Ozonoterapia en Cuba: Camino con resultados y horizontes
“Aquí tenemos una tecnología, indudablemente producto de la investigación científica, que tiene resultados”. De tal modo expresó en la tarde de este martes el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la Reunión de Expertos y Científicos para temas de Salud, la cual versó sobre Desarrollo de la Ozonoterapia en Cuba.
Hacia el final de un encuentro que también contó desde la presidencia con el viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella, y una vez que fuera compartida información actualizada sobre lo que se ha hecho en la Mayor de las Antillas en lo referente a la Ozonoterapia, el Jefe de Estado comentó a los expertos acerca de la importancia de masificar un uso terapéutico cuyos impactos positivos están probados.
Desde el Palacio de la Revolución, el primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, reflexionó que, en la tarea de masificar algo de indudable beneficio, hay caminos que deben ser transitados. Entre ellos; la búsqueda de fuentes de financiamiento; los posibles modelos de negocio, los cuales hagan posible aumentar la creación de productos y de equipos que sean más asequibles a la población; al tiempo de avanzar en una ruta, también importante, como la de la exportación.
El Doctor Johan Perdomo Delgado, jefe del departamento de Medicina Natural y Tradicional (MNT)del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), tuvo a su cargo la intervención principal en la Reunión de Expertos y Científicos. Entre otras referencias históricas, el experto enunció que 1879 es el momento que marca la primera aplicación de la Ozonoterapia en el campo de la medicina preventiva. Y al abordar la definición de tal método, explicó que consiste en el uso terapéutico del ozono y de sustancias ozonizadas, en dosis reguladas.
En una disertación que además hizo referencia a las “acciones biológicas” que genera la Ozonoterapia, Johan Perdomo Delgado mencionó el mejoramiento del metabolismo del oxígeno, así como la modulación del sistema inmunológico, y la capacidad de un efecto germicida de amplio espectro.
La Ozonoterapia -explicó- resulta útil para tratar enfermedades ortopédicas e infecciosas; ayuda a enfrentar, por ejemplo, dolencias como la Diabetes Mellitus, la fatiga crónica, la fibromialgia; y puede incorporarse a procesos de rehabilitación post-infarto de miocardio, o cerebral.
Particular interés motivó el acápite alusivo a la Ozonoterapia durante la etapa de COVID-19 en Cuba: al respecto, el doctor recordó un Ensayo Clínico Exploratorio sobre la Ozonoterapia rectal en personas positivas al coronavirus, el cual arrojó que un altísimo porciento de los pacientes a quienes se aplicó esa terapia “negativizaron” a los pocos días.
A propósito del impacto que tuvo el empleo de la Ozonoterapia durante el período pandémico, la doctora Ileana Morales Suárez, Directora de Ciencia e Innovación Tecnológica en el Minsap, recordó que el Comité de Innovación de ese organismo aprobó la primera investigación para poder llevar el ozono al protocolo de tratamiento, en fecha tan temprana como el cuatro de abril del año 2020: “Es decir -destacó en lo referente a la rapidez de los pasos dados-, que fuimos muy avanzados”.
La Ozonoterapia en Cuba -y así se explicó en la jornada de expertos y científicos- abarca bajo su sombrilla de bienestar a especialidades como la Angiología, la Oftalmología, Ortopedia, Geriatría, Cardiología, Reumatología, Neurología, Neumología, Hematología, Oncología, Cirugía, Medicina Física y Rehabilitación, Otorrinolaringología, Dermatología, Ginecología y Obstetricia, y Gastroenterología, entre otras.
A lo largo de la Isla, son 16 las unidades que conforman la red de Ozonoterapia. Se trata de un programa, como se dijo durante el encuentro, que tiene entre sus principales proyecciones continuar ampliando la red de Ozonoterapia del país -lo cual incluye tener al menos un servicio por cada municipio-; implementar el Programa de Diplomado Nacional en Ozonoterapia; fortalecer la actividad investigativa en esta modalidad, a través del Programa Sectorial de Investigaciones en Medicina Natural y Tradicional; así como dar respuesta a las demandas de productos y equipos, planteadas por el Sistema Nacional de Salud; y garantizar la sostenibilidad del equipamiento instalado.
En el horizonte, está también el desarrollo de nuevos productos; ampliar el registro de los actuales; y perfeccionar las prestaciones de los equipos generadores de ozono.