Un actor transversal en la bancarización
Aunque muchos de sus miembros impulsan cada día la bancarización en el país, en tanto forman parte de entidades tecnológicas, la Unión de Informáticos de Cuba (UIC), como organización de la sociedad civil, también tiene iniciativas propias para apuntalar ese proceso.
«La UIC ha contribuido desde sus inicios», afirma María Esther Alfonso Suárez, vicepresidenta primera de la organización, en diálogo con JR. «La bancarización es una de las fases de la transformación digital cubana, en la facilitación del comercio electrónico y la economía digital».
«Desde la fundación de la UIC, apuntó, hemos realizado acciones para explicar de qué va la transformación digital, lo que ha contribuido, de conjunto con otros actores de la sociedad, a que en este momento existan condiciones para ir a estadios más profundos, como la bancarización».
Sobre este proceso, significó que la UIC facilita a los actores de la sociedad el acceso a soluciones para impulsar el pago electrónico y el aprendizaje de las herramientas que forman parte de este último.
Estamos trabajando, sobre todo, con atención personalizada a personas de la tercera edad, a través de capacitaciones, talleres, seminarios, aplicando encuestas para conocer sus capacidades, entre otras acciones, abundó Alfonso Suárez.
Puertas abiertas
En Cienfuegos, la sede de la UIC abre las puertas del Laboratorio Ciudadano cada lunes, miércoles y viernes para la capacitación de todos los que se acerquen buscando elevar su cultura informática.
Aunque todavía no reciben a tantos adultos mayores como desearían, los que hasta allí llegan solicitan información para acceder a plataformas como Ticket, o sobre el pago de servicios como la corriente eléctrica, agua, teléfono, entre otros. Algunos no sabían nada del tema y ahora cuentan con muchos conocimientos, comentó a este diario Gisela Díaz, presidenta provincial de la UIC en Cienfuegos.
Algo similar ocurre en Camagüey, donde se trabaja el tema desde que se publicó la Política para el perfeccionamiento del programa de informatización de la sociedad cubana, con sus ejes de gobierno y comercio electrónicos, según recordó Reynaldo Alonso Reyes, al frente de la UIC en la provincia agramontina.
En Camagüey la UIC atiende a diferentes actores económicos en el proceso de bancarización, y tiene un programa de visitas al consejo popular Centro para comprobar de qué manera han avanzado estos en los pagos electrónicos, la domiciliación de las nóminas, cuáles son las principales insatisfacciones de los clientes, entre otros temas.
Y en nuestra sede, agregó el Presidente provincial camagüeyano, hemos atendido a adultos mayores, brindamos preparación a personas en situación de vulnerabilidad, explicándoles cómo es la descarga, instalación y configuración de las diferentes aplicaciones.
Alonso Reyes valoró que se aprecian avances en la preparación de los diferentes actores económicos, directivos, cuadros, funcionarios y empresarios, así como organismos que han incorporado más opciones de pagos electrónicos en la provincia.
Complejo, pero necesario
Desde que inició la bancarización, la UIC en Villa Clara aquilató la complejidad de las acciones que vendrían, y también lo necesario que era brindar soporte tecnológico de software. No solo se trataba del análisis de los flujos de efectivo, era necesario generar unas garantías de comercio electrónico que permitieran llevar a buen puerto este programa.
Así, iniciaron las capacitaciones a los principales actores de la ruta crítica de este proceso, rememoró la máster en ciencias Esther Lidia Pérez Coello, presidenta provincial de la UIC en Villa Clara. Ello ha permitido que los actores, tanto estatales como no estatales, generen las capacidades para los pagos electrónicos.
En Villa Clara la UIC ha unido esfuerzos con Etecsa, la Empresa de Servicios Informáticos Especializados del Ministerio del Turismo, los Joven Club de
Computación y Electrónica y la Xetid, como empresa creadora de EnZona. La Unión de Informáticos de Cuba tiene organizaciones de base en todas esas empresas, acotó Pérez Coello. Con la anuencia de la representante de la Oficina Territorial de Control, concebimos y diseñamos la capacitación. Como preámbulo en esas enseñanzas estuvo, por supuesto, el banco.
