Todo lo que se discute también le corresponde al Partido
A lo largo de la Isla, en estos días han tenido lugar intercambios entre la máxima dirección del país y las autoridades de cada provincia. El propósito ha sido pasar revista al cumplimiento de las estrategias trazadas en cada lugar, como resultado de encuentros realizados en enero de este año, todos animados por encontrar modos para que 2023 sea una mejor etapa.
Este miércoles se realizaron intercambios en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma, los cuales estuvieron encabezados por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acompañado por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido, ambos miembros del Buró Político.
Al término de la jornada, Morales Ojeda conversó con el equipo de prensa de la Presidencia sobre las misiones que corresponden a la organización política ante los actuales desafíos que vive el país.
Al Partido, como ha reflexionado en más de una ocasión, ninguna arista de la realidad nacional le debe resultar ajena, y en su misión de irradiar sus principios no debe obviar una premisa de esencia: velar por su vida interna, y perfeccionarla.
«En el día de hoy –valoró– se han desarrollado tres intercambios en las provincias de la región oriental del país, con lo cual concluye un nivel de evaluación de los compromisos contraídos en el mes de enero, en 12 territorios».
MÁS ALLÁ DE LOS COMPROMISOS CONTRAÍDOS
En opinión del Secretario de Organización del Comité Central, la evaluación ha sido sobre la base no solamente de los compromisos contraídos en enero pasado, sino «también de los acuerdos que han sido trazados en los comités provinciales del Partido Comunista a nivel de cada territorio.
«Como conocemos, este fue un proceso que se enriqueció desde cada uno de los municipios y con la participación muy activa de cada una de las organizaciones de masas, incluida la participación de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), de los consejos de la administración y las asambleas municipales del Poder Popular».
La evaluación –reflexionó – «ha sido sobre la base de lo que nos falta por hacer». De lo que se ha tratado, dijo, es de medir cómo se logra responder a «las necesidades y a las expectativas que nos hemos planteado para hacer de este 2023 un mejor año».
Se han apreciado, expresó, «buenas experiencias» que «lamentablemente todavía no son la generalidad».
Seguidamente, hizo énfasis en que, sobre la base de una evaluación crítica, autocrítica, con objetividad, reconociendo lo avanzado y sin renunciar «a esa insatisfacción revolucionaria que debemos tener todos los dirigentes a nivel nacional, provincial y municipal, hemos estado participando en los encuentros».
Morales Ojeda recalcó que la evaluación va más allá de un periodo puntual o de una mirada retrospectiva, pues también atiende a una proyección concerniente a cómo, sobre las bases de un año mejor, «se podría avanzar a partir de la proyección del Plan y del Presupuesto para 2024, de modo que sea posible pensar en retos superiores que están en correspondencia con la construcción del socialismo próspero y sostenible».
Hablando de insatisfacciones, mencionó que en más de un encuentro se han abordado problemas claramente visualizados y que forman parte de las adversidades que deben revertirse.
Hizo referencia a la alimentación, a los precios, al transporte, a la situación de la vivienda y a la calidad de los servicios, asunto que no «depende de grandes recursos», y que está impactando negativamente en el día a día de los cubanos.
«Lo que estamos discutiendo aquí –expresó Morales Ojeda en uno de los encuentros– es también lo que le corresponde al Partido».
EL PARTIDO EN SUS MISIONES
A punto de partida de los intercambios que han tenido lugar, y sin perder de vista las tareas del Partido en lo político-ideológico y en la dimensión de lo económico, el Secretario de Organización del Comité Central recordó que a la organización política de vanguardia le corresponde garantizar, en primer orden, que hacia el interior de sus filas se fortalezcan el funcionamiento y la vitalidad de la militancia.
Ese es el camino, dijo, para poder aportar –tal cual se planteó como propósito en el 8vo. Congreso del PCC– a una vida externa que se traduce «en ese bienestar y calidad de vida de nuestro pueblo».
