Presente, erguido, vital…
Crecí en Revolución y, desde muy niño, aprendí a admirar al hombre del Moncada, del Granma, de la Sierra Maestra… Estaba dondequiera, de día o de noche y hasta de madrugada junto al pueblo. Aparecía como por arte de magia y lo recuerdo lo mismo con quienes comenzaron a cambiar el paisaje rural de Picadura, para convertirlo en un inmenso plan ganadero, que en un campo de caña por Bainoa, introduciendo el corte de caña australiano, así como intercambiando con los primeros estadounidenses venidos a Cuba con la Brigada Venceremos, y compartiendo con ellos jornadas de corte de caña.
Inauguraba escuelas, hospitales, viviendas, y siempre estuvo en la primera línea, de combate y de todo.
Fidel no cumpliría, cumple hoy 98 años, y así lo celebra su pueblo, que lo acompaña porque está presente, erguido, vital…