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Presencia de Camilo Cienfuegos en Caibarién

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El 3 de mayo de 1959 marca la única visita del Comandante Camilo Cienfuegos a Caibarién. Ese día llegó pasadas las 10:30 a.m. al aeropuerto, donde un grupo de rebeldes que permanecían en el cuartel del territorio, hoy escuela Fructuoso Rodríguez, lo esperaban. Desde allí, lo acompañaron en su recorrido por la Villa Blanca. Durante su visita, el Comandante de la Eterna Sonrisa llegó hasta la escuela primaria Antonio Maceo, nombre de la columna que dirigió en esta región. Luego se reunió con los combatientes del Ejército Rebelde y comentó sobre el objetivo de su visita, a partir de la información que ya la dirección de la Revolución conocía sobre la existencia de tendencias divisionistas entre los distintos líderes de algunas organizaciones, especialmente de la Organización Auténtica. También mencionó la conducta de algunos ciudadanos locales como Eulalio Estévez (Yayo Estévez), Antonio Pérez Quezada (Antoñico el Isleño) y Ofelia Rojas, quienes hasta ese momento habían apoyado el proceso revolucionario, pero ahora tenían ideas que no eran acordes a los principios de la Revolución. En el caso de Eulalio Estévez y Antonio Pérez Quezada, en poco tiempo abandonaron el país ilegalmente y se vincularon a organizaciones terroristas. Durante su corta estancia en la localidad, el Comandante Camilo Cienfuegos dio una vez más muestra de su sencillez. Así lo recordó el desaparecido combatiente del Ejército Rebelde Ramón Bellos Hernández, quien acompañó al Héroe de Yaguajay en su andar por las calles de la Villa Blanca. Escuchó cuando los representantes de la burguesía que aún permanecían en el territorio lo invitaron a almorzar en la Sociedad Liceo, invitación que Camilo no aceptó, alegando que tenía otros compromisos urgentes. Sobre este hecho, Ramón Bello Hernández testimonió que, de regreso al cuartel, el jefe rebelde comentó: “Yo vine aquí a compartir con el pueblo y ustedes, que son mis compañeros, no con estos señores”. El 3 de mayo de 1959, el Comandante Camilo Cienfuegos llegó al Parque La Libertad y, frente al ayuntamiento local — actual sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular—, pronunció un discurso desde una improvisada tribuna. En él, hizo reiterados llamados a la unidad del pueblo revolucionario y a tener confianza en la Revolución y sus dirigentes. Este discurso aparece íntegramente publicado en el libro “Camilo: Señor de la Vanguardia”, de William Garbes. En su discurso, el Comandante Cienfuegos convocó varias veces al pueblo a mantener la unidad y la confianza en la dirección de la Revolución Cubana. Resaltó además el papel de los pescadores para el proceso revolucionario: “A los pescadores de Caibarién, tenemos un profundo agradecimiento hacia ellos.

(…) Los pescadores de Caibarién, con su esfuerzo y sacrificio, arriesgando sus vidas, hicieron posible el triunfo del ejército y de la Revolución. Porque por estas costas, burlando la vigilancia de la Marina de Guerra del dictador y del ejército mercenario y asesino, esos pescadores introdujeron e hicieron llegar las armas necesarias al Ejército Rebelde…” En su intervención, el Comandante Camilo Cienfuegos rinde tributo a los mártires de este pueblo, entre ellos: Luis Arcos, el Vigía del Yate Granma; Marcelo Salados Lastra, líder de la Huelga del 9 de abril; y Alberto Pis Delgado, a quien reconoce por su valentía. Camilo califica como suicida la incursión que realizó Alberto Pis Delgado al frente de una patrulla rebelde en Caibarién el 12 de diciembre de 1958, cuando aún la Villa Blanca estaba bajo el dominio de la tiranía. Una vez concluida su intervención, el Jefe Rebelde intercambió palabras con las mujeres que integraban el frente femenino del Movimiento 26 de Julio. Este encuentro ha quedado para la historia y se atesora entre los fondos del Museo Municipal María Escobar Laredo.

La Búsqueda La noticia de la desaparición de Camilo, el 28 de octubre de 1959, estremeció los sentimientos de los cubanos. Los vecinos de Caibarién, conmovidos, se lanzaron a las calles. Varias embarcaciones, tanto de vela como de motor, zarparon del puerto rumbo a distintos puntos de la bahía y la cayería para llevar a cabo la búsqueda del Comandante. Se crearon brigadas marítimas especiales para esta tarea, donde se movilizaron las milicias y el Ejército Rebelde que “peinaron” la cayería y las costas. Al frente de esta búsqueda estaban el Comandante Félix Torres y el teniente Obdulio Morales Torres. Una Flor para Camilo Tras recibir la fatal noticia, surgió una patriótica y bella tradición en los pueblos costeros, como el nuestro, que tiene el borde costero como escenario: llevar flores al mar en honor a Camilo. Desde sus inicios, los caibarienenses asumen con toda seriedad y solemnidad este homenaje. Cada 28 de octubre, las aguas del malecón de la Villa Blanca cambian de color y reciben las flores que depositan niños, jóvenes, trabajadores y el pueblo en general. Ese día, algún orador recuerda la vida y obra del Comandante Rebelde. Por aquellos años, los padres de Camilo Cienfuegos, Emilia y Ramón, visitaban Caibarién con cierta frecuencia y participaron en varias ocasiones en la tradicional ceremonia de echar flores al mar. Así surgió la idea de construir un pequeño parque cerca del malecón, un sitio que ya era tradición visitar cada 28 de octubre para ofrendar flores al Héroe de Yaguajay. En 1969, al conmemorarse el décimo aniversario de la desaparición física del Comandante de la “Eterna Sonrisa”, se inauguró un microparque en la intersección de la calle 6 (Justa) y la avenida 21 (Alonso). Desde sus inicios, en este sitio se ubicó un pedestal en forma de pirámide truncada con dos secciones más reducidas en la parte superior, donde descansa un busto de concreto fundido de Camilo Cienfuegos. Este pedestal tiene 2.63 metros de altura, 1.62 metros de ancho y 1.51 metros de profundidad. En cuanto a la historia del busto, el primero se colocó en 1969, pero fue objetado por los padres de Camilo, quienes se encargaron personalmente de donar el actual busto y asistieron a su develación en 1974. El parquecito de Camilo Cienfuegos en Caibarién es un sitio sagrado para la patria al que acudimos los hijos de este pueblo cada 6 de febrero para conmemorar su natalicio, y el 28 de octubre le ofrendamos flores al mar. Es un lugar que simboliza el compromiso de la nueva generación y el encuentro con nuestra historia.

Bibliografía 1. Testimonio del Combatiente del Ejército Rebelde Ramón Bellos Hernández, del periodista Máximo Luz Ruiz.

2. William Gálvez (1975): Camilo: Señor de la Vanguardia. Editorial de ciencias sociales, La Habana.

3. Colectivo de autores (S/F): Síntesis Histórica del Municipio Caibarién. Inédito.

Imagen: Archivo CMHS.

Máximo Luz

Máximo Luz

Periodista, director y guionista de programas de radio en emisora Radio Caibarién

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