Que cada uno haga lo que le corresponde, alentando, motivando y demostrando que sí se puede
Amplio, intenso y complejo resultó el debate generado durante el VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista que tuvo lugar en la jornada de este martes. Ante esos análisis, «a camisa quitada», como se diría en buen cubano, y tocando medularmente los principales asuntos que preocupan en la actualidad al pueblo cubano, el Primer Secretario del Comité Central y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, insistió en la necesidad de «pasar del discurso a la acción».
Es un reto que, consideró, demanda de «participación, integralidad y agilidad, haciendo cada uno lo que le corresponde, alentando, motivando, y demostrando que sí se puede».
«Implementemos con eficacia todo lo que en este Pleno se ha propuesto, y vamos a lograr la victoria», aseguró al concluir su intervención, que se extendió por espacio de una hora y en la cual abordó temas de cardinal trascendencia para el desarrollo de la nación y, en consecuencia, avanzar hacia un mayor bienestar para nuestro pueblo.
El camino –reconoció el Jefe de Estado– está «lleno de desafíos y adversidades que estamos obligados a enfrentar y a superar, con espíritu de victoria, con esfuerzo y talento, con empeño, con unidad, y sobre todo con creatividad; el tema no es solo resistir, el tema es resistir y crear a la vez».
De ahí sus consideraciones acerca de la importancia que reviste el análisis que este vi Pleno llevó a cabo sobre «un tema tan importante como el estado de cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución», en un escenario extraordinariamente complejo que se ha venido agravando en los últimos tiempos, «provocando deterioros de infraestructuras, desabastecimientos, carencias, y también deterioro social».
En los últimos meses –dijo– se han complejizado un grupo de situaciones, sobre todo por los problemas de la generación eléctrica y el déficit de combustible, y «como dirigentes políticos y servidores públicos que somos, no podemos descansar hasta vencer ese desgaste».
Habló entonces de estados de opinión del pueblo en los cuales se reflejan las insatisfacciones «con lo que hacemos y hemos hecho, con las medidas y la manera de su implementación».
De ahí el enorme reto que tenemos todos, como Partido y como Gobierno, de orientar con urgencia nuestro trabajo hacia salir de la situación compleja en lo económico y social que vive el país, con un aseguramiento político integral y exigente desde el Partido, que estimule la comprensión y la participación del pueblo, fortalezca la unidad, levante la esperanza, provoque el perfeccionamiento del funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y propicie una gestión ágil y efectiva del Gobierno, desde el nivel local hasta la nación, indicó.
PRIORIDADES DE TRABAJO
Ante las retadoras circunstancias que definen hoy el actuar en el país, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista consideró que son cinco las prioridades de trabajo: «de desarrollo económico, de atención social, de fortalecimiento institucional, de trabajo con los cuadros, y del fortalecimiento ideológico».
Con relación al desarrollo económico, significó, en la batalla «que tenemos que librar nos va en estos momentos la Seguridad Nacional del país, por el impacto directo que tiene en frentes estratégicos como el social e ideológico».
No hemos estado inactivos ni con los brazos cruzados; hemos aprobado e implementado muchas medidas, acciones, la cuestión está en cuán rigurosos hemos sido en su aseguramiento político y administrativo, en su concreción, sin dejar de desconocer que muchas de estas medidas para iniciarlas, para avanzar en ellas, para poderlas implementar, regular e incluso aplicar gradualmente e irlas extendiendo, la mayoría necesita componentes en divisas de los cuales no hemos dispuesto, señaló.
Como parte de esas acciones que se desarrollan en todos los niveles, mencionó el más reciente recorrido por el país, con el cual se buscó «estimular, desde el pensamiento y desde las capacidades de cada territorio, que se presentara una estrategia para lograr que este año fuera mejor, a partir de sus componentes endógenos, sus fuerzas, potencialidades, propósitos y planes».
Este, valoró, fue un «ejercicio de planificación amplio, inclusivo, que consultó el talento de cada territorio», que nos lleva ahora a seguir compulsando, creando consensos que permitan apreciar y chequear lo que se ha hecho.
«Esto es parte de nuestra concepción de avanzar, de resistir y vencer al bloqueo, desde nuestros propios esfuerzos, desde todas las potencialidades que tenemos por explotar como país, pero que empiezan desde el nivel territorial, para mejorar la calidad de vida del pueblo.
«Ha sido un proceso crítico y autocrítico, sin autocomplacencia, y las reuniones han sido reuniones fuertes, de insatisfacciones, como el propio debate de este Pleno».
No obstante, en «todas las provincias hemos apreciado avances y resultados favorables, comparados con el mes de enero como punto de partida, en un discreto grupo de indicadores, y en muchos una mejor situación en comparación con igual periodo de 2022, pero esto sin complacencia», aseguró.
«No estamos ni satisfechos ni consideramos que es suficiente mientras esos resultados no se expresan en una mejoría palpable en la calidad de vida de nuestro pueblo, expresados en una mayor producción de alimentos, menor inflación, mayor calidad de los servicios, por solo mencionar algunos de los renglones que estamos evaluando», subrayó.
Comentó entonces acerca de muy buenos ejemplos que se aprecian en múltiples lugares del país, con los cuales se ratifica que sí es posible tener mejores resultados.
En esos ejemplos, aseveró, «hemos visto capacidad de gestión de productores y directivos, voluntad y constancia para no dejarse aplastar por las circunstancias, personas que se han dispuesto a superar la adversidad y lo han logrado, y hemos visto aprovechamiento de potencialidades existentes».
