Trust Investing o cómo ser ricos de la noche al día
Hace mucho tiempo escuché por primera vez el término Trust Investing. Entonces una amiga me propuso integrarme a «la empresa» para gestionar de manera «fácil y segura» un crecimiento exponencial de mi peculio personal.
Tan fácil resultaba aquella estrategia de «crecimiento económico», y tan jugosa, que no me motivó a emprender, y no por tonto, que conste, sino por aquello de que: mangos maduros a la orilla del camino…
Entonces no sufrí de ningún intento disuasorio desmedido de mi amiga. Le dije que no me interesaba, le deseé suerte en si nuevo «negocio» y nada más. El hecho de parecer muy bueno para ser verdad y que ello despertara suspicacias no demuestra la tesis de ser desconfiable pero tampoco intenté estudiarlo o entenderlo siquiera.
Pasado más de un año, no pasa un día sin que al menos reciba una propuesta, directa o indirecta, para integrarme al boom del dinero fácil. Las redes sociales, los grupos de whatsapp, el portal de tu casa, cualquier lugar es el escenario ideal para el proselitismo financiero del momento.
¿Qué es Trust Investing?
Ellos mismos se autodenominan como una empresa financiera dedicada al trading (comercio o mercadeo), arbitraje de criptoactivos, incursiones en la bolsa de valores y se vanaglorian de tener los mejores traders () que puedes imaginar.
Según el director de marketing, Fabiano Lima, pretenden llegar a mil millones de dólares en volumen de operaciones para convertirse en un banco Offshore, un tipo de banco alejado de los controles monetarios y fiscales de la banca tradicional.
La ventaja de este tipo de bancos, esencialmente, tiene que ver con la privacidad de sus usuarios y que es prácticamente imposible acceder a los datos sobre las operaciones. Seguramente ya supuso, aún si no es docto en el tema, que es una banca particularmente flexible y conveniente para ingresar capitales con el único objetivo de la evasión fiscal y hasta el lavado de activos.
Igual las intenciones de este tipo de banca no necesariamente tienen que ser perversas o evasivas, mas, sirva aclararlo en aras de la comprensión.
Eso, según Lima, sería dentro de 4 años aproximadamente. Mientras, intentan duplicarle su dinero en un plazo tan corto como el de 10 meses. Así mismo como lo oye. Puede que le suene utópico, la versión terrenal y posible de La fuente del jardín de los duraznos de Tao Yuanming, pero es exactamente lo que dicen querer.
¿Cómo funciona entonces?
Probablemente a estas alturas ya está pensando, si no conocía de este nuevo «negocio», que es muy bueno para ser verdad, pero con alguna prueba pequeña y algún reembolso les bastaría a muchos creer en cuan bueno puede ser. ¿A que sí?
Sólo tienes que colocar un saldo mínimo de 15 para probar, después de todo, no será dramáticamente irreparable perder 15 USD, máxime cuando de golpe y porrazo no solo cuentas con la promesa de recuperar hasta el doble de tu inversión sino que además cuentas con un bono del 10% por atraer a otra persona.
Hay otras variantes donde ganarías incluso más si continúas reclutando inversores en algo que llaman sistema binario y que explicarlo, probablemente consiga el resultado opuesto a que usted entienda de qué va todo esto.
Su CEO Diego Chaves explica con afán encantador las bondades de su empresa como si narrara las travesías de Yambulo por las islas del sol. Nada nos cuenta sobre estudios universitarios ni capacitaciones en el ámbito financiero o económico. A los 18 trabajaba en una panadería según él mismo y no asistía a las conferencias de economía de ninguna universidad.
Lo que no cuenta Diego, quien luego se jacta de transparencia, es su implicación en 5 procesos judiciales, 2 de ellos vinculados al ámbito financiero.
Transparencia y fiabilidad de la empresa
Una investigación publicada por el grupo de análisis financiero forense Tulip Research, dedicado a estudiar y publicar informes de actividades fraudulentas, afirma que es imposible corroborar la veracidad de la ubicación de la empresa ni del banco donde supuestamente ingresan los activos para operar.
Según la publicación referida la dirección del banco que aparece en la zona de contacto de su página web resulta ser un hotel: «Bourbon Convention Ibirapuera«».
Por otra parte, el correo de contacto que muestran no les pertenece. El dominio «bdl.com.br»» es propiedad de una empresa de logística sin relación alguna con BDL Bank.
Y si esto no fuera suficiente, el número de identificación de la empresa (CNPJ) presentado en la web «CNPJ 35.081.022-0001-08″» corresponde a una consultoría financiera situada en la localidad de Torres que tiene una población de 33 686 habitantes (2008). Curiosamente, ambos socios son los fundadores de Trust Investing.
No es posible para los inversores rastrear el dinero invertido revisando las wallets de los depósitos. Tampoco se conoce quienes son los supuestos traders mágicos que operan con los activos.
El mismo Lima explica a un inversionista que no lo hacen por la misma razón que Coca Cola no publica la receta de su producto, lo cual constituye un sofisma que difícilmente puede digerir una persona con verdadera mirada crítica del asunto.
La empresa tampoco dispone de un producto específico, lo que adiciona una nebulosa al entramado oscuro de su existencia.
