Resiliencia costera en Caibarién: adaptación es vida (+Fotos y posts)
El corredor turístico y la ciudad de Caibarién, en la provincia de Villa Clara figura entre las zonas priorizadas en el Plan de Estado para el enfrentamiento al Cambio Climático «Tarea Vida» en Cuba.
En este Plan se contemplan 5 acciones estratégicas y 11 tareas dirigidas a contrarrestar las afectaciones en las zonas vulnerables, y tienen prioridad la preservación de la vida de la población amenazada, la seguridad física y alimentaria, y el desarrollo del turismo.
En la Villa Blanca están presentes problemas ambientales comunes a muchos asentamientos costeros del país. Por lo general los residuales líquidos de la comunidad se descargan directo al mar, a través de zanjas; además, existen problemas de colmatación de sedimentos, de drenaje y de abasto de agua potable, a lo que lo que se suma el precario estado de muchas viviendas.
En las zonas de playa es apreciable el inadecuado ordenamiento de las actividades y ubicación de infraestructuras, la insuficiente protección de las dunas y del perfil de playa, la escasa vegetación costera y los problemas en la disposición de residuales.
A todos estos problemas se unen las consecuencias del cambio climático, las cuales están relacionadas con la elevación paulatina del nivel medio del mar y la consecuente pérdida de tierra firme, el avance de la intrusión salina en las cuencas subterráneas costeras comprometiendo la calidad y disponibilidad de agua potable, el peligro por inundaciones producidas por huracanes, frentes fríos y otros eventos hidrometeorológicos extremos, con afectaciones a la población y al patrimonio natural y construido, así como el deterioro de los elementos naturales de protección costera.
En medio de esta problemática surgen noticias prometedoras. El proyecto «Construyendo resiliencia costera en Cuba a través de soluciones naturales para la adaptación al Cambio Climático» contempla a Caibarién, en particular al Consejo Popular 2 Punta Brava, dentro de los 4 municipios costeros en los que tendrá una intervención directa, como es el caso de Playa Vitoria (Yagüajay), Punta Alegre (Chambas) y Santa Rita (Nuevitas).
El proyecto es financiado por la Unión Europea bajo el Programa Alianza Mundial contra el Cambio Climático (GCCA), e implementado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia de Medio Ambiente (AMA), del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) como institución nacional.
En declaraciones a Radio Caibarién, el MSc Luis Orlando Pichardo Moya, coordinador en Villa Clara de Resiliencia Costera (nombre abreviado por el cual es también conocido este proyecto) precisó que este aborda las necesidades técnicas, estratégicas y de adaptación para el incremento de la resiliencia costera ante los peligros climáticos actuales y futuros en la Villa Blanca.
Asimismo, afirmó que el proyecto en su aplicación a nivel demostrativo tendrá un enfoque de adaptación basada en ecosistemas y comunidades, cuyos impactos socioeconómicos para el medio ambiente y las personas son reconocidos. También señaló: «En comparación con las soluciones fundadas en la tecnología, las naturales suelen ser de menor costo, más duraderas y tienen múltiples beneficios sinérgicos para una variedad de sectores y objetivos políticos. Esta acción mostrará las ventajas multifacéticas para incorporar soluciones basadas en la naturaleza a las medidas de adaptación, abordando cuestiones tales como la planificación. La intención es proponer e incorporar en los planes territoriales y sectoriales soluciones naturales para la adaptación al cambio climático que complementen o constituyan alternativas a las soluciones grises previstas»».
Se espera que su implementación contribuya a incrementar la resiliencia climática en sectores de desarrollo clave, respaldado por una mejor toma de decisiones, basada en objetivos, análisis de impacto y construcción de capacidades. Sus acciones están en línea con la Tarea Vida, que reconoce la naturaleza transversal de los impactos del clima y de los riesgos de desastres, así como su relación con la planificación del desarrollo.
El también coordinador provincial de los Estudios de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgo (PVR) explica que, como parte del proyecto, se realizarán consultas con la comunidad y el gobierno local, para diseñar e implementar medidas que cumplan con las condiciones y prioridades locales. En este proceso se pondrá especial atención a la participación de grupos vulnerables, mujeres, niños, jóvenes y adultos mayores. Se proporcionará capacitación en el monitoreo y mantenimiento de las medidas implementadas, que se conviertan en garantes de dichas actividades y cuenten con el respaldo financiero en los planes territoriales y sectoriales.
Por último, el MSc Luis Orlando Pichardo Moya señala que Resiliencia Costera, también se centrará en la potenciación de una visión integrada de la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático, como base fundamental para la sostenibilidad de las intervenciones de desarrollo resiliente en Cuba. En la Villa Blanca ya se dan los primeros pasos en la materialización de este importante proyecto, que fue presentado en el Consejo de la Administración Municipal el pasado día 8 de enero, en presencia de las principales autoridades y decisores del territorio.
Lo cierto es que Caibarién apuesta por la resiliencia de su zona costera para la adaptación al cambio climático, porque adaptación es vida…
Fuente: Lic. Félix Alexis Correa Ãlvarez
Fotos tomadas de Internet
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