Esas personas, enfatizó, han estado «tan bloqueadas como las otras, y han logrado esos resultados en las mismas condiciones que otras no avanzan. Esos son los que están desafiando el bloqueo, los que están llevando adelante la resistencia creativa, en los que hay que inspirarse, y no en los que permanecen complacientes, inmóviles, sin enfrentar con inteligencia cada uno de los problemas».
VENCER EL BLOQUEO SIN QUE LO LEVANTEN
Del esfuerzo, el empeño, el incentivo y la voluntad que se aprecia en muchos lugares para salir de esta difícil situación comentó también el mandatario, quien insistió, una vez más, en que estamos todos convocados a «vencer el bloqueo sin que lo levanten; y vencerlo desde el nivel local, como lo estamos pidiendo, lleva constancia, trabajo, dedicación, sentido de pertenencia, no de unos, sino de todos».
De ahí su énfasis en la necesidad de aprovechar potencialidades en los territorios para generar nuestros propios alimentos, y seguir potenciando la autonomía municipal, donde cada municipio produzca lo que necesita en alimentación.
De otros análisis que se han realizado, como la problemática de la tierra ociosa, el déficit en la contratación de producciones, la imperiosa necesidad de fortalecer la empresa estatal desde la producción, así como solucionar la excesiva cadena de intermediarios en la comercialización de los alimentos, que está teniendo una incidencia en la formación de altos precios, habló con énfasis el Presidente.
Todo este proceso de trabajo, afirmó, lo estamos llevando de conjunto entre el Partido y el Gobierno: el Gobierno, por la responsabilidad directa que tiene en los procesos administrativos, económicos y productivos en toda la nación, y el Partido desde el seguimiento y aseguramiento político que debe dar a este proceso desde la base, teniendo como una de sus principales misiones la batalla por el desarrollo económico.
Específicamente sobre la responsabilidad del Partido, hizo énfasis en el papel que les corresponde a los militantes en todas las estructuras para que los compromisos se cumplan. «A ese ejército de vanguardia que integra nuestra militancia estamos movilizando, desde todos los niveles».
VISIÓN TRANSFORMADORA
Al referirse a las prioridades de la economía, precisó que se trabaja en un grupo de aspectos, entre los cuales destacó el programa de estabilización macroeconómica, y el impulso de la producción local de alimentos y su comercialización.
Articulación, integralidad, sistematicidad para seguir la implementación de medidas, solución de los problemas más inmediatos con visión transformadora, fueron algunos de los conceptos sobre los cuales insistió el Presidente para lograr resolver los actuales problemas que existen en la sociedad con un sentido de urgencia.
«Nosotros estamos en una lucha contra el tiempo, esto no es para esperar, este es el combate diario y con una voluntad política de alcanzar decisiones integralmente», reflexionó.
Respecto a la dirección de trabajo, asociada con la atención social, explicó que lo primero que se debe tener en cuenta es que «las serias dificultades económicas no pueden llevarnos a acomodarnos, ni pueden convertirse en justificación para no hacer todo lo posible por cuidar las principales conquistas sociales de la Revolución. El pueblo no nos lo perdonaría.
«Hay muchas cosas que no pasan por cuestiones materiales, sino por la voluntad humana», reconoció.
De potenciar el trabajo social orientado a las familias y a personas en situaciones de vulnerabilidad, con el concepto no de asistencialismo, sino de transformación social; de implementar la política de atención a la juventud, sector que se debe atender diferenciadamente; así como de dar una batalla fuerte contra la corrupción, el delito y la indisciplina social, comentó también el mandatario.
En lo referido a la dirección correspondiente al fortalecimiento institucional, dijo que es algo que debe llevarse a cabo a nivel del Partido, del Poder Popular y del Gobierno, porque el desempeño de cada uno de ellos define el hacer de la Revolución.
Entre esos conceptos imprescindibles que a cada uno de ellos corresponde potenciar, destacó que el núcleo del Partido sea el espacio que se distinga por el análisis profundo, crítico, inteligente, comprometido y aportador, que proyecte soluciones, que convoque a la participación de los trabajadores, que preste atención a todos los asuntos y que propicie desde el ejemplo la confianza, transformación, perfeccionamiento, superación, crecimiento y credibilidad en lo que hacemos; que el perfeccionamiento en los municipios de estructuras, cuadros y sistemas de trabajo sea prioridad del día a día; que los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular mantengan una vinculación permanente con la base, lo cual permitirá llevar a su agenda de trabajo los temas de la agenda popular, y que el Gobierno perfeccione la gobernanza, con un sistema de trabajo que dé respuesta a las prioridades y estrategias del país en las cuestiones que más afectan al pueblo y que eliminen la visión de inmovilismo y desconfianza en la población.
Díaz-Canel se refirió también al trabajo con los cuadros, como parte del cual se tiene que poner especial atención a su selección y completamiento, definiendo una clara estrategia para lograrlo.
En su intervención, igualmente reflexionó sobre el fortalecimiento ideológico que, resumido en pocas palabras, explicó, es «un programa contra la colonización cultural que es la base de lo que nos quieren imponer con la subversión político-ideológica».
El Presidente Díaz-Canel enfatizó en la importancia de demostrar cuál es el impacto real que tiene sobre nuestra sociedad el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.
Recordó entonces los difíciles momentos de enfrentamiento a la COVID-19, en los cuales «la administración norteamericana se ensañó con perversidad con este pueblo», dijo, en alusión a todo cuanto hicieron para que a la Isla no llegaran el oxígeno, las vacunas y también los necesarios ventiladores pulmonares.
«Entonces fueron malvados, brutales, genocidas… y sí tienen la mayor parte de las culpas de las cosas que nos pasan, porque se han ensañado con esta Revolución y con este pueblo». Ese es el enemigo que tenemos, sentenció el Presidente.