Nuestro Futuro(+Posts)

Nuestro futuro está en la casa. Cumpliendo también como héroes una medida que ha estimulado su creatividad.
Nuestro futuro se emociona a la hora prevista para sus clases, ahora frente al televisor. Y aplaudía con sinceridad a las nueve en punto, porque han visto como se visten de verde y blanco los médicos de su barrio para salvar vidas.
Pero nuestro futuro es sabio, y con esa sabiduría sin estigmas, grita también por el papá que está arreglando una avería eléctrica, o el que hace el pan, o la abuela que mientras ellos juegan impulsa la máquina de coser para moldear el Nasobuco.
Son nuestros niños los que han guardado sus juegos en la calle y han sacado el arsenal inmenso de su imaginación. Muchos tienen instalado en casa el rincón del aula, donde sus libros y lápices no reposan, y los colores convierten en dibujos sus deseos de volverse a encontrar. Dan clases a los adultos de cómo lavarse las manos.
Son pequeños de ahora, así que también han transformado las formas de jugar y comunicarse. Preguntan dudas por What»´s app, sobre la última teleclase, se desafían en juegos virtuales en red, o gritan de un balcón a otro: «revisa el ToDus, que te mandé un mensaje».
Es tanta su esperanza que ya han dejado de preguntar » ¿Hasta cuándo?», para cambiarlo por un » ¿en qué te ayudo?». Algunos, incluso, se han negado a que se empolve el uniforme de la escuela, y se lo han puesto frente a la televisión.
Los pocos que desde la calle van a las consultas con sus padres o salen por algo impostergable en su rutina, usan el nasobuco mejor que los adultos, y aunque ocultan así la mitad del rostro, sonríen, porque a los niños la sonrisa se les sale por los ojos.
Nuestro futuro está en casa, y aún desde allí empujan la esperanza, porque cuando les toque salir, sus sueños serán más grandes.

Fotos tomadas del perfil en facebook de Alejandra Rojas, Esbu Julio Antonio Mella de Caibarién y Gerardo de Los Cinco