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CUPET: Impulsando la soberanía energética en Cuba

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En el horizonte caribeño, en medio de los desafíos y transformaciones de una nación, una organización ha dejado una huella imborrable en la historia energética de Cuba. La Unión Cuba-Petróleo, conocida como CUPET, se alza como un pilar fundamental.

La historia de la industria petrolera en Cuba se remonta al año 1864, cuando se descubrió el primer pozo en Bacuranao. Sin embargo, no fue hasta 1892 que comenzó a operarse una pequeña planta en la Puntilla, ubicada en la desembocadura del río Almendares. Este hito marcaría el inicio de una revolución tanto en la industria como en el transporte.

El descubrimiento de la máquina de combustión interna revolucionó la forma en que se producían bienes y se transportaban personas y mercancías. Pronto, el petróleo, en particular la gasolina, se convirtió en un objeto de creciente demanda. Esto llevó a un aumento en la comercialización de derivados del petróleo, lo que a su vez requirió la ampliación de la planta existente.

En 1928, la construcción de la carretera central en Cuba trajo consigo un desarrollo extraordinario en el transporte automotor. Sin embargo, la refinería existente no podía producir todos los productos necesarios, lo que llevó a la importación de productos petroleros.

La sustitución de la leña y el carbón de piedra por combustibles derivados del petróleo en locomotoras e industrias generales atrajo a Cuba a dos nuevas compañías petroleras: Shell y Texas. Estas se sumaron a Standard Oil y Sinclair, que ya compartían el mercado cubano. Estas compañías establecieron instalaciones de almacenamiento y comenzaron a importar los productos necesarios para atender su parte del mercado en crecimiento.

A principios de la década de 1950, el consumo de derivados del petróleo en Cuba alcanzó alrededor de dos millones de toneladas, siendo comercializados principalmente por las cuatro compañías petroleras estadounidenses presentes en el país.

Unión Cuba Petróleo (Cupet)

Sin embargo, tras el triunfo de la Revolución Cubana, en Cuba se consumían 3,2 millones de toneladas de derivados del petróleo, distribuidos principalmente por las cuatro compañías estadounidenses antes mencionadas. Durante la década de 1960, se llevó a cabo la nacionalización de estas compañías petroleras.

En septiembre de 1960, llegó al puerto de Casilda, en Las Villas, el primer barco soviético transportando 10,000 toneladas de petróleo crudo para su procesamiento en Cuba. Este hecho marcó un nuevo capítulo en la historia de la industria petrolera cubana.

En la década de 1970, el consumo sostenido de combustibles alcanzó aproximadamente ocho millones de toneladas anuales, lo cual llevó a proyectar e invertir en el sector petrolero. Se establecieron acuerdos importantes con la Unión Soviética para llevar a cabo estas inversiones.

Durante la década de 1980, se enfocaron en dos aspectos principales: continuar la investigación geológica y aumentar las cifras de reservas y extracción de petróleo crudo. Las áreas con mayores perspectivas se encontraban en el sector norte de Cuba.

En la década de 1990, la economía cubana se vio afectada por el derrumbe del campo socialista, lo que requirió ajustes en el consumo de combustibles. Las importaciones de crudo y derivados se redujeron, y la Refinería de Cienfuegos comenzó a operar de forma intermitente en el período de 1991 a 1995.

La Unión Cuba-Petróleo (CUPET) ha desempeñado un papel destacado en el desarrollo y avance de la industria petrolera en Cuba. Desde su creación en 1992, esta organización ha sido responsable de todas las operaciones relacionadas con el petróleo y el gas en el país, abarcando la exploración, producción, transporte, refinación, comercialización y otros servicios asociados.

Una de las principales fortalezas de CUPET ha sido su capacidad para establecer asociaciones estratégicas con compañías extranjeras en el ámbito de la exploración y producción. A pesar de las circunstancias desfavorables tras la caída del campo socialista, CUPET logró forjar alianzas con empresas de diversos países en un tiempo récord. Estas asociaciones no solo atrajeron inversiones significativas, sino que también permitieron el acceso a tecnologías de vanguardia, capacitación y mejores prácticas en organización, calidad y gestión. La introducción masiva de nuevas tecnologías, como la perforación horizontal, ha llevado a que en Cuba se realice más del 90% de los pozos perforados utilizando esta tecnología, incluso cuando en otros países todavía se encuentra en fase experimental.

Durante el difícil período especial, CUPET también desempeñó un papel crucial al emplear el petróleo cubano en las centrales termoeléctricas, las fábricas de cemento y otros usos diversos. En algunos momentos, prácticamente todo el combustible utilizado para la generación de electricidad en Cuba provenía del petróleo nacional. Este enfoque permitió garantizar el suministro energético en tiempos de escasez y demostró la capacidad de adaptación y resiliencia de la organización.

Otro logro destacado de CUPET ha sido el aprovechamiento del gas natural producido como fuente de energía. A partir de 1998, se comenzó a utilizar el gas acompañante en la generación de electricidad, lo que ha permitido establecer una producción de energía eléctrica estable, económica y respetuosa con el medio ambiente. Desde la primera planta en Varadero hasta los ciclos combinados, la capacidad de generación eléctrica a partir del gas ha aumentado considerablemente, alcanzando casi los 500 MW. Este enfoque en la utilización eficiente y racional de la energía ha sido parte integral de la Revolución Energética en Cuba.

En el ámbito del reordenamiento empresarial y la mejora continua, CUPET ha implementado cambios significativos desde el año 2002. Se ha buscado perfeccionar las operaciones y la gestión en todas las empresas bajo su jurisdicción, incluyendo su Oficina Central. Este enfoque en la mejora continua ha permitido impulsar la eficiencia y la calidad en todas las áreas de trabajo.

La innovación tecnológica es una parte integral del enfoque de CUPET. A diferencia de muchas otras industrias, en esta organización la adopción de nuevas tecnologías y la búsqueda de la excelencia científica son tareas diarias en todas las áreas y niveles de la organización. Esto ha permitido mantener a CUPET a la vanguardia de la industria petrolera, impulsando el desarrollo sostenible y la eficiencia en todas sus operaciones.

Con más de 20 mil trabajadores en 28 entidades comprometidos con su organización, CUPET se enfrenta al desafío de llegar a cientos y miles de clientes, incluyendo centros de distribución y generación de energía eléctrica, con productos de calidad. Este esfuerzo organizativo y técnico es extraordinario y requiere una gestión sólida y eficiente. Sin embargo, CUPET ha demostrado su capacidad para cumplir con esta responsabilidad, respaldada por el compromiso de sus trabajadores y su dedicación a los principios del partido, el pueblo y la revolución.

Tomado de Cubadebate

Tomado de Cubadebate

Medio de información alternativa que alerta sobre campañas de difamación contra Cuba. Publica noticias y análisis con un tratamiento objetivo de los hechos. Muestra los intereses que el poder global oculta para mantener sus privilegios. UCI, La Habana, Cuba. editor@cubadebate.cu

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