Consejo para madres en teleclases: «hay que activar las redes de apoyo»»
Es la recomendación de una especialista, la Doctora Roxanne Castellanos: «Hay que activar todo lo posible las redes de apoyo, que se componen de amigos y familiares. Imprescindiblemente, necesitamos repartir las tareas; no podemos sobrecargarnos las mismas personas»».
Ponemos el énfasis en las madres porque la propia psicóloga advierte que desde el período anterior en que nuestros niños y niñas recibieron la continuidad de estudios en casa, se constató en los grupos de ayuda online que la sobrecarga recae, generalmente, «en la mujer madre y en la mujer «madre» trabajadora, y ahora está ocurriendo lo mismo»».
La Directora del Centro de Orientación y Ayuda Psicológica (COAP) nos invita también a hacer uso de la nueva oportunidad, que es el acompañamiento de los maestros y la escuela: «es decir, así como estas teleclases trajeron otra complejidad: los contenidos nuevos, también se informó que se iba a contar con el apoyo de la escuela, de los maestros en todos los niveles de enseñanza. Porque soy mamá también, sé lo difícil que está siendo lidiar con este reto, entonces creo que esta opción es muy importante y que nos hace falta explotarla mucho más. Es decir, no puedo yo con un contenido, con una asignatura, porque es normal que suceda: llamo a la escuela y le pido al profesor que me lo explique a mí, o bien que se lo explique al niño»».
La doctora considera que echar mano de este recurso podría tener incluso otros efectos positivos: «puede ser bueno, sobre todo para los niños en edad primaria, algún contacto con el maestro, para aquellos que están con más resistencia con las teleclases, puede ser beneficiosa una conversación con su maestro, porque la dinámica del hogar no es la dinámica de la escuela, los niños saben que nosotros no somos sus maestros, y eso puede comprometerlos y motivarlos para que las cosas vayan mejor.
«Ese es un elemento que no sé si todo el mundo ha concientizado que es nuevo, que se nos ofertó y que hay que explotarlo, y en aquella escuela donde eso no funcione, pues hacer lo que nos toca en términos de reclamar nuestros derechos, porque eso vino con el paquete: así como contenidos nuevos, apoyo directo del maestro, porque es bastante difícil que todas las familias puedan lidiar con toda la instrucción de los niños sin precisar ese apoyo»».
Pero no solo hay cambios que nos desafían desde los propios programas de estudio; el entorno también es diferente: «ahora hay más madres que están trabajando, lo mismo fuera que dentro del hogar, y digo madres porque insisto en que constatamos que fueron las que más estuvieron a cargo de esa actividad. Organizar la vida con horarios donde cada cual tenga sus actividades, sus deberes, es muy importante, para que no estemos en un caos que atenta, dentro de un contexto ya difícil, contra el bienestar de todos en la familia.
«Está la situación especial, pero no de pocas personas, sino de muchas, de que la teleclase la visualiza una persona que está en el hogar, que puede ser un abuelo, un hermano mayor, pero no es quien se encarga de gestionar el estudio con el niño, entonces, ahora, a diferencia de la etapa anterior, hay muchas madres que tienen que buscar un horario extra para poder volver sobre las clases que se han dado y poder ayudar a los hijos con los contenidos…»», concluye la psicóloga, y acentúa que está en juego la estabilidad emocional de toda la familia y, muy especialmente, de nuestra infancia.