Un ejercicio necesario y oportuno para enfrentar lo mal hecho
El Ejercicio Nacional de Prevención y Enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales comenzó este lunes en toda la Isla; y así se dio a conocer en una reunión que tuvo como sede al Comité Central del Partido Comunista de Cuba, encabezada por el Presidente de la República, Miguel Díaz–Canel Bermúdez.
«Vamos a hacer un ejercicio necesario, yo diría que oportuno, y como continuidad de todo un grupo de acciones que hemos venido desarrollando integralmente en estos tiempos, y sobre todo después del llamado que se hizo en el 8vo. Pleno del Comité Central y de la discusión que tuvimos en la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular en julio», dijo el Jefe de Estado.
«Es un ejercicio –enunció– que está comprendido entre dos fechas históricas (entre el 2 y el 7 de diciembre) que levantan el patriotismo del país, y que son, además, fechas de combate. Por lo tanto, este es un ejercicio también de combate revolucionario, para enfrentar tendencias negativas que existen en nuestra sociedad.
«Por lo tanto, es un ejercicio integral, con participación popular y control popular, que fortalece la unidad de nuestro pueblo y que está orientado sobre todo a enfrentar manifestaciones de corrupción, delito, e ilegalidades, indisciplina social, actitudes antisociales o comportamiento antisocial, la evasión fiscal, las inadecuadas relaciones y distorsiones que pueden existir entre el sector estatal y el sector no estatal, todo lo que afecta la tranquilidad ciudadana, contra los precios abusivos y especulativos».
Sobre el Ejercicio Nacional, el dignatario expresó que se trata también de «un momento para trabajar, de manera política y con una atención diferenciada, con los desvinculados del estudio y del trabajo».
Al seguir enumerando tendencias negativas, el Jefe de Estado mencionó el uso ilegal de la tierra, y habló sobre la necesidad de trabajar «por el ordenamiento en el uso de la tierra». Resaltó que «es un ejercicio de mucha envergadura, muy abarcador, y para eso se ha venido preparando con toda precisión».
El Ejercicio –dijo el Presidente cubano– pretende hacer una conclusión valorativa, reflexiva de todo lo que hemos venido haciendo y de todo lo que nos falta por hacer. Y afirmó que busca «impulsar lo que tenemos que sistematizar en el enfrentamiento a estas tendencias negativas. O sea, que el ejercicio sirva para dar un momento de impulso, un momento de análisis, un momento de perfeccionamiento».
Sobre lo anterior, Díaz-Canel razonó sobre la trascendencia de que, «después sistematicemos todos los aspectos que vamos a tratar en el ejercicio; porque no son aspectos que se puedan enfrentar en un día, en dos, en una semana, en un tiempo determinado.
«El ejercicio sirve para potenciar la fuerza; para potenciar la unidad; para esclarecer conceptos; para consolidar maneras de enfrentamiento; pero sobre todo el ejercicio nos tiene que dejar como saldo un enfrentamiento sistemático y efectivo a estas tendencias negativas».
El mandatario compartió la certeza de que «podemos hacerlo, todo el mundo se ha venido preparando y, por supuesto, vamos a hacer el ejercicio sin detener ninguna de las actividades económicas, políticas y sociales que se vienen desarrollando en el país. Y seguidamente, pidió «tener muy en cuenta, en este ejercicio, todo lo que podemos hacer a nivel de comunidad».
Al respecto, definió que en ese ámbito popular desempeñan «un papel importante los coordinadores políticos, de conjunto con los factores del barrio, las instituciones estatales que hay allí para organizar el trabajo con la población; y esperamos que el ejercicio sea exitoso», puntualizó el mandatario, en una jornada que también contó con la presencia del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández; del secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda; así como del ministro del Interior, general de División Lázaro Alberto Álvarez Casas; y con el secretario del Consejo de Ministros, general de Brigada José Amado Ricardo Guerra –los cuatro, miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.
ENTRE DOS FECHAS HISTÓRICAS
«Felicitaciones a todas las compañeras y compañeros, en este 2 de diciembre, Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), fecha que se ha escogido también para iniciar este Ejercicio de reforzamiento de todas las acciones de prevención y enfrentamiento a las manifestaciones de indisciplinas e ilegalidades«. Así expresó Roberto Morales Ojeda, quien hizo un recuento de la histórica fecha.
«Hace 68 años, los expedicionarios del Yate Granma, encabezados por nuestro líder histórico, el Comandante en Jefe, arribaron a Las Coloradas y, definitivamente, se inició la lucha por la independencia de nuestro país. Coincidentemente, por la trascendencia de esta fecha, también se ha reconocido como día fundacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias».
El Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista enunció que «nos hemos propuesto trabajar durante toda esta semana para concluir también en una fecha de un significado histórico y político transcendental: el 7 de diciembre, día de la caída en combate del Lugarteniente General Antonio Maceo y Grajales, el Titán de Bronce».
En otro momento de la mañana, el miembro del Buró Político comentó sobre el Ejercicio Nacional: «Nosotros consideramos que estamos hablando aquí de los objetivos generales, pero existen indicaciones particulares de todos los órganos del Estado, organismos de la Administración Central del Estado, e instituciones, y por supuesto, de las organizaciones políticas y de masas».
Tenemos, dijo, «una amplia responsabilidad con el desarrollo de este Ejercicio, que es una continuidad de lo que abordamos en el 8vo. Pleno del Comité Central, en el mes de julio; de lo que se analizó en la Asamblea Nacional del Poder Popular sobre este tema, tanto en el mes de diciembre como en el propio mes de julio; y que forma parte de las directivas de Gobierno».
ESENCIAS DEL EJERCICIO
El miembro del Comité Central y jefe de la Oficina de Atención a los órganos del sistema del Poder Popular, del Estado, y del sector jurídico, Julio César García Rodríguez, dio lectura a las esencias del Ejercicio Nacional de Prevención y Enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales.
Al referirse al «principal objetivo» de este, expresó que busca «intensificar las acciones por parte de los órganos del Estado, el Gobierno, el Ministerio del Interior, las organizaciones políticas, sociales y de masas, de control popular y comunicacionales en la prevención y enfrentamiento a estos fenómenos sociales que inciden en la seguridad, la tranquilidad ciudadana y el orden interior».
Igualmente, enunció que el Ejercicio «es dirigido a nivel nacional, provincial y municipal por el Partido, el Gobierno y el Ministerio del Interior».
El dirigente partidista explicó que «estaremos ejecutando diversas acciones de preparación, control, inspección, operativas y de carácter jurídico penal y penitenciarias, entre otras, que potencian la responsabilidad institucional y administrativa y a la vez el funcionamiento de las estructuras de la Unión de Jóvenes Comunistas (ujc) y de las organizaciones de masas y sus sistemas de vigilancia popular revolucionaria, con el propósito de involucrar al pueblo en esta dirección».
Julio César García Rodríguez hizo alusión al Editorial, publicado en este diario, titulado Contra el delito: la respuesta contundente de todos, y al respecto dijo que «debe constituir un instrumento de trabajo para las estructuras de dirección política, estatal, gubernamental administrativa y de las organizaciones de masas en este escenario de realización del ejercicio»
En el Editorial queda explícito que «la convocatoria es a convertir este Ejercicio en una contundente respuesta, unidos y con la participación de todos los factores, que no puede tener otro resultado que el éxito, amparados por la voluntad política de la dirección del país de defender al precio que sea necesario esas conquistas sagradas de la Revolución que son la tranquilidad ciudadana y el orden interior».