Cambio climático y negligencias humanas: desafíos de una campaña contra incendios forestales en 2024
Los meses de abril y mayo reportaron las mayores cifras de incendios forestales en Cuba, con 220 en total, interrumpiéndose el comportamiento histórico cuando marzo y abril eran los de mayor cantidad de siniestros y áreas afectadas, cambio marcado por situaciones meteorológicas adversas, por la influencia del fenómeno El Niño, en la categoría de moderado a fuerte.
Así lo informó el Cuerpo de Guardabosques, al concluir la Campaña de Protección Contra Incendios Forestales (pcif) 2024, desarrollada en los primeros cinco meses del año, considerado el periodo crítico de ocurrencia de esos eventos, en el que se reportaron 326, que afectaron 2 787,45 hectáreas de bosques.
Estiman que este comportamiento pudo estar dado por las condiciones climatológicas que estuvieron presentes en el trimestre (marzo-mayo), asociadas a que el periodo lluvioso del año 2024 mantuvo acumulados de precipitaciones por debajo de sus valores normales en todo el territorio nacional, fundamentalmente en las regiones occidental y central.
Los territorios con mayores reportes fueron Pinar del Río (90), el municipio especial Isla de la Juventud (46), Holguín (34) y Matanzas (30).
Como elemento positivo que demuestra la consolidación de indicadores favorables y de la efectividad de la respuesta durante la campaña recién concluida y sostenida en los últimos años, es que el 86,48 % de esos incendios fueron controlados antes de las cinco hectáreas.
La campaña demostró la importancia de seguir desarrollando acciones persuasivas y preventivas para elevar la percepción de riesgo, y los cuidados necesarios para evitar estos fenómenos, pues más del 95 % de los incendios forestales ocurrieron por negligencias: quemas para diferentes fines (28 %), fumadores y transeúntes irresponsables (26 %), circulación de vehículos con desperfectos técnicos en el sistema de escape de los gases de la combustión interna (mata-chispas) en un (17 %), pescadores y cazadores furtivos (15 %), y castradores de colmenas ilegales (6 %).
La evaluación de los resultados de la etapa ratifica que existen condiciones de peligro para la ocurrencia de incendios forestales de grandes magnitudes en determinadas regiones del país, por lo que se impone continuar perfeccionando los mecanismos preventivos y de enfrentamiento por todos.
Precisa el informe que este año la Campaña se desarrolló en un contexto económico social desfavorable, principalmente como consecuencia del recrudecimiento del bloqueo impuesto por el Gobierno de ee. uu., lo que impidió la adquisición de recursos y equipamientos necesarios para afrontar estos desafíos, cuando el impacto del cambio climático a nivel global ha exacerbado la virulencia de estos fenómenos en todo el planeta.
No obstante, la efectividad alcanzada en las labores de prevención y enfrentamiento se asocia principalmente al esfuerzo y a la destacada actitud de las fuerzas del Cuerpo de Guardabosques y de las Empresas Agroforestales, los que combatieron la mayoría de los incendios forestales en condiciones desfavorables, principalmente por carencia de medios de protección individual.
La evaluación del cumplimiento de los indicadores ratifica que se ha alcanzado, de forma gradual y sostenida, una mayor efectividad del Sistema Nacional de Protección contra Incendios Forestales, el cual se fortaleció a partir de la aprobación por el Ministro del Interior de la Resolución 59, en la cual se ponen en vigor las regulaciones sobre la Dirección Operativa de la Campaña de Protección contra Incendios Forestales.