Los tiburones: Esos hermosos “monstruos” que desconocemos
También, como es habitual, un tsunami de información incorrecta, falsa y hasta malintencionada, se desató en las redes. Algunas no merecen ni comentarios. Al resto, le dedicaremos algunas líneas, desde la ciencia, el compromiso con la conservación del océano, el amor por los tiburones, por Cuba y por la pesca.
El tiburón en cuestión
Es conocido como dientuso azul, según el nomenclator oficial de especies de peces de aguas cubanas. Los pescadores aquí le dicen Maira y en otras zonas se conoce como marrajo o Mako de aleta corta.
El Isurus oxyrinchus es una especie de tiburón de la familia Lamnidae (tiburones macarela o de aleta caudal lunada). Es conocido por la mayoría de los pescadores cubanos como dientuso azul, en particular en la región noroccidental, donde son más frecuentemente capturados, en particular durante la época de pesquería deportiva de aguja y castero.
Es un depredador apical, de elevado nivel trófico, carnívoro desde el instante de su nacimiento. Su dieta, compuesta por peces de diversos tamaños, según la talla del propio depredador, va ascendiendo en nivel trófico durante su crecimiento. Los adultos, nadadores de gran velocidad (se le considera el tiburón más rápido del mundo), se alimentan de peces carnívoros grandes y veloces como la caballa y otras especies de la familia Scombridae, diferentes especies de jureles, arenques, túnidos como la albacora y los atunes y el bonito, cefalópodos como diversas especies de calamar, tiburones menores, generalmente juveniles de especies del género Carcharhinus e incluso ejemplares juveniles o subadultos de carnívoros de alta velocidad como el pez vela, las agujas y el pez espada o emperador.
En el contenido estomacal de los ejemplares más grandes han sido hallados restos de mamíferos marinos, incluyendo cetáceos como los delfines y marsopas; leones y lobos marinos y nutrias marinas.
¿Peligro para los humanos?
Aunque es una especie oceánica, el poder y la velocidad del marrajo dientuso lo hacen potencialmente peligroso. Los marrajos dientusos han estado implicados en 10 ataques no provocados contra humanos, uno de los cuales resultó en una muerte. Los buzos que se han encontrado con marrajos dientusos notan que a menudo nadan en forma de ocho y se acercan con la boca abierta antes de un ataque. Por su poder, los marrajos con frecuencia dañan los barcos y lesionan a los pescadores después de ser enganchados (ISAF 2018).
En Cuba, el 20 de enero de 2004 se registró el ataque de un ejemplar de esta especie al joven Urdanis Jerez, natural de la provincia de Santiago de Cuba, municipio de Guamá, en la costa sur de la provincia, durante una incursión de buceo con snorkel en aguas someras. El ataque significó la amputación de un pie para el joven, mientras el escualo fue ultimado de un arponazo por un pescador local que acudió en ayuda del joven santiaguero. La especie fue identificada a partir del análisis de los dientes, conservados por la víctima como trofeo.
Protección
“Los marrajos dientusos se encuentran entre los tiburones más vulnerables y valiosos que se capturan en las pesquerías de alta mar, y hace tiempo que necesitan protección contra la sobrepesca”.
La especie está catalogada como vulnerable, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto significa que enfrenta un alto riesgo de extinción en estado silvestre en un futuro cercano si no se toman medidas adecuadas de conservación y gestión de su hábitat. La sobreexplotación pesquera y la degradación del hábitat son las principales amenazas para esta especie.
Destruyendo afirmaciones
Los cubanos no pescan tiburones porque “tienen hambre”, la pesca de tiburones se practica a nivel mundial y esta especie en particular se captura por su carne y aletas en países desarrollados, pese a los llamados y acuerdos para su conservación.
La presencia y captura de tiburones en las costas de Cuba no es algo alarmante. Somos un país insular con una gran familia de tiburones en nuestras aguas y vivimos la época del año de mayores agregaciones reproductivas y presencia de depredadores en busca de sus presas.
Los tiburones no están “más atrevidos” ni hay mayor peligro en las aguas. El océano es su hogar y su presencia, es un signo de salud y equilibrio de la vida marina. Todos los trabajadores del mar deben saber que los tiburones no son enemigos.
Pescar tiburones no es ilegal. La mayoría de las especies no están protegidas por leyes nacionales. Algo que puede revisarse. Cuba cumple con sus compromisos y acuerdos internacionales en materia de manejo pesquero sobre tiburones (CITES).
No hay que temer que haya tiburones. Hay que respetar su presencia y autoridad. Deberíamos tener miedo si estamos en el océano y no vemos tiburones. Los tiburones son depredadores tope y, como tales, afectan a toda la cadena alimentaria del océano desde su posición en la parte superior. Los tiburones son tanto depredadores como carroñeros: contribuyen a eliminar animales enfermos y genéticamente defectuosos y ayudan a estabilizar las poblaciones de peces. Sin tiburones, ecosistemas enteros colapsan, lo que inevitablemente impacta de forma negativa a los humanos y al resto del planeta. ¡No estamos en guerra contra los tiburones!
