Calendario: Nueva serie juvenil retrata un año de comprensión y magisterio
La realizadora Magda González Grau concluyó la grabación de la serie de 13 capítulos, Calendario, un acercamiento a los conflictos de adolescentes y jóvenes, y su relación con actores formativos como la escuela.
La producción sucede al gustado filme Por qué lloran mis amigas, y aunque no es la primera vez que González Grau colabora en un dramatizado seriado, sí constituye su ópera prima como directora en el género.
En relación con el escritor, Amilcar Salatti, es uno de los autores que mejor ha entendido el abordaje de temáticas contemporáneas en Cuba sin dejarse seducir por los estereotipos. Por eso, Magda nos cuenta cómo ha sido el trabajo de aproximación a la realidad desde el guion hasta la puesta.
Calendario surgió en una reunión donde estábamos los dos escuchando cómo los jóvenes veían a sus maestros y eso nos preocupó. Decidimos entonces hacerlo, comentó.
Ãl es un escritor muy honesto y al crear sus personajes lo hace desde el corazón. Escribe diálogos y crea personajes que, sin dejar de ser cubanos, apelan a sentimientos y pensamientos universales. Es muy receptivo y sabe trabajar en conjunto, algo raro en nuestros guionistas. Me encanta trabajar con él, continuó la realizadora.
Desde el punto de vista dramatúrgico, agregó, las soluciones no pueden ser recetas, pues los espectadores rechazan que les digas lo que tienen que hacer o cómo comportarse. Pero al mismo tiempo dejar los conflictos sin resolver es «crimen de lesa dramaturgia».
Por eso, hemos elegido exponer conflictos y progresarlos hasta estaciones posibles donde puedes predecir diferentes caminos a seguir. Apostamos porque el espectador también decida un poco los finales a partir de sus propias conclusiones, destacó.
González Grau explicó asimismo que se concibieron los 13 capítulos «uno por cada mes del año, excepto junio que tiene dos episodios- con cerca de 45 minutos de duración, pero acabada de grabar la serie, cree que se van a montar en un poco más.
Al destacar los destinatarios meta, señaló que, aunque es una serie juvenil y debería ir en la tarde, sería una lástima que los adultos se la perdieran, ya que los abordajes de cada trama vinculante con esa edad pueden interesarle a toda la familia.
La protagonista absoluta de Calendario es una maestra joven, Amalia (Clarita García) en franco antagonismo con un grupo de muchachos de secundaria. Luego están los padres y familiares, así que lo fundamental está en la interacción entre esa profesora y sus alumnos.
Había sido una niña con problemas de conducta, y gracias a la constancia de su maestra, fue «rescatada». En agradecimiento, estudia magisterio y regresa a la misma escuela para enfrentar conflictos semejantes a los de su propio pasado. Y en el peor grupo, el 9no 3.
El proceso de grabación de la serie estuvo signado por fuertes protocolos contra la COVID-19 y mucho miedo, según comentó la también inspirada guionista y profesora de la Universidad de las Artes (ISA), para quien resultó difícil simular una sociedad sin nasobuco, porque no quería encerrar la trama de Calendario en la Cuba pandémica.
Todo ha sido complejo, pero por suerte, cuento con un súper equipo que ha logrado vencer todos los obstáculos, declaró.
En este sentido, le acompañaron Yolanda Rosario como productora general, secundada por el director de fotografía Vladimir Barberán, el diseño sonoro a cargo de Claudia Martínez, y la edición de Lilmara Cruz Pavón.
Magda no puede dejar de destacar el trabajo de su codirector, Alfredo Felipe, la música original de Magda Rosa Galbán y Juan Antonio Leyva, el diseño de vestuario del probado Elio Vives, la escenografía de Israel Estrabao y la peluquería y maquillaje de Tania Almagro, entre otros integrantes del equipo.
Actrices jóvenes como Anel Perdomo, Amalia Gaute y Odelmis Torres, junto a experimentados actores como Osvaldo Doimeadios, Daisy Quintana, Edith Massola, Mario Rodríguez Tarife, Iris Pérez, Betty Viñas, Maridelmis Marín, Niu Ventura, Saray Vargas y Mayra Mazorra, completan el elenco de Calendario.
Creo que la serie puede entretener y al mismo tiempo hacer pensar, no sólo a los jóvenes sino también a los adultos. Los personajes transitan por conflictos éticos donde la voluntad de ser mejores seres humanos es fundamental. Ojalá la serie inspire en los espectadores el mismo sentimiento, concluyó González Grau.