Nuevo curso escolar; nuevas formas de hacer
En el presente curso escolar comienzan procesos muy importantes para la enseñanza general asociados a la innovación, la transformación y al perfeccionamiento
El curso escolar 2024-2025 no solo es trascendente porque se impone a enormes carencias materiales, es también desafiante por todo lo que nos estamos proponiendo para elevar la calidad de nuestra educación. En este curso comienzan procesos muy importantes para la enseñanza general asociados a la innovación, a la transformación y al perfeccionamiento, señaló Díaz-Canel en su más reciente podcast Desde la Presidencia.
El curso escolar y las prioridades del país fue el tema del décimo episodio de la propuesta comunicativa del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, quien estuvo acompañado por la ministra de Educación, doctora en Ciencias Naima Ariatne Trujillo Barreto.
Al inicio del podcast, Díaz-Canel subrayaría «la convicción de que, a pesar de la estrategia imperial, de los efectos del bloqueo y la asfixia económica, del deterioro que han tenido algunas de nuestras infraestructuras educacionales, del despiadado ataque que hay al sector de la educación como conquista de la Revolución, con toda una intoxicación mediática que trata constantemente de desprestigiarlo, de socavar los esfuerzos que se hacen en la calidad de nuestra educación, hemos iniciado un nuevo curso escolar inclusivo, que es una expresión de la vocación por la justicia social del proceso de construcción socialista de la Revolución».
INNOVACIÓN, TRANSFORMACIÓN, PERFECCIONAMIENTO
Sobre el nuevo curso escolar, la titular del sector, Naima Ariatne Trujillo Barreto, reiteró que este año, a pesar de las dificultades materiales, se empezarán a generalizar, tras un profundo proceso de preparación, las cuatro estrategias básicas que recogen las prioridades fundamentales y las más retadoras para la continua transformación y perfeccionamiento en la educación.
Desde la plataforma que significa el III Perfeccionamiento, la primera estrategia se dirige a la transformación en la labor educativa integral y la formación ideológica de la ciudadanía, que incluye, por ejemplo, la jerarquización de la escuela como coordinadora de los procesos educativos en la comunidad.
Se trata de fortalecer esas interconexiones en las que participan todos, incluyendo la familia y la comunidad, con una mejor integración con los actores sociales y un mayor apoyo a la familia, para que cumpla su rol como institución que participa en la educación, comentó la directiva.
Este objetivo también se cumple con una importante transformación en el aprendizaje de la historia, con asignaturas entrantes en prácticamente todos los niveles, y la formación ciudadana, «porque también queremos que en esa labor educativa integral se priorice todo lo que tiene que ver con lo cívico, la decencia, y otros asuntos que hoy son problemáticas en el mundo, y de los que Cuba no escapa», explicó la titular del Mined.
Se trata de abordar en el proceso educativo integral, y desde todas las actividades complementarias que se desarrollan en la escuela –añadió–, temas como las drogas, el embarazo en la adolescencia y otras problemáticas.
A partir de la flexibilidad que ofrece el perfeccionamiento, que más allá de un currículo que es obligatorio, común, ofrece una plataforma metodológica para poder interactuar de otro modo, se le dará mucha prioridad también, argumentó, a que haya un enfoque de formación de pensamiento crítico en nuestros alumnos.
Y esto será, explicó, a través de esa cultura general que permita a los estudiantes apropiarse de este pensamiento crítico desde herramientas propias, a partir de comprender todo lo que está pasando en la humanidad, y de entender nuestro modelo, nuestras posibilidades, de un proyecto de vida que se diferencia de cualquier otro, con un modelo de éxito que es totalmente distinto al que se promueve en otros lugares.
Junto a esta estrategia específica, enfocada en transformar la labor educativa integral y todo lo asociado al trabajo político-ideológico, la descolonización, las formas de diálogo, también hay otra muy importante, que son las competencias para la innovación en su más amplio sentido, informó.
No solo la transferencia de la ciencia y la tecnología, sino también las formas de emprendimiento, de creatividad, son formas de innovación,
y en ese sentido, explicó, tenemos las competencias para el idioma inglés, la cultura digital y la formación técnica y profesional, entre otras salidas.
