Recetas con mermeladas hechas en casa
La mermelada casera se conserva en frascos esterilizados y se sella apropiadamente para garantizar su preservación a largo plazo…
La mermelada es una conserva dulce hecha especialmente con frutas cocinadas con azúcar hasta lograr una consistencia gelatinosa y espesa. Este procedimiento de cocción admite que las frutas suelten sus jugos y se combinen con el azúcar, originando una combinación que se envasa y se sella para su preservación. La mermelada se consume usualmente como un acompañamiento para galletas, panes o pasteles, y su diversidad de sabores estriba en la fruta empleada en su elaboración, constituyendo una manera popular de deleitarse y proteger la fruta fresca por etapas más largas.
La mermelada hecha en casa es aquella preparada en el hogar empleando azúcar, frutas frescas e ocasiones ciertos agente gelificante como jugo de limón o pectina. Confeccionar mermelada hogareña admite controlar los componentes y adecuar la cuantía del azúcar según el gusto de cada cual. El procedimiento empieza con la limpieza y selección de las frutas, que luego se seccionan y cocinan con azúcar a fuego lento, permitiendo que los constituyentes se reduzcan y mezclen hasta conseguir una consistencia gelatinosa y espesa. Es frecuente añadir jugo de limón para contribuir en la gelificación y para proveer un toque de acidez que iguale la dulzura.
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La mermelada casera se conserva en frascos esterilizados y se sella apropiadamente para garantizar su preservación a largo plazo. Esta clase de mermelada acostumbra poseer un sabor menos procesado y más fresco que las presentaciones comerciales, lo que la vuelve en una popular opción entre quienes prefieren productos naturales y caseros. También, la mermelada casera tolera experimentar con mezclas de frutas y agregar componentes adicionales como hierbas o especias o para originar sabores personalizados y únicos.
Recetas
Mermelada de mango
La mermelada de mango es una opción deliciosa para aprovechar el aroma tropical y la dulzura de esta fruta.
Ingredientes:
Un kilogramo de mangos maduros, cerca de 4 mangos grandes, pelados y cortados en cuadraditos
Seiscientos gramos de azúcar blanca
Jugo de un limón
Preparación:
Preparación de los mangos:
Pelar los mangos y cortarlos en cuadrados pequeños, asegurando de desechar la semilla.
Batir el mango
Cocción:
Dispón la pulpa batida de mango en una cazuela grande junto con el jugo de limón y el azúcar.
Cocinar a candela media-baja, revolviendo en ocasiones para asegurar de que se disuelva por completo el azúcar.
Reducción:
Llevar la mezcla a que hierva y a continuación disminuir la candela a media. Cocinar a candela lenta por 30 a 40 minutos, removiendo de vez en cuando para impedir que se adhiera al fondo de la cazuela.
Comprobación de la consistencia:
La mermelada estará lista la mezcla haya adquirido una consistencia gelatinosa y espesa.
Envasado:
Mientras la mermelada todavía esté caliente, verterla en recipientes esterilizados, asegurando de llenar los frascos hasta el borde e inmediatamente taparlos.
Almacenamiento:
Deja los frascos refrescarse a la temperatura ambiente y seguidamente almacenar en un sitio fresco y oscuro. La mermelada durará por varios meses si los frascos se encuentran bien sellados.
Esta mermelada de mango casera es perfecta para deleitarse en panes, tostadas, o yogures. El mango brinda un sabor tropical y dulce que la vuelve en una versátil y deliciosa opción para cualquier instante del día.
Mermelada de guayaba:
Ingredientes:
Un kilogramo de pulpa de guayaba pudiéndose utilizar guayabas frescas peladas y sin semillas
Ochocientos gramos de azúcar blanca pidiéndose adecuar la cantidad según preferencias de dulzor
Jugo de un limón
Preparación:
Preparación de la pulpa de las guayabas:
Si se están empleando guayabas frescas, pelar las guayabas y quitarles las semillas. Luego, cortar la pulpa en pedazos y batirla.
Cocción:
Colocar la pulpa batida de la guayaba en una cazuela grande junto con el azúcar y el jugo de limón y mezclar bien.
Cocción inicial:
Llevar la mezcla a hervor a candela media alta revolviendo repetidamente para garantizar de que el azúcar se haya disuelto completamente.
Reducción y espesor:
Reducir la candela a media-baja y cocinar la mezcla a candela lenta por 40 o 50 minutos, o hasta que la mezcla se espese y haya adquirido la consistencia deseada de la mermelada. Revolver en ocasiones con el fin de evitar que se adhiera en el fondo de la cazuela.
