de internet durante los vuelos a sus usuarios pronto, sin correr el peligro de perder la comunicación con las torres de control.