Pareciera que la COVID-19 nos conoce bien (+Audio)
Voy a tratar de ponerme en su lugar, mejor dicho, yo también estoy en su lugar. Por ello, trataré de esgrimir argumentos que en su mayoría sé que comparten conmigo.
Mire, el confinamiento, el aislamiento, la limitación al máximo de nuestra movilidad, nos resulta cuanto menos muy difícil.
Y es natural, somos esencialmente entes sociales que necesitamos relacionarnos, intercambiar, complementarnos, al extremo de que ya es imposible que subsistamos sin relacionarnos de alguna manera.
Pero lo que para nosotros nos resulta obvio, pareciera que para la Covid-19 también lo es. Es esa necesidad vital para el ser humano de relacionarse, lo mejor aprovechado por el mortal virus para contagiarnos.
Por eso el quedarnos en casa, limitar nuestros movimientos a sólo los necesarios, tiene que ser un acto consciente, responsable, un acto de voluntad, que nadie tendría que imponernos, que deberíamos asumir de manera natural.
Los prolongados días de aislamiento social a los que hemos estado sometidos nos incitan a movernos, compartir, relacionarnos, pero no podemos ceder a la tentación y violar las regulaciones estipuladas para la fase de trasmisión autóctona limitada en que nos encontramos.
Caibarién tiene encantos naturales que invitan al esparcimiento y a la relajación, pero tendremos que esperar para disfrutar de ellos. Recuerde: hay muchas cosas de nosotros que pareciera que la COVID-19 también conoce.
Imagen de portada y principal tomada de Vanguardia.
Segunda Imagen tomada de Cubadebate.