Villa Clara no reporta, hasta el momento, casos del virus de Oropouche
Ello no significa descuidar la vigilancia y estar muy atentos a la aparición de síntomas que requieran la asistencia médica.
Confirma el Minsap casos de fiebre de Oropouche en Santiago de Cuba
Hasta la tarde de este lunes 27 de mayo Villa Clara no confirmaba casos del virus de Oropouche (OROV) en la provincia; sin embargo, ello no significa descuidar la vigilancia y estar muy atentos a la aparición de síntomas que requieran la asistencia médica.
Una Nota Informativa publicada por el Ministerio de Salud Pública (Minsap) da cuenta de la presencia de casos de fiebre de Oropouche en dos áreas de Salud de Santiago de Cuba, en las que la totalidad de los pacientes diagnosticados evolucionan de manera satisfactoria, pues se trata de una enfermedad muy leve caracterizada por fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares, y en algunos casos, la aparición de vómitos y diarreas.
Constituye un virus transmitido por mosquitos (Culicidae) y por los llamados jejenes (Culicoides) con un período de incubación entre los cinco y los siete días.
Confirman las fuentes sanitarias que entre los pacientes no se han reportado casos graves, ni críticos, ni fallecidos, en tanto no existen tratamientos específicos, y solo se aplican medidas generales para atenuar los síntomas. No obstante, debe evitarse la automedicación.
En comparecencia televisiva el Dr. Francisco Durán García, director nacional de Epidemiologia, insistió en que el virus aparece por primera vez en Cuba, aunque ha circulado en otras naciones de la región como Bolivia, Perú, Brasil y Colombia, y que a las zonas santiagueras se suman, en las últimas horas, casos en varias demarcaciones de Cienfuegos detectados por el estricto control de la vigilancia epidemiológica.
El experto subrayó que a diferencia del dengue y otras enfermedades transmitidas por la picada del Aedes aegypti, el Oropouche es ocasionado por el jején Culicoides paraensis, existente en América, y también por el mosquito Culex quinquefasciatus.
En sus llamados generales el experto de la Epidemiología cubana insistió en que el personal de las áreas de salud resulta el facultado para indicar tratamientos y conductas a seguir. Subrayó la importancia de combatir al mosquito con la participación comunitaria, en las viviendas y centros laborales, y si bien el cuadro clínico no induce a la gravedad, como en el caso del dengue, tampoco puede restársele atención.
Algo más sobre el Oropouche
— Los artrópodos que lo ocasionan presentan gran capacidad de adaptarse a cualquier medio ambiente, aun en condiciones deplorables.
— Se describió por primera vez en 1955 en Trinidad y Tobago. Desde entonces ha afectado a numerosas comunidades rurales y urbanas, con el mayor de los brotes registrados en Brasil, en el estado norteño de Pará en 1980, al reportar 100.000 casos.
— La similitud con otras arbovirosis hace que su incidencia real resulte desconocida.
— Dada su presentación clínica, la fiebre de Oropouche debe incluirse en el diagnóstico diferencial de otras enfermedades frecuentes y de reciente emergencia y reemergencia como el dengue, la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla o la enfermedad por virus del Zika.