Una avenida electrónica
La avenida Italia, conocida popularmente como calle Galiano, en Centro Habana, tuvo el sábado último una singularidad especial. Quienes pudieron recorrerla tuvieron la oportunidad de estar en contacto con Transfermóvil, EnZona, Virtual Bandec y la bolsa MiTransfer, así como otras plataformas y servicios que ayudan al proceso de bancarización impulsado en el país.
Precisamente allí se desarrolló una de las dos ferias de comercio electrónico organizadas en La Habana este fin de semana. La iniciativa buscó, además, promover la compra de bienes y servicios a través de esas plataformas de pago, y propiciar una cultura de su empleo en la población.
El viceministro primero de Comunicaciones, Wilfredo González Vidal, valoró lo ocurrido allí como muy bueno, «sobre todo porque demuestra en un lugar físico la utilidad que puede tener el uso de las pasarelas de pago digital como alternativa viable para la población en un momento como este, por las situaciones que tenemos con la falta de efectivo y con los cajeros automáticos».
La compra mediante el empleo de códigos QR, disponibles en los establecimientos presentes en la feria, fue una herramienta para vincular aún más a la población cubana con el uso correcto de esta opción, y familiarizar a las personas con las ventajas y potencialidades de la digitalización.
La feria conto con la asistencia de diferentes funcionarios pertenecientes a ETECSA y XETID para ofrecer los servicios de asistencia a la población y esclarecer sus dudas. Fotos: Maykel Espinosa Rodríguez
Descuentos, asesoría personal o a través de materiales instructivos y recompensas por el despliegue del pago electrónico, fueron algunas de las novedades de esta feria. Además, se ofertaron productos de diversa índole, entre ellos, alimentos, calzado, prendas de vestir, artículos de aseo, piezas de plomería y objetos artesanales.
Como decía González Vidal, las tecnologías en sí mismas no resuelven un problema. Estas tienen que aplicarse para que las personas sientan la utilidad de su solución y «en la medida en que usted vaya poco a poco generando esa confianza del uso de las tecnologías y que el ciudadano vea que funcionan bien, vamos a ir ganando mucha más viabilidad en su empleo».
Que crezca esta iniciativa
En la feria participaron empresas estatales del comercio y la gastronomía, formas de gestión no estatal, bancos, los Joven Club de Computación, la Unión de Informáticos de Cuba, Etecsa, Xetid, especialistas de las plataformas en Transfermóvil y EnZona, Correos de Cuba y otras entidades.
Al recorrerla, este diario conversó con ciudadanos como Gloria Martínez Acosta, quien expresó su satisfacción por las iniciativas dirigidas a vincular a la población con estos sistemas y el fomento de los trámites de manera digital. Igualmente, aseguró que la feria constituyó un medio oportuno para comprender mejor esos procesos.
«Actividades como estas deberían realizarse más a menudo, pues, además de la venta de productos, es una ventaja poder comprar con códigos QR. En mi caso particular no tenía mucho dominio de la aplicación Transfermóvil, más allá de los pasos básicos, y aquí conocí cómo funciona la aplicación gracias a unos folletos que nos dieron y a las explicaciones ofrecidas por los especialistas», agregó.
Quienes asistieron a la feria en la avenida Galiano resaltaron su valía para promover la compra de bienes y servicios. Fotos: Maykel Espinosa Rodríguez
Roberto Sánchez Lescay manifestó su satisfacción con el empleo de bonificaciones o estímulos aplicados en la feria para incentivar a las personas a efectuar los pagos digitales (un diez por ciento). Él es un convencido de que la bancarización sí tiene éxito, pero deben crearse más condiciones para ello.
Miriam Velázquez Almira se refirió a la utilidad de las estaciones y quioscos de autoservicios digitales, con múltiples ventajas a la hora de concretar procesos de manera online. «No tenía mucha noción de la existencia de esos locales, y menos de la gran variedad de trámites que pueden hacerse, de manera más rápida y con una efectividad superior», dijo.
Por su parte, Dayana López Ojeda expresó sentirse satisfecha con el proceso de bancarización. «Me parece muy válido, siempre que sean incluidas vías de acceso para todos los grupos etarios, especialmente las personas de la tercera edad.
«La situación para extraer efectivo cada vez se complica más, las colas son extensas y en ocasiones no hay dinero en los cajeros. Aunque el impacto de este proceso de digitalización aún no se nota a gran escala, espero que en un futuro el panorama sea distinto, para el bien de todos», afirmó.
Tarea compleja, no imposible
Eugenio Fernando Acosta Noy, perceptor de la Oficina de Facilitación de la Habana Vieja, explicó la necesidad de continuar aumentando el contacto de las personas con las posibilidades de pagos electrónicos y los trámites digitales, para crear en ellos una cultura sobre las ventajas de esos procesos y cómo realizarlos correctamente.
La tramitación de gestiones de manera digital , así como la emisión de quejas o sugerencias directamente a las entidades correspondientes constituye un punto importante dentro del proceso de digitalización. Fotos: Maykel Espinosa Rodríguez
Mientras, Gladys Gutiérrez Ferrer, funcionaria de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A., comentó que las transformaciones en este ámbito se prevén con un avance gradual; paso a paso las metas propuestas deben cumplirse sobre la base de lo real, con la disminución de las tumultuarias colas asociadas a la extracción de efectivo.
«La idea está planteada, el proceso permanece en marcha, la cultura de las personas crece, así como su conocimiento sobre la digitalización y los trámites en línea; las plataformas de comercio electrónico están fortaleciéndose… Solo es cuestión de paciencia. Es una tarea compleja, sí, pero no imposible», concluyó.