Porque un día la vida puede cambiarte (+Audio)
Conozca la historia del pediatra Marbin Machado Díaz quien estuvo en el primer grupo de especialistas de Villa Clara que atendió a pacientes infantiles positivos o sospechosos por la COVID-19 en el Hospital Militar Manuel Piti Fajardo
El 14 de marzo de 2020 es una fecha que el doctor Marbin Machado Díaz nunca va a olvidar.
Ese día inició una de las misiones más difíciles de su vida desde que se graduó de Medicina General Integral. Fue llamado en el primer grupo de pediatras que atenderían a niños ingresados en el Hospital Militar Manuel Piti Fajardo de Villa Clara.
No lo oculta: el miedo y la zozobra lo acompañaron. En sus manos estaba la vida de los primeros infantes que se recibieron en la institución positivos o sospechosos por la COVID-19.
Entonces la llegada a su sala para el contacto con los pacientes no podía ser de otra forma. Llevar a la práctica los conocimientos adquiridos de una enfermedad de la cual apenas se conocían los primeros protocolos en el país.
Recuerda el doctor Marbin Machado que era doble la labor que tenía que realizar en las agotadoras jornadas, atender a los niños y mantener al tanto de su salud a los familiares vía telefónica.
Los primeros días eran interminables, incluso, concluían las guardias asignadas y en muchas oportunidades sin el necesario descanso debía regresar para la atención a los niños, ante el posible caso positivo diagnosticado.
Cuenta que ya tuvo otra misión también que lo puso a prueba cuando estuvo dos años en el estado plurinacional de Bolivia, casi cuando había acabado de recibir su título de graduado.
«Pero esta de ahora», recalca, «me sirvió para saberme más fuerte, más preparado y así saberme útil en algo que considero como sagrado en mi vida, velar por la salud de los infantes».
En la actualidad es uno de los profesionales que laboran en el Cuerpo de Guardia del Hospital Infantil José Luis Miranda y por eso tiene razones de sobras para el llamado de atención en el cuidado y protección de los niños ante el nuevo Coronavirus.
Por eso no titubea en recalcar las secuelas de la enfermedad en los pequeños, y es enfático en aconsejar a padres y familiares en adoptar todas las medidas de seguridad para evitar posibles contagios.
Le gusta más hablar en primera persona del singular, porque, asegura, esta es una tarea de primer orden para todos en la sociedad.
El 14 de marzo de 2020 es una fecha que el doctor Marbin Díaz nunca olvidará. Estuvo en el primer grupo de especialistas de Villa Clara que atendió a pacientes infantiles positivos o sospechosos por la COVID-19 en el Hospital Militar Manuel Piti Fajardo.
Fueron, dice, quince días interminables. Quince días que lo hicieron más humano, más profesional, por saberse uno de los miles de cubanos que ha contribuido a que no haya niños fallecidos en el país por la pandemia.
Una razón para que el doctor Marbin Machado Díaz insista que, en segundos, la vida puede cambiarte cuando llega el diagnóstico a la enfermedad. Diagnóstico que jamás quieres que sea para los niños, esos que él hace muchos años se encarga de vigilar para que sigan siendo la esperanza del Mundo.
Imágenes: tomadas del muro de Facebook del entrevistado y el entrevistador.