Compartió su criterio de que hay indicadores cuantitativos y cualitativos, y resultados derivados de los encuentros sostenidos por estos días a lo largo del país, que demuestran «que todavía hay reservas para poder avanzar con mayor celeridad en los objetivos que nos planteamos».
El dirigente partidista enunció que resulta imprescindible seguir reforzando la labor ideológica que genera esa conciencia revolucionaria de que, con nuestro propio esfuerzo, tendremos que saltar sobre el bloqueo, ese principal obstáculo al desarrollo y al bienestar de nuestro país y de nuestro pueblo.
En tal sentido –enfatizó– adquiere especial trascendencia «que trabajemos en el reforzamiento de los mejores valores que identifican a nuestra sociedad; digamos la laboriosidad, hoy tan necesaria para resolver los principales desafíos productivos de Cuba, la honestidad, la sensibilidad, el antimperialismo, por solo mencionar algunos de los valores en los que tenemos que trabajar desde el Partido, y de conjunto con la Unión de Jóvenes Comunistas y con las organizaciones de masas».
LA IMPORTANCIA DE LOS JÓVENES
Las nuevas generaciones y la trascendencia que tienen para la sociedad cubana fue otro tema sobre el cual reflexionó el Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista.
Roberto Morales Ojeda trajo a colación un pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien en una ocasión afirmara que si la juventud falla, fallaría todo.
«Estamos convencidos –dijo el dirigente partidista– de que la juventud no ha fallado ni está fallando ni fallará, pero también creo que podrá ser mucho mejor su labor en la misma medida en que trabajemos más cerca con cada comité de base, con cada buró municipal de la Juventud, con todas sus estructuras, para que no solamente estén integrando a los militantes sino representando a todos los jóvenes con sus expectativas, con sus aspiraciones y con sus preocupaciones».
De igual manera, el miembro del Buró Político resaltó la importancia que en la actual batalla revisten las organizaciones de masas. Sobre los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), recordó que están inmersos en el proceso orgánico de su décimo Congreso, al tiempo que la Federación de Mujeres Cubanas ha convocado a su cónclave para el próximo año, como también se refirió al de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Creemos, dijo Morales, «que en la misma medida en que podamos fortalecer el papel de las organizaciones de masas, también podremos hacer mucho más participativo todo este trabajo en una de las principales misiones que tiene el Partido, y que es la batalla económica, en la cual no es posible alcanzar los resultados en el tiempo que estamos proponiendo, si primero cada uno de nosotros, cada cubano, cada militante, no desempeña el papel que le corresponde».
LA CLARIDAD, LAS POTENCIALIDADES Y LA ESPERANZA
Son decisorios, explicó el dirigente partidista a la prensa, «aquellos compañeros con mayor firmeza ideológica, con mayor nivel de preparación y con el liderazgo que permita conducir cada uno de los procesos». Seguidamente, afirmó que «los buenos ejemplos están muy vinculados a que hemos visto compañeros que realmente tienen una preparación».
Se ha demostrado, expresó el miembro del Buró Político, «que hay potencialidades para lograr lo que nos hemos planteado», y en cuanto a las buenas experiencias, que en opinión de Morales Ojeda no son lo numerosas que se quisiera y se necesita, compartió su convicción de que podrían incrementarse de manera significativa, «para también podernos plantear que 2024, en el aniversario 65 del triunfo de la Revolución, pueda ser un mejor año para las cubanas y los cubanos».
En un momento de la reunión con los granmenses, Morales Ojeda recalcó que, para alcanzar los resultados que se esperan, hay que tener conciencia de que todo eso «lleva mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucho sacrificio», y en una suerte de contraste, anteponiendo a cualquier reto la posibilidad del horizonte, recordó, en su conversación con los periodistas, que el Presidente Díaz-Canel, en una de las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, había mencionado la palabra esperanza, y que justamente ese estado de ánimo ha sido la antesala de estas horas de reflexión, en las cuales una Cuba mejor ha estado en el centro de todas las aspiraciones.