Aumenta formación de ciclones en agosto
En comparación con junio y julio, agosto registra un incremento significativo en el surgimiento de organismos ciclónicos tropicales en la cuenca del Atlántico tropical, que incluye también al Golfo de México y el mar Caribe.
Tal comportamiento se hace más evidente en el transcurso de la segunda quincena, la cual, junto con la primera de septiembre, conforman la etapa de máxima actividad ciclónica dentro de los seis meses que conforman la temporada en nuestra área geográfica.
Para Cuba en particular, agosto constituye el tercer mes de mayor peligro de azote, solo superado por octubre y septiembre.
Según precisó a Granma el profesor Luis Enrique Ramos Guadalupe, coordinador de la Comisión de Historia de la Sociedad Meteorológica de Cuba, entre 1791 y 2022 el país fue afectado por 19 huracanes en el octavo mes del calendario, el 16 % de los que lo hicieron a lo largo de esos 231 años.
Figuran en la relación, por ejemplo, el Charley de 2004, cuyo centro penetró por la costa sur de la entonces provincia de La Habana, en la madrugada del día 13, como categoría tres en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 180 kilómetros por hora y rachas superiores a los 200 km/h.
También aparece el Gustav, de categoría cuatro, que cruzó sobre la porción oeste de la Isla de la Juventud, en la tarde del día 30 de 2008, y luego entró en suelo pinareño por un punto de la costa sur del municipio de Los Palacios, causando cuantiosos daños materiales en ambos territorios.
A su paso, la estación meteorológica de Paso Real de San Diego registró una impresionante racha máxima de viento de 340 kilómetros por hora, la más fuerte reportada de manera oficial en el archipiélago cubano.
Y aunque no pasaron sobre Cuba, sobresalen los casos de los célebres Andrew, que en 1992 devastó áreas del sur de la Florida, y el Katrina de 2005, causante de un desastre de grandes proporciones en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans.
La principal zona de surgimiento de los ciclones tropicales en agosto se localiza en las aguas abiertas del Atlántico tropical, entre las costas de África y el arco de las Antillas Menores.
De manera general, suelen moverse con persistencia durante varios días hacia el oeste y el oestenoroeste, de ahí que algunos logren penetrar en el mar Caribe oriental y desplazarse, posteriormente, por los mares al sur de Cuba, en dirección a la península de Yucatán, y otros lo hagan cerca o sobre la costa norte de Puerto Rico y República Dominicana, camino a Las Bahamas y el sudeste de Estados Unidos.
Históricamente, ese tipo de trayectoria ha provocado la afectación indirecta a Cuba de varios ciclones tropicales en agosto, cuyos centros nunca cruzaron sobre el territorio nacional.
Resulta interesante recordar que en 2022 ningún organismo ciclónico con nombre se formó en la cuenca del Atlántico tropical, algo que solo ocurrió en las temporadas de 1941, 1961 y 1997.