Más presencia de mujeres en la política de Guatemala
Ciudad de Guatemala (Prensa Latina) El Gobierno de Guatemala del presidente Bernardo Arévalo busca fomentar la participación de las mujeres en la política, garantizar el liderazgo efectivo de ellas y avanzar en la igualdad de género sobre múltiples obstáculos.
“Todavía existen en el país muchas brechas y barreras que afectan especialmente a aquellas que históricamente quedaron más atrás”, expuso la representante de la ONU dedicada al tema en esta capital, Gloria Carrera.
En el seminario Desde y por Nosotras, coordinado por su entidad y con el apoyo de la Unión Europea –efectuado el 12 de abril-, la experta incluyó en esos casos a las indígenas, xincas, garífunas, afrodescendientes, áreas rurales y en situación de pobreza.
No obstante, Carrera reconoció en el ámbito político la voluntad de la actual administración nacional para impulsar el liderazgo de las féminas, al designar el más alto número de ministras, vicetitulares y jefas de secretarías del Estado.
Guatemala es ahora uno de los territorios de América Latina y el Caribe con más representación de mujeres en el Ejecutivo, acotó ante la presencia de la vicemandataria Karin Herrera y diputadas, entre otras personalidades locales y foráneas.
LAS CIFRAS
Datos oficiales indican que solo un 10 por ciento de las mujeres chapinas integran los Consejos Municipales, no hay xincas, garífunas ni afrodescendientes en cargos de elección popular.
Invitada especial al evento, la primera directora ejecutiva de ONU Mujeres (2010-2013), Michelle Bachelet, describió que en este país constituyen no solo una mayoría de la población, sino también el 58,9 por ciento del padrón comicial.
Significan más de la mitad de las personas afiliadas a los partidos políticos, con el 58,5 por ciento, agregó. Eso demuestra que en esta nación las mujeres tienen interés por la toma de decisiones, que existen condiciones reales, subrayó la expresidenta de Chile en dos períodos (2006-2010, 2014-2018) y doctora pediatra de profesión.
Solo tienen un 20,6 por ciento en el Congreso local (33 diputadas de 160), detalló Bachelet, mientras señaló que a este nivel Guatemala se ubica en el puesto 26 de 38 Estados de América Latina y el Caribe en la representación de estas.
Junto a Paraguay y Brasil aparece con la cantidad más baja de legisladoras, lo cual implica que hay mucho que avanzar y mucho que trabajar, enfatizó.
Entre los diputados, una mujer indígena y una única alcaldesa acá, recordó; sin embargo, se sumó a la felicitación por los avances en el Ejecutivo al lograr seis mujeres ministras de 14 carteras.
Calificó de auspicioso ese contexto, esperanzador y que debiera generar más espacios para todas, aseveró Bachelet ante un atento y repleto auditorio.
PROPUESTAS
La vicepresidenta de Guatemala consideró que las cifras en relación con las mujeres en cargos públicos evidencian una necesidad urgente de irrumpir en la política y transformarla.
“Hemos ido avanzando paso a paso, de hecho, vamos construyendo números que aumentan; en cambio, muchas no tuvieron acceso a la educación y esto limita las posibilidades de llegar a esos espacios de toma de decisión”, opinó.
La historia de la participación política de las mujeres en este país es un relato de combate, de lucha constante del día a día, de resistencia y de logros progresivos, reflexionó Herrera.
Llamó a seguir laborando en promover proyectos que aborden la importancia de la participación política de las féminas para incluirlas en más puestos clave.
Es importante la educación de calidad, digna, apoyar programas que mejoren el acceso a los recursos económicos, al crédito y a la propiedad, amplió la miembro del partido Movimiento Semilla.
Pidió crear oportunidades para el desarrollo de liderazgo, promover reformas en los sistemas políticos que eliminen las barreras a las mujeres para acceder a los cargos públicos.
Exhortó además a trabajar en la promoción de instrumentos que garanticen la igualdad de género en todos los ámbitos, fomentar la creación de alianzas y redes entre féminas líderes y organizaciones de la sociedad civil para compartir buenas prácticas.
La vicemandataria, quien compartió su experiencia de niña, luego como docente universitaria y desde que comenzara a participar en las protestas de 2015, instó a abrir los espacios no solo a las conocidas, sino a aquellas que tienen capacidad.
A su juicio, valdría la pena establecer mecanismos de monitoreo y seguimiento para evaluar el progreso de la participación política de las mujeres y asegurar que se cumplan los compromisos adquiridos.
También, apuntó, trabajar en la creación de espacios políticos inclusivos, que valoren y respeten la diversidad de posturas y estilos.
La bioquímica de profesión con un Doctorado en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca, España, insistió en la acción y en rescatar un enfoque holístico y colaborativo para promover un cambio duradero.
Vamos avanzando, pero aún nos falta un largo camino, remarcó Herrera en sus palabras en el marco de la iniciativa.
En tal sentido, Bachelet afirmó, por su parte, que la lucha por los derechos de las féminas no tiene fin y “nunca nos podemos rendir”. Fortalecer el liderazgo de las mujeres en la política va a generar cambios positivos en la sociedad en su conjunto, aseguró la exdirectora de ONU-Mujeres
OTRAS VOCES
Preguntada por la agencia Prensa Latina sobre cómo desde el Congreso pudiera impulsar el tema, la única diputada indígena de Guatemala, Sonia Gutiérrez, confesó que ese espacio permite ir escalando.
Como legisladora e integrante de la Junta Directiva, planteó que estar en ese ámbito público de la sociedad guatemalteca la motiva a que más féminas se involucren igualmente en política. “Soy partidaria de que las mujeres que llegamos a ocupar esos espacios deben abrir brechas a otras y ese es el compromiso que en lo particular he tratado de hacer”, comentó. Refirió que el Congreso resulta una gran oportunidad para potenciar la igualdad de género, “primero de visibilizarnos como mujeres”, expresó la abogada.
En el inicio, “impulsar una agenda legislativa por los derechos de las mujeres, un compromiso que tengo y es lo que estoy haciendo desde ese espacio”, añadió Gutiérrez, secretaria general del partido Movimiento Winaq desde 2017.
De esa agrupación política, la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, declaró que en Guatemala hay mucha experiencia de lucha de féminas.
En su criterio, debe descenderse un poco del análisis a la realidad, “porque hay liderazgo, organización, expectativa y tenemos que alimentar estas no solo para este tiempo”. Razonó que las acciones emprendidas por el Gobierno de Arévalo en tal dirección, con carteras equitativas, son una oportunidad y “en ella queremos reflejar la diversidad”.
No solo se trata de una mujer indígena, sino que queremos una transformación más equitativa, igualitaria, sin discriminación y eliminar los prejuicios, porque “tenemos que cortarlos para poder volver a empezar”, juzgó Menchú.