Lo más debatible del debate
Si tienes algo que decir, me lo dices en la cara”, ha dicho Harris. Los plenamente establecidos candidatos presidenciales en EE.UU se enfrentaron este 10 de septiembre en un primer debate. ¿Es importante saber quién ganó? ¿Cuánto influirá en la carrera?…
“Si tienes algo que decir, me lo dices en la cara”, ha dicho Harris. Los plenamente establecidos candidatos presidenciales en EE.UU se enfrentaron este 10 de septiembre en un primer debate. ¿Es importante saber quién ganó? ¿Cuánto influirá en la carrera? ¿Cambia algo a escala internacional el quién gane? ¿Cuánto aporta el apoyo de Taylor Swift?
“En el debate de anoche, Kamala Harris llevó a Trump a niveles cada vez mayores de deshonra, al atacar su vanidad sin fondo”. De esta manera comenzaba Chris Lehmans, jefe del buró de Washington de la respetada revista The Nation su artículo “Como humillar a un narcisista”, en el que describía el resultado del primer debate presidencial entre la demócrata y el republicano Donald Trump.
“El reto mayor que se enfrenta al debatir a un abusador como Donald Trump es no perder la idea preconcebida ante tanta mentira desorientadora y golpe bajo, pero Kamala Harris no solamente se mantuvo fiel a su plan, sino que evitó que Trump ejecutara el suyo” añadía Bill Sher, editor de la revista estadounidense Washington Monthly.
- Consulte además: La ecuación Kamala-Trump-Walz-Vance
Trump ha aparecido posterior al debate en entrevista exclusiva con Sean Hannity, presentador estelar de la cadena de tendencia republicana Fox News y ha dicho que “Harris salió ampliamente derrotada y que él no debería debatir más, porque ha ganado”. El propio canal reconocía este 11 de septiembre que Trump continuaba perdiendo terreno frente a Harris y hacia públicos los resultados de una encuesta de la cadena CNN donde un 63 por ciento de los votantes registrados encuestados valoraba la presentación de Harris más articulada.
Los medios más abiertamente republicanos, como “buenos perdedores”, han preferido echar la culpa al árbitro”. Han dedicado importantes espacios a criticar el proceder de los presentadores de la cadena anfitriona ABC News, David Muir y Lindsay Davis, reconocidas personalidades del mundo de la prensa en EEUU que llegaron al debate con una lista de habituales reclamos de los candidatos, previamente comprobados, lo que terminó por afectar más a Trump, acusado con frecuencia de mentir deliberadamente.
- Consulte además: A dos meses de las elecciones en Estados Unidos
En uno de los intercambios más publicitados del debate, el candidato republicano aseguró que los inmigrantes llegados a la ciudad de Springfield, Ohio, se estaban comiendo las mascotas de los residentes allí, lo cual provocó que David Muir, también conductor del noticiero estelar de la cadena, ABC World News desde 2014, interviniera para rebatir lo dicho por Trump, haciendo referencia a fuentes dentro de la ciudad no reportaban incidentes de este tipo.
A pesar del monumental vuelco que han dado los demócratas a la carrera electoral (recordemos los números después de aquel fatídico debate Trump-Biden del pasado 27 de junio), no queda claro cuánto influirá el resultado de este debate Trump-Harris en los votantes aún indecisos. Los expertos estadounidenses prefieren esperar un par de semanas para ver los resultados más claramente reflejados en las encuestas. La capacidad que tenga cada partido de hacer llegar a los votantes a los colegios el próximo 5 de noviembre, marcará la diferencia y en este acápite, los republicanos de Trump son vistos como más disciplinados y leales, que los demócratas.
- Consulte además: Trump elige a JD Vance como vicepresidente en su boleta electoral
Nada nuevo que aportar en materia de política exterior. Los dos candidatos se pelearon por demostrar cual es el mejor amigo de Israel, así que el genocidio de Gaza, que se mueve progresiva y peligrosamente hacia la Cisjordania ocupada, tendrá carta abierta gane el candidato que gane, y se corre el riesgo de que Israel intente ampliar su guerra hacia Líbano o provocar peligrosamente a Irán.
En cuanto a Ucrania, parecería que se muestran posiciones encontradas. Harris asegurando que luchará “hasta el último ucraniano”, que no abandonará a Zelensky y Trump todo lo contrario. Habló de su amistad con Victor Orban, primer ministro de Hungría y la de este con el líder ruso Vladimir Putin, lo cual le permitiría “acabar con el conflicto en un día”. La verdad es que me cuesta creer que alguno de ellos tome alguna acción que afecte las jugosas ganancias del complejo militar industrial involucrado en ese conflicto hasta los tuétanos, y prescindir de ese motor impulsor, en un momento en el que la economía estadounidense muestra debilidades.
Si es bueno señalar que actores externos han utilizado este momento de máxima atención para hacer declaraciones de mucha importancia, es el caso de Taylor Swift, quien acaba de convertirse en la solista más premiada de la historia en los populares premios de video MTV, pero que un día antes, anunció su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris y pidió a sus fans, a registrase y salir a votar, por medio de una publicación en la red social Instagram.
- Consulte además: Harris vs Trump: la guerrita musical (I)
La movida de Swift podría ser importante para la campaña demócrata, no solo por el arraigo de esta figura entre los jóvenes, su impacto en redes sociales como Instagram donde es seguida por 283 millones de personas, sino porque la popular cantante es oriunda del estado de Pensilvania, uno de los que pudiera definir la elección en curso.
La revista Forbes aseguró en el 2023 que más de la mitad de los adultos estadounidenses se consideran fanáticos de la música de Swift, lo cual la convierte probablemente en el apoyo más deseado para político alguno en ese país, de hecho, los primeros estudios posteriores al debate indican que unas 406 mil personas visitaron el sitio gubernamental vote.gov a partir de su reclamo.
Habrá que esperar, pero se prevé que la campaña de Trump reaccione de manera violenta si se considera derrotada en el debate. Los insultos y agresiones de todo tipo se harán más evidentes, a pesar del frio apretón de manos que unas horas después, evidenciaron Harris y Trump en las actividades conmemorativas por los ataques terroristas del 11 de septiembre en el Ground Zero de Nueva York.