Su dirección de registro en Panamá tampoco se puede verificar cuando hacemos una búsqueda de sus oficinas. Incluso si estas existieran, es muy conveniente ubicarla en un paraíso fiscal.
Al buscar otras empresas relacionadas en aras de corroborar la veracidad de su existencia y sus conexiones en el mundo empresarial solo aparece relacionada con Trust Diamond Investing Security con la que comparten el mismo número telefónico, (507) 202-3016 ext. 123, lo cual nos indica que se trata de la misma empresa y no una colaboración.
Ningún organismo de control la regulada por lo cual no cuenta con licencias para ofrecer sus servicios de trading en la mayoría de países (incluyendo a los países de Europa, Australia y EEUU). Esto desmonta el enunciado de que operan en la bolsa de valores de los Estados Unidos y el arbitraje en criptomonedas en Europa.
La Comisión Nacional de Mercado de valores en España emitió un comunicado desaconsejando invertir en dicha empresa y colocó una advertencia al respecto por lo que no cuenta con permisos para operar allí contrario a lo que aclaman sus directivos.
Entonces, ¿cómo es que tantas personas en Cuba arriesgan su dinero en circunstancias tan opacas?
A pesar de que es sospechoso el poco engagement de los usuarios de las redes sociales con las cuentas de sus directivos en contradicción con la enorme cantidad de seguidores, entre los varios motivos que hacen a los cubanos confiar en ellos está en bombardeo mediático en redes sociales.
Una razón de mucho peso es que algunas personas se amparan en nombres de empresas estatales cubanas reconocidas, como el ingeniero informático Ramiro Mejías Rodríguez quien anuncia en su perfil en Twitter ser especialista informático en la división territorial de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) en Las Tunas.
Ello hace pensar, erróneamente, que el funcionario actúa bajo el auspicio de la empresa que representa y transmite confianza a sus convencidos. Además, conversa sobre temas financieros con el título de ingeniero en franco intrusismo y con evidente desconocimiento de la materia en cuestión.
De otro lado esta empresa opera a la manera de una estafa piramidal o estafa Ponzi. En dicha maniobra hay resultados a corto plazo y el retorno de los activos con utilidades no sólo se sustenta en las nuevas inversiones, sino que además actúa como un cebo que da confianza a que otros se sumen.
Los jugosos incentivos ofrecidos por referir personas movilizan la búsqueda de otros inversores y la entrada de nuevos activos que sustentan los pagos dada la ausencia de un producto.
El nulo conocimiento del cubano promedio sobre el estado del arte del mundo financiero y el ánimo de tener una vida económica activa e independiente se mezclan haciéndolos presas fáciles de los timadores. A ello súmele la compleja situación económica que vive no sólo el país, sino el mundo en general por la pandemia que parece afectar a todos menos a esta empresa por inconcebible que parezca.
Por solo agregar un dato, el año pasado la bolsa de valores experimentó caídas inéditas desde el año 1987, provocadas por la pandemia, y el principal indicador bursátil en la bolsa de Nueva York, Dow Jones, retrocedió -9,99 y acumuló 2 352 puntos enteros en pérdidas, el peor cierre en décadas. Estos timadores aseguran devolver hasta el 370 % de los activos como coser y cantar.
La confusión con la verdadera inserción en el mundo de las criptomonedas y la creencia de que se necesita un intermediario para acceder a invertir en la moderna y prometedora variante financiera completan la vulnerabilidad de caer en tales artimañas.
Confirmada la estafa
No quedan dudas de que estamos ante una de las mayores estafas Ponzi que conozca nuestro país. Puede corroborarse en cada letra de la promesa de devolver retornos ridículamente altos derivados de una tasa insostenible de interés; sume usted la ausencia de un producto y la necesidad de nuevas inversiones con la meta de recaudación como cortina de humo.
Uno encuentra cualquier cantidad de sofismas mediando en las explicaciones que intentan diferenciar este timo de los esquemas Ponzi, entre ellos que Trust Investing demuestra que devuelve el dinero incrementado.
Recordemos que este tipo de estafas pueden durar años hasta que el número de nuevas inversiones disminuye y hace insostenible el pago de intereses y entonces desaparece la supuesta empresa dejando a los inversores no solo sin su interés sino carente de su inversión.
Como referencia tomemos la estafa de Bernard Madoff en los Estados Unidos que desfalcó miles de millones de dólares durante dos décadas hasta que fuera apresado en 2008 falleciendo en prisión casualmente mientras escribo este artículo el 14 de abril de 2021.
Es alarmante la cantidad de personas que derraman su capital en esta empresa. Autoridades y ONGs de distintos países como Chile, España o Panamá ya se expresaron sobre ella como un fraude, además de los informes antes mencionados.
Según el mismo artículo de Tulip Research, a fines del año pasado el sitio de Trust Investing contaba con el mayor porciento de visitas desde Cuba, 75 según Alexa, y el 59 según SimilarWeb.
Se estima que decenas de miles de cubanos invierten en la empresa. Es tiempo de que las autoridades de este país se expresen en aras de proteger a sus ciudadanos e investigar una actividad que es punible según el código penal vigente.