Disminuye concentración del polvo del Sahara
En estos momentos, el sistema de altas presiones oceánicas tiene muy buena estructura sobre el Atlántico y facilita arrastrar esas «arenas viajantes» en el aire hasta nuestro país.
La concentración del polvo del Sahara ha disminuido respecto a momentos anteriores; sin embargo, aún no constituye historia pasada, según confirman los expertos Conrado Álvarez Delgado y Odalys Montero Brito, del Centro Meteorológico de Villa Clara.
Los especialistas consideran el fenómeno como típico de esta época del año, en correspondencia con las tormentas de arena producidas en el desierto, que generan partículas de polvo suspendidas en el aire y son transportadas con el flujo de los vientos alisios.
«En estos momentos el sistema de altas presiones oceánicas tiene muy buena estructura sobre el Atlántico y facilita arrastrar esas «arenas viajantes» en el aire hasta nuestro país», argumentaron.
De acuerdo con las previsiones, se anuncia un pico máximo para mañana martes, debido a la entrada de aire seco desde el oriente hacia el centro de Cuba, lo que pudiera ocasionar una disminución de las precipitaciones respecto a días anteriores.
Los meteorólogos valoran el polvo del Sahara como un fenómeno cíclico para el período del año, y las personas más vulnerables deben seguir las medidas preventivas, pues al verse afectada la calidad del aire, incide sobre los estados alérgicos, los problemas respiratorios, y produce irritación de ojos y mucosas, entre otras manifestaciones.
Como dato curioso vale señalar que más de 100 millones de toneladas de polvo sahariano se levantan cada año desde el desierto, y buena parte llega a Europa y América.
De acuerdo con observadores internacionales, la nube de esta etapa tiene las concentraciones más altas de partículas de polvo observadas en la región en el último medio siglo.
«Al igual que alertamos y nos mantenemos vigilantes ante la temporada ciclónica, las fuertes lluvias, las altas temperaturas y otros fenómenos, es nuestro deber informar sobre aquellos procesos que afectan la salud humana», concluyeron Álvarez Delgado y Montero Brito.