Un reflejo de la cultura y la idiosincrasia del pueblo cubano
En Cuba, el resonar de las fichas de dominó sobre las mesas de madera se convierte en una sinfonía diaria que refleja la esencia de su pueblo. El dominó no es solo un juego; es una tradición profundamente arraigada en la cultura cubana, un testimonio viviente de alegría y unión.
En parques, plazas y esquinas de barrios, los cubanos se reúnen alrededor de una mesa para jugar al dominó, un ritual que trasciende generaciones. Se ha convertido en un símbolo de la vida cotidiana en Cuba. Cada partida es una oportunidad para compartir historias, bromas y momentos felices.
El dominó, con su estrategia y ritmo, refleja la creatividad y el ingenio de los cubanos. Es un espacio donde se destacan la importancia de la comunidad y la perpetua celebración de la vida. En cada rincón de Cuba, este juego sigue siendo una manifestación vibrante de su cultura y espíritu.