Céspedes y el Che: dos grandes de la historia de Cuba con la misma afición por el ajedrez
La historia quiso que dos grandes que lucharan por la independencia de Cuba coincidieran por una intensa pasión y afición por el ajedrez: el Padre de la Patria y el Guerrillero Heroico.
El Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, es considerado también como el padre del ajedrez en Cuba por su contribución a este juego en los inicios de la práctica en el país. Céspedes tradujo del francés al español las leyes del ajedrez, obra del famoso ajedrecista de Francia, Luis Carlos Labordunais, un valioso material precursor de la literatura ajedrecística en la isla, que apareció publicado en varias ediciones del periódico El redactor de Santiago de Cuba, precisamente en el mes de octubre de 1855. El Padre de la Patria, considerado en sus tiempos un ajedrecista de conocimientos en la materia, siempre lo acompañó un juego de ajedrez que lo practicó pocas horas antes de su muerte el 27 de febrero de 1874.
Por otra parte, al triunfo de la Revolución, el Guerrillero Heroico, Ernesto Guevara de la Serna, fue sin dudas el principal promotor del juego ciencia en Cuba. No solo lo practicó llegando incluso a avanzar hasta los torneos de segunda categoría, que no siguió por sus obligaciones en el gobierno, sino que intervino en muchas simultáneas precisamente como promoción a este deporte y hacía acto de presencia en cuanto torneo de importancia se realizara en el país, llegando a inaugurar los torneos Capablanca y contribuyendo para que se efectuaran en Cuba la Olimpiada Mundial de Ajedrez en 1966, una de las más recordadas en el mundo de los trebejos por su impecable organización.
Sin dudas, dos hombres grandes en la historia de Cuba quienes también los movió la afición por el ajedrez.
Imágenes: tomadas de Internet.
