Pronostican temporada ciclónica activa, con grandes probabilidades de afectación para Cuba
Especialistas del Instituto de Meteorología de Cuba pronostican para la temporada ciclónica que comienza hoy y se extiende hasta el 30 de noviembre la formación de 16 tormentas tropicales en el área geográfica de interés, con un 85 por ciento de probabilidades de que al menos un organismo de este tipo afecte al país.
Según informa el diario Granma, dichos pronósticos, basados en un método sinóptico estadístico creado por los doctores en Ciencias Maritza Ballester (ya fallecida), Ramón Pérez y Cecilia González, indican además que ocho de estos fenómenos podrían llegar a ser huracanes.
La presente temporada ciclónica tiene la peculiaridad de ser la séptima consecutiva en registrar el primer organismo antes de su inicio oficial, con el surgimiento del sistema tropical Ana, en el mes de mayo.
El resto de los ciclones formados en 2021 se llamarán Bill, Claudette, Danny, Elsa, Fred, Grace, Henri, Ida, Julián, Kate, Larry, Mindy, Nicholas, Odette, Peter, Rose, Sam, Teresa, Victor y Wanda, y de ser necesario se acudirá a los insertados en una lista complementaria.
Los avances científicos de las últimas décadas han determinado la existencia de al menos tres condiciones básicas que favorecen el surgimiento y desarrollo de estos organismos, siendo la primera de ellas la persistencia durante varios días consecutivos de un área de disturbio o mal tiempo.
Asimismo, tienen gran influencia que la temperatura del mar tenga valores de 26,5 grados Celsius o más desde la superficie hasta una profundidad aproximada de 45 metros, y el predominio de vientos débiles y sin cambios notables de dirección y velocidad en la atmósfera superior.
La ausencia del evento El Niño/Oscilación del Sur es otro indicador propicio para una mayor actividad ciclónica en la cuenca del Atlántico tropical, al punto de que es considerado el factor predictivo fundamental en la mayoría de los pronósticos estacionales.
Habitualmente, en junio la principal zona de formación de los ciclones tropicales radica en el mar Caribe occidental y el Golfo de México.
Ante la llegada del semestre de los ciclones, refiere el reporte de Granma, urge ser previsores e implementar con tiempo suficiente las acciones dirigidas a reducir vulnerabilidades para salvaguardar la vida humana y proteger los bienes de las personas y los recursos de la economía, así como prever y aplicar las medidas de bioseguridad ante la COVID-19.