Mijaín, Idalys y Omara: Tres corazones inmensos y brillo mayor de Cuba en 2021 (+Videos)
Hay rostros eternos, y en sus músculos, anatomía, zancadas, desbalances y kumis que cargan los latidos de millones de cubanos. No es primera vez que merecen la distinción de mejores deportistas cubanos, pero en Mijaín López, Idalys Ortiz y Omara Durand, toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz, y desborda sus tres corazones inmensos.
Narrar sus hazañas, no por constantes y numerosas dejan de sorprendernos. Hablamos de un tetracampeón olímpico en la división súper completa de la lucha grecorromana, único gladiador capaz de lograrlo; una judoca que por 15 años ha sabido mantenerse en la élite de los +78 kg, con cuatro preseas bajo los cinco aros, y la dueña indiscutible de las pistas entre atletas discapacitados, con ocho cetros en ese excelso entorno paralímpico aderezado con récords mundiales absolutos en 100, 200 y 400 metros.
Entonces justo el reconocimiento de haber sido seleccionados por el círculo de cronistas especializados como el mejor deportista individual masculino y mejor suceso del año, en el caso del ídolo de Herradura; la mejor deportista femenina individual para la artemiseña de maestría inusitada sobre los tatamis; y mejor atleta discapacitada para la gacela caribeña.
Mijaín: Recuerdo que esa madrugada del 2 de agosto califiqué a Mijaín como un «animal de galaxia», un inexpugnable fuerte de ébano que por tercera cita olímpica consecutiva dejó inmaculado el casillero de puntos en contra. Que debutó en dorado en Beijing con foja de 24-3; y en las tres ediciones siguoientes ha «jugado» prácticamente con sus oponentes, al punto de endosarles 54 unidades, de ellas 24 en Tokio.
Como no conferirle entonces el calificativo de «mejor», cuando a sus 39 años materializó esa épica sin precedentes en los colchones, y cuando todavía hoy se replantea la posibilidad de asomar su clase XXXL en París 2024. Llegando en buena forma, porque como él mismo plantea, «la despedida tiene que ser a lo grande».
Trote de 1.96 metros de estatura sobre el colchón, bandera ondeando sobre sus hombros, abrazo paternal a Ryza Kayaalp, sonrisa de satisfacción plena, Raúl trujillo y Cuba toda cargada por sus poderosos brazos»¦ y una butaca de privilegio en el Olimpo, junto a Pedro Val, Gustavo Rollé, y los dioses del olimpismo.
Sencillamente: «¡Gracias Mija!!!!
Idalys: Aquella niña fornida que llegó al Cerro Pelado con 15 años y el profe Ronaldo Veitía le dijo a su hermana que recogiera el caballo que ella se quedaba. «¡Qué manera de quedarse! Idalys puede decirse que lo ha conquistado todo en los tatamis, y con creces.
Artista de la táctica, con mucha explosividad y rapidez para su división, y con maestría técnica ganada a fuerza de muchos años de kilometraje en la élite de los +78 kg, Idalys alcanzó su segundo subtítulo bajo los cinco aros, el que sumó al de Río de Janeiro 2016 y palmarés que completa a ese nivel con el bronce de Beijing 2008 y el cetro de londres 2012.
Eso lo adereza con ocho preseas (2-2-4) en Mundiales y una impresionante foja histórica de 249-80 en materia de duelos ganados y perdidos sobre el tapiz, para un envidiable 75.7% de efectividad en la arena internacional desde el 2006.
Otra madrugada de insomnio, en la que incluso le titul黦 «¡Si alma mía!!! La gloria eres tú. Huella indeleble en el Nippon Budokancon tres éxitos convincentes y el desliz en la final ante la anfitriona Akira Sone por hansoku-make; y hoy, cuando un 2021 rocoso, de sacrificios supremos y embates, prácticamente se despide, ella lo hará sonriente, diáfana, y con el orgullo de saberse nuestra mejor deportista una vez más.
Omara: Cuando de la mano de Yuniol Kindelán, sea cual sea la distancia en cuestión, Omara Durand Elías encara un bloque de arrancada, las rivales tiemblan resignadas, la pista le abre un corredor expedito, y siempre cruza la línea de meta «vendiendo sus espaldas y glamour de zancadas» a sus adversarias.
No importó la pertinaz llovizna que se enfrascó en vano en diluir sus hazañas. Sus pinchos carburan siempre cual motor de Fórmula-1 y en esta ocasión no fueron menos. Sus registros dorados de (52.58 segundos) en la vuelta al óvalo, 11.49 en el hectómetro, y plusmarca del orbe absoluta de 23.02 en los 200 metros constituyen argumentos más que swuficientes para colocarla allí, donde casi ningún otro humano en su condición ha podido llegar.
Imaginen que de haber representado en los Paralímpicos de Tokio a un país, con sus tres vellocinos la santiaguera sola habría recalado en el puesto 39 de la tabla de medallas.
Así le dedicamos unas palabras de remembranza olímpica y paralímpica a nuestros tres encumbrados, líderes de una relación que además integraron en cada categoría:
Atleta femenina deporte colectivo: Lidianny Echevarría Benítez
Atleta masculino deporte colectivo: Miguel A. López Castro
Novato del año: Yarisleidi Cirilo Duboy
Evento no individual: Fernando Dayán Jorge Enríquez-Serguey Torres Madrigal
Equipo más destacado: Dupla femenina de Voleibol de Playa
Leila C. Martínez Ortega-Lidianny Echevarría Benítez
Deporte individual: Boxeo
10 atletas más destacados
Julio César La Cruz Peraza
Andy Cruz Gómez
Fernando Dayán Jorge Enríquez
Luis Orta Sánchez
Leuris Pupo Requejo
Roniel Iglesias Sotolongo
Serguey Torres Madrigal
Juan Miguel Echevarría Laflé
Yaimé Pérez Téllez
Rafael Y. Alba Castillo
Mejor atleta en contrato al amparo de su federación: Arlenis Sierra Cañadilla
Mejor árbitro nacional: Wilfredo García Castro (Taekwondo)
Mejor árbitro internacional: Luis Enrique Charadán Pierre
Actividades especiales: Erick Hernández Sánchez
Discapacitados
Más destacado: Omara Durand Elías
Mejor masculino: Robiel Yanquiel Sol Cervantes
10 mejores
Leinier Savón Pineda
Leonardo Díaz Aldana
Guillermo Varona González
Ulicer Aguilera Cruz
Yordanis Fernández Sastre
Yunier Fernández Izquierdo
Geraldo Rodríguez Reyes
Lorenzo Pérez Escalona
Leidy Rodríguez Rodríguez
Oníger Jesús Drake Vega
Mención especial: Equipo de Ajedrez