El triángulo maldito
Hace miles de años, salieron de tierras africanas en busca de alimentos. Eran nuestros antepasados, las madres y padres de toda la humanidad. Nacidos en Ãfrica, de donde descienden todas las razas.
Muchos siglos después, Ãfrica fue colonizada salvajemente por los países europeos. Le robaron sus minerales, su petróleo y su gente.
Suban al barco»¦ «¡suban! A éstos los venderemos a buen precio en las Américas»¦vociferaban los esclavistas.
Millones de africanas y africanos fueron raptados y su destino fue la cruel esclavitud en el «Nuevo Continente».
Ãfrica nunca levantó cabeza. Diezmada, violentada, sufrió el yugo del imperialismo europeo hasta bien entrado el siglo XX.
El racismo dejó miles de víctimas en las calles de Sudáfrica. Y todo, para robar el oro y los diamantes de aquel país.
Algunas naciones africanas consiguieron la independencia, pero siguen padeciendo largas guerras tribales promovidas por las trasnacionales que saquean las riquezas del continente negro.
Genocidios inhumanos en Ruanda, Congo, Uganda, Darfur y otros tantos países.
Pero las guerras no son el principal problema. Más de 30 millones de seres humanos están en peligro de muerte inminente, agobiados por el hambre y las sequías. La mayor parte de ellos, niños y niñas.
Las hambrunas eternas de Etiopía, Kenya, Somalia y Zimbabwe ya no son noticia de primera plana.
Y por si esto fuera poco, en Ãfrica está la mitad de la población mundial infectada de Vih/Sida. Sin acceso a los antiretrovirales ni a métodos anticonceptivos, la cifra crece cada día.
Cada día, enfermedades mortales llegan hasta el continente africano, fiebre amarilla, tuberculosis, ébola»¦ahora la covid-19″¦Cada día, mueren miles de seres humanos en Ãfrica.
Los africanos y africanas que quieren huir de esta realidad, se encuentran muchas veces con la muerte, mientras cruzan el mar en una patera, rumbo al sueño europeo de una vida mejor. Muchos no llegan, se hunden sus sueño papeles mojaos, papeles sin dueño.
El hombre blanco solo vio lo blanco, se empeñó en lo blanco, sólo piensa en blanco.
La humanidad entera calla ante una tragedia silenciosa que ocurre cada día en el lugar donde todos y todas nacimos.
Ãfrica, cuna de la humanidad, un continente olvidado. Desde Cuba este 25 de mayo, Día de Ãfrica alcemos nuestras voces a favor de la dignidad de los africanos, mostremos nuestras raíces.
Texto e imagen de Radialistas