Trujillo Barreto puso especial énfasis en la formación del profesorado, la atención integral de los docentes y demás trabajadores del sector, desde la remuneración, la profesionalización y el perfeccionamiento de su preparación.
EL TERCER PERFECCIONAMIENTO
Como uno de los hechos más importantes y trascendentes de este curso escolar calificó Díaz-Canel el III Perfeccionamiento en la Educación General, tema que compartió con la doctora en Ciencias Silvia Navarro, directora general del Instituto de Ciencias Pedagógicas del Mined, quien presentó la nueva base bibliográfica para el trabajo de alumnos y docentes.
«Una maravilla de libros –calificó el Jefe de Estado– que van a llegar a manos de los estudiantes, que ya están llegando», y los cuales deben ser muy bien cuidados por los alumnos y sus familias, para que sirvan para las niñas, niños y adolescentes que también los usarán en los cursos venideros.
La especialista explicó que el III Perfeccionamiento se fundamenta en estudios teóricos, desde la experimentación y un sistema de investigación que han permitido identificar su necesidad, y que tiene como antecedentes los dos perfeccionamientos anteriores.
«Contar con investigadores y con docentes que participaron en los perfeccionamientos anteriores ha sido una fortaleza», enfatizó la científica, quien dijo que este nuevo programa tiene rasgos distintivos en el proceso de experimentación.
El episodio diez de Desde la Presidencia también contó con la participación del director de Educación del capitalino municipio de Plaza de la Revolución, Yariel Rodríguez, cuya vocación por el magisterio lo llevó a hacer la carrera en un curso por encuentros, y actualmente hace un doctorado en la especialidad.
El joven, de 28 años de edad, explicó el inicio y desarrollo del nuevo curso escolar en uno de los municipios de mayor matrícula y con grandes complejidades, pero que, con la participación de los docentes y demás trabajadores del sector, los alumnos, las familias y disímiles instituciones y centros de trabajo del territorio, han podido sortear las limitaciones materiales y generar un ambiente proactivo a favor la formación de nuestras nuevas generaciones.
YA ESTAMOS EN CURSO ESCOLAR
Díaz-Canel reflexionó sobre los objetivos, metas y desafíos del curso escolar 2024-2025, un año lectivo en el que, dijo, se ratifica la concepción humanista de la educación a partir de las ideas de Martí y de Fidel, quien «concibió la educación como uno de los ejes fundamentales en la estrategia orientada a la conquista de la soberanía, la justicia social y la necesaria lucha contra el subdesarrollo».
Al término del episodio, el Presidente compartió algunas ideas que deben guiar este nuevo curso escolar, en el cual, enfatizó, debe promoverse una formación integral del estudiante que se distinga por el conocimiento, la cultura, la decencia.
Pidió propiciar al estudiante aprender, demostrar lo que puede dar y aportar, evitando en lo posible actitudes y comportamientos que afectan esas potencialidades. «Como sociedad, debemos recuperar hábitos de cortesía que hemos perdido. Nada más ajeno a la Revolución que la mala educación: la pérdida de valores lastra, desde nuestras relaciones personales en la colectividad, hasta nuestra exportación de servicios. Y es la primera causa del malestar que nos causamos unos a otros en la cotidianidad».
Llamó a poner por encima de todo, en todos los lugares, el desempeño en colectivo; provocar y promover la innovación y el conocimiento como palanca del único recurso que no pueden bloquearnos, que es la inteligencia enriquecida por el estudio y la superación constante; y tener presente, en los contenidos escolares, que la universalidad e identidad resultan inseparables en la cultura cubana, una alimentando a la otra y ambas tributando a la conformación de la originalidad que nos distingue.
«Esa originalidad –dijo– es pieza clave en la historia de los pueblos, está en la base de nuestra resistencia. Por eso el imperio le confiere tanta importancia a la guerra cultural; por eso el asedio, el acoso, el permanente interés por comprar artistas, intelectuales, deportistas, médicos, científicos, en fin, personalidades con reconocimiento social».
También es preciso, agregaría el Presidente cubano, «apelar a una de las armas fundamentales del arsenal político de Fidel: educar al pueblo, fomentar una conciencia crítica, un pensamiento crítico que garantice un discernimiento culto de lo que vale y lo que no».