Cuando Caibarién lloró, cuando Cuba lloró (+Video)
El sol iba en poniente. Eran las 6 de la tarde, cuando el» Cessna 310 arrancaba sus motores en el aeropuerto de Camagüey. Llevaba en uno de sus costados el número 23 y de las 5″ plazas disponibles, 3 ya estaban ocupadas. En una de ellas viajaba el Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, Comandante Camilo Cienfuegos.
Desapareció el más brillante de todos los guerrilleros, como lo calificara el Che. Nadie podía creerlo, mucho menos el pueblo que lo acogió con las manos abiertas, porque precisamente la cuna de los humildes había sido suya.
«Se hicieron unas cuadrículas para organizar la búsqueda y que esto fuera más certera, pero a veces hasta nos íbamos de las cuadrículas, volamos casi rasando la tierra y el mar. Había que verle los ojos a Fidel, cómo buscaba queriendo encontrar. De momento me decía:»¡tírate ahí mismo!, cómo, si no hay pista»¦ Pero él insistía»¦ En el avión iban también Celia, Osmany Cienfuegos, su hermano y William Gávez, todos estaban consternados, sus rostros reflejaban preocupación y desesperación por encontrarlo.»»
Así relata Lázaro Moriña, piloto del avión ejecutivo Sierra Maestra que buscó a Camilo por toda la costa norte. Sin embargo quienes primero iniciaron la búsqueda, al conocer la noticia, fueron los combatientes de la zona de Sagua, Remedios y Caibarién. Tras largas jornadas peinaron los cayos Fragoso o Francés, y los islotes adyacentes.
De pronto emisoras locales de toda la isla publicaban la noticia: «En la mañana de hoy el Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, Comandante Camilo Cienfuegos, fue hallado con vida por las brigadas de salvamento el hallazgo sucedió al norte de la provincia de Ciego de Ávila.»»
Con manifestaciones de júbilo Caibarién recibió estas palabras, las banderas cubanas colgaban de los balcones y un mar de pueblo corría por las calles. Camiones repletos de personas desfilaban por las principales avenidas, dando vivas y agitando la bandera del 26 de julio.
Sin embargo la emocionante demostración de júbilo ciudadano se tornó en desesperante angustia. La noticia sólo sirvió para aumentar la tristeza. Quince días más tarde Fidel comparecía en el programa televisivo «Ante la prensa «, para informar el fin de la búsqueda.
En aquel entonces 6 millones de cubanos llevaban el corazón de luto, hoy nuevas y viejas generaciones llevan una flor en la mano, y de recuerdo el rostro de un hombre, con la sonrisa más sincera sobre la faz de la tierra por el que Caibarién lloró, por el que Cuba lloró.
El documenta Simplemente Camilo narra los detalles de la búsqueda del avión en el que viajaban el Jefe guerrillero, su escolta y el piloto
Fuente e imágenes compilación de Cubadebate