Comprobación de la consistencia:
Para comprobar si la mermelada ya se encuentra lista, tomar una cucharada de la mezcla y colocarla en un plato frío. Dejar que se enfríe por unos segundos y luego pasar el dedo por el medio. Deberá formar un surco limpio y no llenarse nuevamente con la mezcla.
Envasado:
Mientras la mermelada aún esté caliente, verterla en frascos esterilizados. Llenar los frascos hasta el borde y taparlos seguidamente.
Almacenamiento:
Dejar que los frascos se enfríen totalmente a temperatura ambiente y después guardarlos en un lugar oscuro y fresco. La mermelada de guayaba hogareña se conservará por varios meses si los envases se encuentran bien sellados.
A disfrutar esta deliciosa mermelada de guayaba en panes, tostadas o usarla como relleno para postres y pasteles. Su sabor dulce y tropical será las delicias de meriendas y desayunos.
Mermelada de piña
Ingredientes:
Una piña grande, pelada, descorazonada y cortada en pequeños pedazos
Seiscientos gramos de azúcar blanca pudiéndose ajustar la cantidad según preferencias de dulzor
Jugo de un limón
Preparación:
Preparación de la piña:
Pelar la piña, quitarle el centro, el corazón fibroso y cortarla en pedazos pequeños y batirla.
Cocción inicial:
Colocar los pedazos de piña en una cazuela grande junto con el azúcar y el jugo de limón y mezclar bien.
Cocción:
Llevar la mezcla a hervor a candela media-alta, revolviendo continuamente para asegurar de que el azúcar se diluya totalmente.
Reducción y espesor:
Reducir la candela a media-baja y cocinar la mezcla a candela lenta durante 30 a 40 minutos, o hasta que la piña se haya desbaratado y la mezcla haya concentrado hasta conseguir la firmeza deseada de mermelada. Remover en ocasiones para evitar que se adhiera en el fondo de la cazuela.
Comprobación de la consistencia:
Para comprobar que la mermelada esté lista, tomar una cucharada de la mezcla y colocarla en un plato frío. Dejar que se enfríe unos segundos y luego pasar el dedo por el medio. Debería formar un surco limpio y no llenarse nuevamente con la mermelada.
Envasado:
Mientras la mermelada aún se encuentre caliente, verterla en frascos esterilizados. Llenar los frascos hasta el borde y tapar seguidamente.
Almacenamiento:
Dejar que los envases se enfríen totalmente a temperatura ambiente y después guárdalos en un lugar oscuro y fresco. La mermelada de piña casera se mantendrá por varios meses si los envases se encuentran bien sellados.
Esta mermelada de piña casera es ideal para untar en panes, tostadas, o para utilizar en recetas de platos dulces y postres.
Mermelada de frutabomba
La mermelada de frutabomba, es una opción tropical y deliciosa que se puede elaborar en casa con sencillez.
Ingredientes:
Un kilogramo de frutabomba madura, pelada, sin semillas y cortada en pedazos
Ochocientos gramos de azúcar blanca pudiendo ajustar la cantidad según preferencias de dulzor
Jugo de un limón
Preparación:
Preparación de la frutabomba:
Pelar la frutabomba, cortarla por la mitad y retirarle las semillas. Después, cortar la pulpa en pedazos pequeños y batirla.
Hervor inicial:
Colocar la frutabomba en una cazuela grande junto con el azúcar y el jugo de limón y mezclar bien.
Hervor:
Llevar la mezcla a ebullición a candela media-alta, revolviendo continuamente para estar seguro de que el azúcar se disuelva totalmente.
Reducción y espesor:
Reducir la candela a media-baja y cocinar la mezcla a candela lenta por 40 o 50 minutos, o hasta que la frutabomba se haya deshecho y la mezcla se haya concentrado hasta conseguir la firmeza esperada de una mermelada. Remover por momentos para evitar que se adhiera en el fondo de la cazuela.
Para comprobar la consistencia:
Para comprobar si la mermelada está lista, tomar una cucharada de la ella y colocarla en un plato frío. Dejar que se enfríe por unos segundos y luego pasar el dedo por el medio. Deberá formar un surco limpio y no llenarse nuevamente con mermelada.
Envasar:
Mientras la mermelada aún esté caliente, verterla en recipientes esterilizados. Llenar los recipientes hasta el borde y taparlos de inmediato.
Almacenaje:
Dejar que los frascos se enfríen totalmente a temperatura ambiente y luego almacenarlos en un lugar oscuro y fresco. La mermelada de frutabomba hogareña se durará por varios meses si los envases se encuentran bien tapados.
- Consulte además: La piña, “reina de las frutas” y 3 de sus recetas saludables