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Desde Remedios hasta Gabón (+Audio)

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En Mouila, Gabón, África, un doctor remediano continúa multiplicando vida. Su nombre es Juan Manuel Rodríguez Duque, especialista de Primer Grado en Ginecología y Obstetricia y nos cuenta su día a día      

El doctor Juan Manuel Rodríguez Duque junto a la enfermera Vivian en el Hospital Provincial de Mouila, Gabón en África.

Un océano nos separa. Desde tierras lejanas el doctor Juan Manuel Rodríguez Duque, especialista de Primer Grado en Ginecología y Obstetricia, nos cuenta de una misión que extiende las ramas de la salud cubana.

Un idioma diferente. En Mouila, Gabón, África la superación es constante para este joven doctor remediano. Futuras madres y el regocijo de entregarles su tesoro más preciado.

Allí se aprende de costumbres, mitos y leyendas: África nuestra para beber de nuestras raíces y donde el verbo extrañar se conjuga a diario con las sorpresas de crear espejos en lugares insospechados.

¿Cómo son las consultas del doctor Juan Manuel en África?

Me encuentro en el país Gabón, en África Central, provincia de Mouila. Acá me encuentro trabajando como especialista en Ginecología. Soy el único ginecólogo que tiene esta provincia que abarca un espacio de más de diez municipios. Es un país selvático donde a diario vemos todas las enfermedades que existen en la literatura médica cuando uno estudia. Pero a pesar de ello, están garantizada la salud de todos los pobladores.

Desde el punto de vista de mi especialidad se atienden a diario entre 15 a 20 pacientes en consulta donde se le hace parecido al proceso de la atención prenatal de Cuba: los ultrasonidos, las pesquisas. A diario dan a luz más de diez o doce mujeres. Muchos partos sí hay con pocas complicaciones a pesar de estar en un país africano y donde juega un papel primordial las enfermeras obstétricas, como decimos en Cuba (las llamadas comadronas anteriormente). Así es la rutina diaria de un médico ginecólogo, y la mía en específico, aquí en esta provincia.

El grupo cubano que llegó a Gabón.

De Cuba a África una eternidad» ¿Cómo te has adaptado? ¿Superación constante?

Estoy muy lejos de Cuba. Salimos en un vuelo chárter el once de abril con doce horas y 45 minutos de vuelo. Nos recibió el Ministro de Salud Pública. Aquí la misión médica era muy reducida. Llegamos 162 colaboradores con varias especialidades para llevar la medicina itinerante a otras partes del África Central. Un idioma muy diferente al de nosotros porque nuestra lengua materna es la española y acá se habla francés y más de 15 dialectos. Apenas llegamos al país nos dieron un mes de intensivo de francés donde ya al menos el ABC de la comunicación con los pacientes, la parte de la terminología médica la hemos ido comprendiendo; pero con la ayuda de ellos a diario vamos perfeccionando el idioma. Desde el punto de vista profesional sí te superas porque estás solo, no tienes otro criterio, tienes que pensar bien, tienes que actuar bien a pesar de tener colegas de otras especialidades. Como te dije anteriormente, soy el único ginecólogo que hay aquí y entonces tengo que estudiar todos los días, adaptarme a los protocolos de trabajo de este país porque en Cuba trabajamos por otros protocolos. No venimos a cambiar su estilo de vida, pero sí a mejorar su estilo de vida para que ellas puedan tener felizmente su bebé y como decimos en Cuba, puedan salir de los hospitales con sus bebés cargados en sus brazos y disfrutar este momento tan preciado que es entregarle un niño a una mamá.

Ya debes guardar algunas anécdotas para compartir»

Anécdotas miles. Con paciente específicamente desde el punto de vista del lenguaje. Usan muchas prendas, se forran el abdomen con collares, hilos y cintas de muchos colores. La primera vez yo no quería tocar la paciente porque no sabía si se podía tocar o no. Entonces me decían que sí podía tocar que inclusive, eso me daba sabiduría como médico para que las pudiera atender. Otra me hablaba solamente en su dialecto porque venía desde el centro de la selva; suerte que mi enfermera conocía el dilecto y me tradujo al francés. Felizmente al final, terminamos con una sonrisa y la consulta se desarrolló sin ningún problema.

Llegando a Gabón, primera imagen en tierra africana.

¿Cómo se vive la Covid-19 allí?

A pesar de los pocos casos de Covid-19 en África Central, nos toca a nosotros ahora desde nuestros puestos de trabajo tratar de que ese poco Covid se elimine totalmente con la medicina que nos han enseñado en Cuba.

Los pobladores tienen algunas concepciones diferentes. Dicen que es una gripe a pesar de todos los instructivos que hay, igual que en Cuba: lavarse las manos, el distanciamiento entre personas, usar la máscara y el aseo fundamental.

Esta idea de que es solamente una gripe nos golpea un poco a nosotros porque salimos de un país donde se estudia a diario qué es el Covid-19, las consecuencias que tiene y entonces nos ven un poco extraños a nosotros por el cuidado que tenemos. Muchos no le temen, otros sí, pero nos toca aplicar esa medicina profiláctica que aprendemos en la escuela cubana y decirle todas las consecuencias de la enfermedad, de que no la cura el sol, como ellos piensan. Acá se hace el PCR en tiempo real igual que en nuestro país, está disponible en todos los centros asistenciales de medicina. Entonces, te digo una vez más, nos toca enseñar y educar sobre esta pandemia.

¿Cómo conjugas el verbo extrañar? ¿Se extraña la «tierrita colorada»?

Es una misión larga. Se extraña Cuba por las costumbres, la idiosincrasia del cubano, pero somos 20 aquí y todos somos una familia. Nos hemos unido y nos ayudamos a pesar de estar indistintamente ubicados.

La «tierra colorada» no la voy a extrañar porque acá la tierra es más colorada que la de Remedios. Esta tierra mancha, es una tierra bien fuerte y muy fértil. Extraño el afecto familiar, los amigos, los pacientes, los compañeros de trabajo; vienes de trabajar de una forma diferente, el idioma te choca un poco pero siempre te encuentras personas que te hacen amenos esos días de trabajo aquí en África. Muchos de ellos conocen muy poquito el español. Te dicen: doctor, petit español (poco español) y te dan los buenos días, gracias, hasta luego» A veces te haces la idea de que estás en Cuba.

Yo sé que me extrañan: mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo, pero también mis pacientes de la consulta de Infertilidad, programa que daba en el municipio de Remedios. Yo los recuerdo a diario, estoy al pendiente a pesar de estar tan lejos. Todos me escriben y se preocupan por mí incluso, la Dirección Municipal de Salud en mi municipio. Uno extraña todo, pero nos toca ayudar a otros países y poner el nombre de Cuba bien en alto. Quiero aprovechar la entrevista para felicitar al pueblo cubano y en especial a mis compañeros de trabajo que ya se pusieron la primera dosis de Abdala. Así seremos más fuerte, más consagrados y comprometidos.

Disfrute en voz y sonido de la entrevista al doctor Juan Manuel Rodríguez Duque, especialista de primer grado en Ginecología y Obstetricia quien se encuentra en África en misión humanitaria. 

Imágenes y video: cortesía del entrevistado.

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