Katia, la bodeguera de El Paseo (+Audio)
Cada mañana, bien temprano, cuando voy a comprar el pan, ella me recibe con amabilidad porque reconoce que su trabajo es muy importante»¦«importantísimo, siempre estoy prestando servicio a la población que es lo que más me motiva por estar ahí siempre para ellos, y cada vez que vengan a la bodega uno prestar un buen servicio creo que mi labor es más que importante.»»«¦así asegura Katia Reyes Laperira, la dependienta de la Bodega El Paseo, en Caibarién.
Esta licenciada en Deportes dejó atrás su especialidad para optar por el Comercio»¦«me gusta ser dependienta de bodega porque disfruto estar rodeada de personas, de niños, adolescentes y abuelos, por eso me gusta mi trabajo.»».
Katia, sabe lo imprescindible que resulta para sus clientes recibir los alimentos, así que ha trabajado durante toda la etapa de pandemia»¦«es riesgoso, muy riesgoso, siempre tomamos las medidas, pero bueno a veces a uno se le olvida lavarse las manos porque hay mucho público, es muy riesgoso, pero bueno aquí estuvimos siempre al pie del cañón prestándole servicios a la población porque quien se lo va a prestar sino somos nosotros, y siempre estamos ahí para ellos.»».
Entonces confiesa que ha tenido miedo de enfermar con Covid-19″¦«sí he tenido miedo, no tanto por mí sino por mis hijos, porque yo tengo dos niños pequeños, sí» he tenido miedo, pero bueno casi nunca las personas que venían a la bodega estaban enfermos, venían los que estaban en la calle, pero sí, si tuve mucho miedo.»».
Y la anécdota sobre el coronavirus no puede faltar en nuestra conversación»¦«la que no se me olvida nunca es la de Titina, unos consumidores que nosotros tenemos aquí que tienen su problema de retardo, de retraso. Titina tiene un niño pequeño y venía con la librera aguantándola con una hojita porque la mamá y el papá» » salieron positivo a la Covid y ella no quería contagiar a su niño, entonces le dijimos que viniera sin la libreta que nosotros le despachábamos. La historia de Titina demuestra la manera de cómo las madres cuidamos a nuestros hijos. Su actitud me causó admiración.»».
Ahora, en la nueva etapa que vive Cuba, Katía tiene un mensaje para los clientes de la bodega»¦«a los consumidores les pido que se cuiden, que tenemos que cuidarnos, que nos cuiden a nosotros que somos los que le prestamos servicio. Hay que cuidarse más nada que eso, hay que cuidarse para poder sobrevivir todos y no tener nada que ver con el contagio, solo eso, el secreto es cuidarnos.»».
La historia de Katia Reyes Lapeira, nos recuerda que todos somos importantes y valiosos, en especial cuando vivimos momentos difíciles y precisamos luchar contra un enemigo invisible y mortal.
Imágenes cortesía de la entrevistada