El humanismo de Cuba se multiplica en el mundo con la entrega de sus médicos
La ayuda no fue pequeña porque hayan sido cinco los cooperantes cubanos de la Salud que asistieron a la pequeña isla británica de Anguila, para contribuir a los esfuerzos contra la COVID-19.
De allá vinieron este jueves, coautores de una obra completa, al regresar cuando ya están en cero, tanto el índice de contagio como la letalidad.
«Desde el Grupo temporal de trabajo para el enfrentamiento a la COVID-19 en el país, damos el recibimiento a la brigada Henry Reeve que laboró durante casi nueve meses en Islas Anguila, lugar donde desarrolló una intensa labor frente a la pandemia, con muy buenos resultados»», les dijo, en un videomensaje, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Desde la llegada a aquella ínsula de las Antillas menores, en junio de 2020, los galenos se unieron al trabajo de los profesionales locales en los pases de visita médica, en las salas de hospitalización, en la unidad de aislamiento para casos sospechosos o positivos de SARS-COV-2, en las guardias médicas, en las discusiones colectivas de pacientes hospitalizados y en la evaluación clínica de los viajeros provenientes de otros países, alojados en áreas de cuarentena.
Como resultado del trabajo conjunto, fueron atendidos en consulta 693 pacientes.
Participaron, además, en la toma de muestras para el diagnóstico de la enfermedad, en asesorías al Ministerio de Salud del territorio para la confección de protocolos de actuación, en la adecuación de los locales para cuarentena y de la unidad de aislamiento del hospital, así como en la creación de flujogramas.
Dos brigadistas formaron parte del Comité de Expertos que asesoró al Ministro de Salud en la planificación y ejecución del plan de vacunación masiva anti-COVID-19, y en la vigilancia clínica de reacciones adversas inmediatas a la vacuna.