Este es un proceso de transformación digital que requiere un cambio del pensamiento para poder lograrlo, significó la Presidenta de la UIC en Villa Clara.
Y cuando pocos hablaban de informatización, muchos menos de bancarización, ya en Matanzas la organización de la sociedad civil cubana impulsaba el tema. Fidel Pancorbo, al frente de la UIC en la provincia yumurina, recordó que al inicio de 2016 el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, por entonces Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, conducía el tema en el país.
Hicimos un trabajo de capacitación con cuadros y directivos usando videos de sus intervenciones, rememoró Pancorbo, y nos propusimos crear una junta con el Gobierno, el Ministerio de Comunicaciones y la Universidad de Matanzas, que impulsaría proyectos, los cuales fueron la base para el nacimiento del Parque Científico Tecnológico, primero de su tipo en el país. A través de esa institución, la UIC en Matanzas enfrenta la mayoría de los procesos, pues sus miembros forman parte de la organización. Ahora no ha sido diferente con la bancarización, y trabajan junto a otras instituciones en la realización de ferias de comercio electrónico que, si bien encontraron «resistencias» en sus inicios, ya son muy aceptadas por la población y los que allí comercializan sus productos, destacó Pancorbo.
Tender puentes
Del trabajo con personas de la tercera edad saben bien en Pinar del Río. Mayté Medina López, presidenta provincial de la UIC en Vueltabajo, explicó que los miembros de la organización capacitan a los adultos mayores en varios espacios acerca de la bancarización y otros temas tecnológicos.
«La transformación digital debe ser un proceso inclusivo, por eso este es uno de los sectores priorizados en nuestro trabajo», subrayó Medina López. En ese sentido detalló que han creado el proyecto Abuelitos TIC, «en el que capacitamos a los adultos mayores en temas relacionados con la tecnología, los ayudamos con sus dudas y en la instalación y configuración de aplicaciones. Además, hacemos actividades para ellos y mantenemos activo el proyecto a través del grupo de WhatsApp en el que están insertados.
«También colaboramos con la Asociación de Combatientes de la provincia. Hemos impartido capacitación a sus miembros sobre algunas de las principales aplicaciones móviles y consejos en el uso de los celulares».
Mencionó, por otra parte, que «se ha hecho habitual en nuestra sede una peña, de conjunto con especialistas de Cultura, dedicada a los adultos mayores de las casas de abuelos, en la que cada mes, de forma amena, se trata un tema de su interés.
«Otro de los espacios en los que interactuamos con los adultos mayores son los Viernes TIC, prosiguió Medina López, para ayudar a la población con sus dudas y promover la alfabetización digital. Y también en las ferias tecnológicas sobre bancarización que se realizan por todos los municipios actualmente. Estos dos espacios son para toda la población, sin embargo, siempre priorizamos a los ancianos y dedicamos todo el tiempo que sea necesario para ayudarlos.
«Trabajar con este grupo etario es un reto ya que hay adultos mayores que son hábiles en el uso de los celulares, pero la mayoría siente temor a la tecnología, a hacer algo mal. Piensan que llegaron tarde a esta era digital y prefieren seguir realizando sus trámites de la misma forma que lo han hecho toda la vida. No obstante, nos hemos percatado, conversando con ellos y en las capacitaciones que impartimos, que reconocen las bondades de las tecnologías, y más recientemente de este proceso de bancarización que se lleva a cabo en el país. Lo que necesitan es acompañamiento», finalizó Medina López.
La UIC seguirá contribuyendo a la construcción de una Cuba bancarizada, informatizada, transformada digitalmente, y en cada momento trabajaremos con los sectores de la población que consideremos, como sociedad civil cubana, que requieren de atención, aseveró en ese sentido María Esther Alfonso Suárez.